Me encantaron varias cosas de mi estancia en este hotel durante la pascua. Lo que más me gustó fue la ubicación del alojamiento, ya que está cerca de diferentes lugares interesantes para visitar. Además, me sorprendió gratamente el trato amable y cercano por parte del personal. disfruté de las comodidades ofrecidas en las habitaciones, especialmente la cama y la tranquilidad del entorno.

Hubo algunas cosas que no me gustaron tanto. Por un lado, me pareció que las escaleras del hotel eran un poco estrechas y difíciles de subir.

Nos ha encantado nuestra estancia en la Posada. La casa y el pueblo son realmente encantadores. Enrique y Teresa fueron muy amables y nos ofrecieron una deliciosa comida casera vegetariana. Nos encantó la ubicación de la Posada en el Parque Natural de los Valles Occidentales. Sin duda, volveremos.

Encontramos la cama un poco incómoda y el ruido de las habitaciones contiguas fue un inconveniente. Además, nos hubiera gustado contar con más puntos de luz y enchufes en la habitación.

El pueblo de Ansó y sus alrededores son encantadores, con muchas rutas cercanas para explorar. Hay un parking conveniente antes de entrar al pueblo. La posada es una casa antigua y única, con camas cómodas y comida casera. El desayuno es delicioso y la dueña es amable y ofrece recomendaciones. Ambiente tranquilo y relajado.

La ubicación del hotel es perfecta, cerca de tiendas, restaurantes y lugares de interés. Además, el desayuno vegetariano era delicioso y abundante. Las habitaciones eran acogedoras y bonitas, con detalles encantadores. El personal era extremadamente amable y servicial, siempre dispuesto a ayudar con cualquier solicitud.

El acceso al hotel puede ser complicado debido a las estrechas carreteras que rodean el pueblo.

El desayuno vegano fue una grata sorpresa, delicioso y casero. El alojamiento es encantador y limpio, con vistas preciosas. Los anfitriones fueron amables y atentos. El pueblo es hermoso.

Estuve feliz, no tengo ninguna queja en absoluto.

Me encantó este lugar encantador donde me hospedé recientemente. La ubicación es perfecta, ya que está cerca de bares y restaurantes, y también a pocos metros del aparcamiento. Además, el jardín tiene unas vistas preciosas y es el lugar perfecto para disfrutar del desayuno o simplemente relajarse. Otro aspecto destacado es el trato amable y acogedor de los dueños, que te hacen sentir como en casa. Sin duda, si vuelvo a la zona, me alojaré de nuevo aquí.

Casa antigua, camas cómodas, comida vegana, atención amable, aceptan mascotas.

No hay nada que no me haya gustado.

La ubicación de la posada es inmejorable, en el centro del pueblo y con vistas espectaculares. Además, el trato del personal es excepcional y las habitaciones están limpias y muy confortables.

La falta de ascensor puede resultar incómoda para algunas personas, especialmente si se tienen que subir varios pisos con las maletas.

La ubicación de este hotel es simplemente maravillosa. Rodeado de naturaleza y en un entorno tranquilo, es el lugar perfecto para desconectar de la rutina diaria. Además, la decoración de la casa es encantadora. Cada habitación tiene su propio estilo y las zonas comunes invitan a relajarse y disfrutar del ambiente.

No era un problema para mí ya que buscaba desconectar, pero entiendo que podría ser un inconveniente para algunos huéspedes que necesiten estar conectados.

Mi estancia en Posada Magoria fue maravillosa. El ambiente y el trato de los anfitriones fue magnífico. Además, la comida vegetariana fue deliciosa, incluso para alguien como yo que no es vegetariano. La casa es rústica y acogedora, y el pueblo es uno de los más bonitos de España. Sin duda, volvería a alojarme aquí.

El único inconveniente que podría mencionar es que al tratarse de una casa rural antigua, las habitaciones son un poco pequeñas. Este detalle no sería un problema para mí, pero puede ser algo a tener en cuenta para otros huéspedes.

El alojamiento es realmente encantador y acogedor, y está ubicado en un lugar perfecto, muy cerca de bares y restaurantes. Disfrutamos de las hermosas vistas desde el jardín mientras desayunábamos y nos relajábamos. Además, fue genial poder llevar a nuestro perro con nosotros. Los dueños de la posada fueron muy amables y nos hicieron sentir como en casa. Sin duda, si volvemos por la zona, nos alojaremos de nuevo en este lugar.

Solo hubo un par de cosas que podrían mejorar nuestra experiencia. La habitación no tenía armario, lo cual hizo que nuestras cosas estuvieran un poco desordenadas.

Desde que entras en la casa la tranquilidad es total. La propietaria es muy agradable y nos sugirió rutas y algún sitio donde comer. El desayuno con kéfir hecho por ellos, frutos secos, galletas, cacao, café, té.me encantó. Las habitaciones, y el resto de la casa, están muy bien decoradas. El entorno del pueblo y las vistas desde la terraza. El aparcamiento queda fuera del pueblo y luego tienes que subir escaleras con las maletas para llegar, pero eso era algo que ya sabíamos cuando lo reservamos. El estilo de la habitación, abuhardillada/rustico. Lugar acogedor. Muy simpáticos/amables los dueños.

Me sentí mejor que en casa, no tengo ninguna pega.

nuestra visita al parque nacional fue espectacular y, para nuestra sorpresa, Posada Magoria superó nuestras expectativas. La casa antigua y cuidada nos hizo sentir como en casa, las camas cómodas aseguraron un buen descanso y los desayunos veganos deliciosos nos dieron energía para el día. Una experiencia que repetiremos.

baño sin calefacción

Me encantó la atención amable y acogedora de los anfitriones, Teresa y Enrique. Además, el desayuno vegano casero y las hermosas vistas del jardín fueron un gran acierto. La casa en sí es una obra de arte viva y la experiencia rural fue maravillosa.

Me sentí como en casa, no tengo ninguna pega.

Casa espectacular con jardin, habitaciones acogedoras, desayunos y cenas deliciosas, atención amable.

No hay nada malo que decir.