Habitaciones amplias con detalles cuidados, desayuno delicioso con productos locales, trato familiar y atento.

Me sentí como en casa al instante, no tengo ninguna queja.

Nos hemos hospedado en una encantadora posada situada justo fuera de un hermoso y tranquilo pueblo. Las habitaciones espaciosas están decoradas con detalle y cuentan con suelos de roble, lo que les da un toque de elegancia. Los desayunos son deliciosos, con bizcochos caseros, zumo natural de naranja y café recién hecho. Además, la atención por parte del personal ha sido excelente, siempre preocupados por nuestros deseos y necesidades. Sin duda, destacaría el trato familiar y cálido que nos han brindado.

Aunque la conexión wifi en el tercer piso es débil, no es algo importante que afecte nuestra experiencia en general.

Mi experiencia en la Posada Villa Esperanza fue simplemente maravillosa. La habitación era espaciosa, decorada con buen gusto y tenía comodidades como una nevera y una torre de aire Dyson que fueron un alivio durante la ola de calor. Los anfitriones, Rubén y Casandra, fueron increíbles y nos atendieron de manera excepcional. Sin duda, volveremos a este encantador lugar.

No puedo quejarme de la propiedad de ninguna manera. 😊