La limpieza impecable tanto en las habitaciones como en las áreas comunes.

Todo fue perfecto.

El hotel está muy bien ubicado, al lado del Parque Natural Sierra de Cebollera. Buena relación calidad-precio, todo nuevo, muy limpio. Cama muy cómoda y amplia. Personal amable y conocedor de la zona. Restaurante en el mismo edificio con comida deliciosa.

Me sentí bien recibido, no he tenido ningún inconveniente.

Cama cómoda. Ubicación preciosa. Decoración bonita. Desayuno delicioso. Trato amable. Comedor con vistas naturales. Baño excelente.

Me gustó todo.

La habitación era muy cómoda y acogedora, ¡como estar en casa! La cama era comodiiisima y el cuarto de baño estaba limpio. Además, la wifi era gratuita y las vistas desde la habitación eran impresionantes. El personal era encantador y el restaurante tenía comida deliciosa. ¡Nos encantó!

Me sentí como si estuviera en mi propia casa, no tengo ninguna queja en absoluto.

Cama cómoda, habitación limpia, vistas bonitas, ubicación conveniente.

Nada que mencionar.

Me encantó la ubicación de este encantador hotel. Las vistas del río y del puente eran preciosas y realmente me cautivaron. La habitación era acogedora y las ventanas de color mostaza le dieron un toque especial. La cama era extremadamente cómoda y me permitió descansar plenamente. El desayuno en el restaurante con sus techos y suelos de madera era una delicia tanto para la vista como para el paladar. También debo mencionar la atención de Juanjo, quien estuvo muy atento durante toda mi estancia.

Debo mencionar que el suelo de la habitación en la que me alojé crujía mucho y se oían las tuberías y la ducha de la habitación contigua, lo cual supuso cierta molestia. Además, los precios tanto del alojamiento como del desayuno y la cena eran un poco elevados.

En cuanto a la ubicación, la posada está cerca de una cascada y una ermita, lo cual resultó muy conveniente. Además, el hotel cuenta con una zona de estar con sofás y sillones, donde pudimos sentarnos cómodamente a leer o revisar nuestros correos electrónicos. destacaría la habitación, que era amplia y las vistas desde ella eran increíbles. El baño era espacioso y el desayuno bastante bueno. Además, el propietario siempre estuvo pendiente de los clientes y el servicio fue amable y atento.

Quizás el acceso al hotel puede resultar un poco complicado debido a las estrechas calles de la zona.

La ubicación en un hermoso pueblo de montaña.

Todo fue maravilloso.

la Posada Hoyos de Iregua en Villoslada de Cameros superó nuestras expectativas. El entorno de senderismo es increíble y las vistas son impresionantes. La comida casera en el restaurante era deliciosa y el ambiente era perfecto. Las camas eran cómodas y la ducha era muy relajante. Sin duda, recomendamos este lugar.

Algo de ruido en nuestra habitación y las tuberías se escuchaban mucho.

Habitación espaciosa con bonitas vistas al río. Baño grande y limpio con secador de pelo y productos de baño. Cama cómoda y televisión. Cena disponible en el alojamiento por 18 euros. Desayuno por 5 euros con bizcocho, café, pan tostado, mantequilla y mermelada. Bonito pueblo y cerca del Parque Natural Sierra de Cebollera.

Ubicación perfecta para visitar la cascada y la ermita en un encantador pueblo con un impresionante puente medieval. Desayuno delicioso. Personal amable.

Nada de nada.

Nos alojamos en un encantador hotel en una ubicación perfecta cerca de las cascadas y la ermita. El personal en el centro de interpretación nos dio consejos útiles y pudimos disfrutar de estas maravillas naturales. La habitación era cómoda, con un baño limpio y un servicio amable. nos impresionó el delicioso desayuno y la conexión de fibra óptica. Además, disfrutamos de las instalaciones como el restaurante y las vistas hermosas. Fue una experiencia maravillosa.

El ruido constante proveniente del restaurante ubicado encima de las habitaciones afectó nuestra capacidad para descansar adecuadamente.