Este es nuestro segundo año aquí y, una vez más, no decepciona. Las instalaciones son cómodas, con un trato excepcional de Fermín. Su atención al detalle hace que uno se sienta como en casa. Nos ofreció un apartamento, ideal para nuestra hija. El desayuno es generoso, aunque un poco más de variedad sería un plus. Un detalle menor: el ruido puede ser un problema, especialmente si hay trasnochadores. Las escaleras pueden ser difíciles para personas con movilidad reducida. Sin embargo, la habitación es amplia y limpia. La ubicación es excelente para explorar la zona, y el ambiente es tranquilo y familiar. Sin duda, volveremos. Agradecemos la hospitalidad y la amabilidad.

Visitamos el triple de entretenimiento y la fiesta fue bestial. Las habitaciones perfectas, el casero súper enrollado y la ubicación ideal para movernos por Cantabria. Nos sentimos como en casa, ¡volveríamos sin pensarlo!

Increíble ubicación para explorar reserva natural, cama súper cómoda, desayuno familiar, ambiente montañero y WI-FI. ¡Súper recomendable!

La estancia en este hotel ha sido espectacular. El trato recibido por el personal fue insuperable y la habitación era muy cómoda. Además, la ubicación del hotel era excelente, con hermosas vistas a la montaña.

El menú de desayuno del hotel podría mejorar ofreciendo opciones más variadas para los huéspedes.

La ubicación del hotel es excelente, está situado en un encantador pueblo con bares y cerca de lugares de interés. Además, se encuentra muy cerca de Cabezón y otros destinos turísticos de la zona. La limpieza del hotel es impecable y la decoración es encantadora. El desayuno es muy bueno, aunque sería perfecto si hubiera zumo. hay que destacar la amabilidad y atención del personal, siempre dispuesto a ayudar y a hacer que nuestra estancia sea fantástica.

Honestamente puedo decir que no había nada que no me gustara.

La casa y la habitación eran preciosas, la bienvenida fue cálida y el desayuno delicioso a un buen precio. Una experiencia cultural enriquecedora.

Mi estancia en La Casona de Ucieda fue muy agradable. Me sentí como en casa durante los 3 días que estuve allí. El precio y la limpieza son excelentes, y los dueños son muy amables. Está ubicada en una zona de Cantabria ideal para visitar lugares de interés. En general, recomendaría este hotel.

La ubicación, limpieza, decoración, desayuno, atención.

Todo estupendo.

Mi estancia en Posada La Casona De fue excelente. El trato del casero, Fermín, fue excepcional. Me alojé en un apartamento espacioso y acogedor, con una estufa de pellets que mantenía la temperatura perfecta. Además, me dejaron leche, café y sobaos para el desayuno, un detalle encantador. La ubicación del lugar es ideal para desconectar, en una pequeña barriada con dos restaurantes y un pequeño supermercado. Ruente y Cabezón están cerca, lo que permite explorar fácilmente Cantabria.

Hubo algunos contratiempos durante mi estancia. La cama en la habitación tenía un somier inestable que se movía mucho, lo que hizo que me sintiera incómodo e inseguro.

Nos hospedamos en una hermosa casona de estilo montañés, con habitaciones rústicas y cómodas. Nuestra habitación tenía una cama confortable y un amplio baño con tragaluz que proporcionaba luz natural. Los dueños fueron muy amables y atentos. Además, teníamos acceso a la cocina y al salón para hacer nuestras comidas. El entorno era precioso, rodeado de naturaleza y tranquilidad. había opción de cena en un restaurante cercano con platos sin gluten, una grata sorpresa.

El acceso a la vivienda puede ser un poco complicado para personas con problemas de movilidad.

Nos alojamos en este encantador hotel situado en un pequeño y acogedor pueblo rodeado de paisajes mágicos. El anfitrión nos recibió con amabilidad y nos ayudó en todo lo que necesitábamos. Disfrutamos de la limpieza y comodidad de las habitaciones, así como del delicioso desayuno que incluía pan fresco con tomate de la huerta y café con leche en tazón. Además, las galerías ofrecían un espacio ideal para relajarse y disfrutar de una buena lectura.

El único inconveniente que encontramos fue que las escaleras podían resultar incómodas al subir con equipaje.

El enclave es fantástico, puertas del parque natural saja besaya. Habitaciones limpias, descanso maravilloso. Servicios en Cabezón de la Sal a 5min. Ideal para trekking y ciclismo, playas a 15min.

Me sentí muy afortunado de haber encontrado este lugar, no he tenido ningún inconveniente.