Ubicación fantástica. En el casco antiguo, a pasos de la plaza de Platerías. El edificio tiene un encanto indiscutible. La habitación, espaciosa y muy limpia, destaca por su carácter histórico. Agradecí el detalle de la botella de agua mineral y el hervidor con tés. La presión del agua en la ducha fue un punto positivo. Sin recepción física, el proceso de check-in puede resultar algo engorroso para quienes no son hábiles con la tecnología. Sin embargo, cualquier inconveniente se solucionó rápidamente por teléfono. Hay ruido en la calle, pero se compensa con la comodidad de la cama. Este alojamiento es ideal para descansar tras un día de exploración. Volveré, sin duda.

El hotel está en una ubicación perfecta, justo en el centro del casco antiguo de la ciudad. Está tan cerca de la catedral que puedes llegar en solo dos minutos. La habitación era amplia y cómoda con una bonita decoración clásica. La atención del personal, aunque por teléfono, fue excelente. La limpieza también fue impecable, con una señorita encantadora y colaboradora.

Poco espacio en el ropero y pocas perchas.

Estancia agradable en una habitación bonita y tradicional, con mobiliario cuidado y limpieza impecable. Ubicación inmejorable cerca de la catedral. Desayuno rico en la cafetería del hotel. Hervidor eléctrico y balcones para disfrutar de té y café. Totally recomendable.

Nos hemos alojado en un hotel muy céntrico, en pleno corazón de la ciudad, muy cerca de la catedral. La ubicación es perfecta para explorar Santiago. La habitación era amplia y cómoda, con una cama muy confortable. El baño estaba impecable, muy limpio y con todas las comodidades necesarias. Además, el personal del hotel fue muy amable y atento, siempre dispuesto a ayudarnos. Sin duda, recomendaría este hotel a cualquiera que quiera disfrutar de una estancia cómoda y práctica.

El único inconveniente que encontramos fue que no había ascensor en el hotel.

Habitación encantadora. Ubicación genial en centro histórico. Parking cercano por 10€/día. Ambientes cómodos y tranquilos. Infusiones y cafés con hervidor. Nevera práctica. Personal amable. Cerca de la catedral. Desayuno agradable en el café del mismo nombre. Zona vieja céntrica y tranquila. Campanadas de la catedral de noche.

La ubicación excelente, la tranquilidad y silencio en las habitaciones, la decoración austera con muebles de madera, el servicio moderno y con calefacción, el trato exquisito del personal de recepción.

Nada para mí.

Revisión positiva:

La ubicación excelente, céntrico y tranquilo. Habitaciones acogedoras y limpias con decoración rústica. Auto check-in disponible. Personal amable y servicial. Almacenamiento de equipaje útil. Cafetería cercana para desayuno delicioso. Recomendable 100%.

El hotel está muy bien ubicado en el centro de la ciudad, cerca de la catedral y de varios buenos restaurantes. Además, se encuentra en el corazón del casco antiguo, lo que permite disfrutar de la auténtica atmósfera de Santiago. La habitación era tranquila y poco ruidosa, ideal para descansar después de un día de turismo. nos sorprendieron los pequeños detalles, como el hervidor de agua y las infusiones que nos proporcionaron.

La puerta de acceso al baño estaba deformada por la humedad, lo que afectaba a su apariencia y funcionamiento.

La ubicación del hotel es excelente, estamos a tan solo 2 cuadras del Obradoiro y en pleno casco histórico. Además, la limpieza es impecable y todos los días nos dejaron leche, té, café y una pava eléctrica en la habitación. contamos con un frigobar. Totalmente recomendable.

Ubicación en el corazón de este hermosa ciudad; cerca de bonitos y buenos restaurantes.

Nada de verdad.

La ubicación del hotel era perfecta, justo en el centro de la ciudad y cerca de bonitos restaurantes. La habitación era encantadora y confortable, llena de detalles que la hacían especial. Además, el personal de recepción fue amable y profesional, brindando un excelente servicio.

El único inconveniente fue la falta de acceso para personas con discapacidad funcional, lo cual es una desventaja importante que deberían mejorar.

Como mochileros, elegimos el Airas Nunes por su excelente relación calidad-precio y su ubicación en el centro histórico. La habitación era limpia y bonita, y contaba con comodidades como aire acondicionado y una nevera con agua de cortesía. Además, el hotel nos permitió hacer el check-out más tarde sin problemas. La ubicación era perfecta, muy cerca de la catedral y rodeada de buenos restaurantes. Lo único negativo fue que no había ascensor, pero esto no afectó nuestra experiencia en general.

Este hotel ofrece una excelente relación calidad-precio. Los precios son muy razonables para la ubicación céntrica, a solo unos pasos de la plaza donde se encuentra la catedral. Las habitaciones están bien equipadas con todas las comodidades básicas y una bonita decoración. Además, se menciona que algunas habitaciones tienen vistas maravillosas, lo cual es un detalle encantador.

No se menciona ninguna aspecto que pueda mejorar.

La ubicación del hotel es excepcional, prácticamente en el corazón de la ciudad, muy cerca de la catedral. Además, las habitaciones son amplias, con un estilo encantador y llenas de detalles acogedores.

Las escaleras del hotel son extremadamente verticales y peligrosas, lo que dificulta subir y bajar con maletas.

Este hotel ofrece una excelente relación calidad-precio con habitaciones con vistas maravillosas a un precio asequible. Además, la bonita decoración y la atención al detalle hacen que te sientas bienvenido desde el momento en que entras por la puerta. La ubicación es perfecta, a solo unos pasos de la catedral y justo al lado de la plaza donde se encuentra. El desayuno servido en este hotel es delicioso y te prepara adecuadamente para un día de turismo.

Todo fue genial.