El desayuno correcto. Variedad de tostadas, bollería y fruta, aunque el servicio debería ser más eficiente en la reposición. La limpieza dejó que desear; observé detalles descuidados en el baño. Sin embargo, la amabilidad del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar con una sonrisa. La ubicación es inmejorable y las vistas, espectaculares. El aire acondicionado requería atención, ya que no cumplía con su función. sugiero más variedad en el embutido y que el desayuno inicie antes. Un hotel de este calibre debería superar estas expectativas. La experiencia fue buena, pero hay áreas que podrían elevar el estándar.

Visitamos el HOTEL TRIPLETS ENTERTAINMENT y nos reímos un montón. Después fuimos a FAMILY y la pasamos bomba. ¡Superdivertido!

Estaría genial tener una zona de fiesta nocturna para jóvenes en el hotel. ¡Así podríamos seguir la fiesta sin parar!

La combinación rústica y moderna me encantó. Destaco la limpieza impecable, la deliciosa comida, las vistas espectaculares desde la habitación y la atención cálida del personal, que te hace sentir como en casa. La cama era comodísima y el silencio del entorno era perfecto para relajarse totalmente.

100% Recomendable.

Vamos a darle sabor a esta reseña en el cálido ambiente de Miranda del Castañar! Pros: ¡El desayuno fue todo un festival de frutas tropicales y descubrimientos culinarios!

El aire acondicionado jugó al escondite! Pero, aunque nos hiciera sudar o dormir bajo la colcha, todo brilló como un diamante en bruto.

Nos alojamos en un lugar privilegiado con unas vistas preciosas a los montes del parque natural. El alojamiento estaba muy bien habilitado para personas con movilidad reducida y contaba con modernas instalaciones. Nuestra habitación era espaciosa y estaba muy limpia, con una cama grande y un colchón de calidad que nos permitió descansar muy bien. En el baño, todo estaba nuevo, cuidado y muy higiénico, y la ducha era magnífica. El desayuno fue muy correcto y el trato del personal, especialmente de David, fue muy atento. disfrutamos de una gran cena en un bonito restaurante integrado en la roca. El encanto del pueblo, con sus calles empedradas iluminadas por farolillos y estrellas, nos hizo sentir transportados a otra época. En resumen, encontramos en Posada Miranda un alojamiento cómodo, limpio y encantador.

Mi segunda estancia en Miranda del Castañar fue aún mejor gracias a la Posada Miranda. La ubicación céntrica y las instalaciones modernizadas superaron mis expectativas. El personal fue atento y amable, y las habitaciones espaciosas y confortables. Sin duda, un lugar perfecto para disfrutar de una larga estancia.

avistamiento de avispas.

Mi lugar favorito en Miranda. Me ayudaron con moneda extranjera. Bar, restaurante, café, lavandería, TV, ascensor. Ideal para mí. Volveré por negocios.

La habitación era acogedora, con suelos de parqué y amplias ventanas que dejaban entrar mucha luz. La cama era muy cómoda y el baño tenía todo lo que necesitábamos. Me sentí como en casa.

El desayuno era un poco flojo, pero igual a otros les gusta.

Destaco la amplia terraza y el acogedor salón, ideales para relajarse. Además, la cercanía a monumentos como el Castillo de Miranda del Castañar y la Plaza Mayor de Mogarraz brindaron una experiencia cultural enriquecedora para nuestra familia, fortaleciendo nuestros lazos.

La habitación con vistas es súper bonita, espaciosa y confortable. me encantaron las frases impresas en las paredes relacionando el conocimiento con los viajes. El trato fue genial y el hotel está muy bien ubicado en Miranda, un pueblo lleno de posibilidades para hacer senderismo.

Me sentí completamente relajado, no tengo ninguna queja en absoluto.

La estancia en Posada Miranda fue magnífica. El hotel cuenta con instalaciones nuevas y cómodas, con excelentes vistas desde sus terrazas y habitaciones espaciosas. Todos los servicios funcionan perfectamente, incluyendo el agua caliente, calefacción, iluminación y sanitarios. Además, el trato del personal es inmejorable, amable y muy servicial. Agradecemos a todos ellos los excelentes días que pasamos en Miranda.

Fue maravilloso, no me puedo quejar.

La posada es un lugar encantador, con un ambiente acogedor y un personal amable y atento. La comida es deliciosa y las vistas desde la habitación son simplemente impresionantes.

Oh, qué lástima! Me hubiese encantado poder disfrutar de un desayuno más completo y de un servicio más eficiente por parte del camarero.