Habitación nueva, limpieza diaria excelente. Cena en restaurante familiar, comida casera y postres espectaculares. Entorno en la montaña, cerca de San Vicente de la Barquera.

De verdad no hay nada que no me haya gustado.

Habitación nueva, limpieza diaria muy buena. Las cenas que hicimos en el restaurante de enfrente genial, comida casera y rica, si vais no dejéis de pedir postre tras la comida, las tartas de queso, las dos espectaculares. Los destinos no son lo mejor, pero aceptables. La estancia en general muy buena, en plena montaña y cerca de san Vicente de la Barquera y los aledaños.

Quizás los desayunos.

El personal amable y servicial. Habitaciones limpias y cómodas. Desayuno delicioso y variado. Buena ubicación cerca de atracciones. Excelente relación calidad-precio. ¡Recomendado! 🔝

Desayunos generosos, ¡solo una merienda light antes de cenar! Me encantaron las tartas de queso y tiramisú del restaurante familiar. Destinos turísticos aceptables, pero con encanto. ¡Una estancia de montaña muy agradable y cerca de todo!

Qué pena que los desayunos sean tan escasos! .

La habitación súper nueva y limpia, como mola. Las cenas en el restaurante fueron increíbles, la comida casera brutal. Cerca de San Vicente, palabrita que lo pasamos genial.

Pondría más marcha en el ambiente, ¿un poquito de fiesta no estaría mal, no? ¡A darle vidilla!

Pasamos una semana en plena naturaleza, disfrutando de una habitación impecable y de deliciosas cenas en el restaurante familiar de enfrente. La comida casera era exquisita, sobre todo las tartas de queso y tiramisú, ¡simplemente deliciosas! Además, la limpieza diaria era excepcional y la ubicación cerca de San Vicente de la Barquera era ideal para explorar la zona. Cons: Puedo recomendar este hotel a todos.

habitación nueva, limpieza diaria perfecta. ubicación junto a montañas, genial para explorar. cenas en el restaurante de la familia, comida casera deliciosa. tartas de queso y tiramisú espectaculares.

Recomiendo este lugar insistentemente.

Pasamos un fin de semana perfecto en Posada Rural Peñasagra. El edificio de piedra es encantador y las habitaciones son espaciosas y cómodas. Disfrutamos de la tranquilidad y las vistas espectaculares de la zona. El restaurante, dirigido por una señora con habilidades culinarias excepcionales, ofrece comida tradicional a precios muy buenos. El personal es amable y el entorno es ideal tanto para disfrutar de la playa como de los pueblos de montaña cercanos.

Nada, todo estuvo bien. 😊

Estuve encantado con mi estancia en esta posada rural. El entorno era espectacular, rodeado de montañas y con hermosas vistas. La habitación era amplia y cómoda, con un baño grande y amenities. Todo estaba muy limpio y ordenado. El desayuno, la comida y la cena fueron una experiencia deliciosa, con platos auténticos y caseros. El personal del hotel era amable y correcto, siempre dispuesto a ayudar. Además, la ubicación del hotel era perfecta, en un entorno rural y tranquilo pero bien comunicado para visitar otras zonas de interés.

Nada que pueda mencionar.

una escapada perfecta. regresamos a quintanilla y posada rural peñasagra superó nuestras expectativas. el personal amable y atento nos hizo sentir como en casa desde el primer momento. las habitaciones espaciosas y cómodas ofrecen unas vistas geniales. el restaurante, dirigido por la señora, ofrece comida casera de calidad a buen precio. sin duda, volveremos.

desayuno tardío.

Nos encantó la ubicación de la posada, en una zona geográfica espectacular y cerca tanto de la playa como de los pueblos de montaña tradicionales. El edificio de piedra es hermoso y las habitaciones son espaciosas y cómodas. El restaurante tiene comida típica de la zona, casera y a buen precio. El cachopo que cocinaron fue una auténtica maravilla. El personal fue realmente amable y nos dieron recomendaciones geniales.

Me sentí super a gusto, no me puedo quejar.