Me gustaría compartir mi experiencia en un hotel en el que me alojé durante las vacaciones de Navidad. ¡Fue una experiencia maravillosa! Me encantaron muchas cosas del lugar. En primer lugar, la ubicación era perfecta. Estaba en una zona tranquila, sin ruido, pero a solo diez minutos a pie del centro. Además, el desayuno que ofrecían era delicioso y a un precio muy asequible. Fue genial comenzar el día con un buen desayuno. Por último, los anfitriones fueron excelentes. Fueron amables y serviciales, siempre dispuestos a ayudar y brindar recomendaciones.

En cuanto a las cosas que no me gustaron, solo hubo un par de detalles. En primer lugar, la presión del agua era un poco baja, aunque no fue algo preocupante.

El lugar tiene una ubicación ideal, con un paseo bonito al lado y cerca del centro de la ciudad. Las habitaciones son acojedoras, limpias y bien equipadas. Además, el desayuno es completo y gourmet, con una gran variedad de alimentos para empezar el día. cuentan con un jardín, terraza y salón de desayuno donde los huéspedes pueden relajarse. En resumen, es un sitio perfecto para disfrutar de unos días en el Pirineo con un servicio amable y cercano.

Es una lástima que hayan subido los precios, ya que esto no beneficia al cliente.

El hotel tiene unas instalaciones impecables y un jardín precioso en la entrada. El desayuno es delicioso y muy completo, con productos de alta calidad. El personal es extremadamente amable y atento, se nota que disfrutan su trabajo y que se preocupan por el bienestar de los huéspedes. Además, la posibilidad de aparcar en la puerta del hotel es muy conveniente.

Nada, todo genial.

El alojamiento está ubicado en una zona tranquila y silenciosa, perfecta para descansar unos días. Además, su cercanía al centro es muy conveniente. El trato de los anfitriones fue excelente, siempre dispuestos a ayudar y brindar consejos sobre la zona. También me encantó el desayuno, muy completo y adaptado a mis necesidades. Sin duda, repetiré en futuras ocasiones.

No encontré nada negativo durante mi estancia, todo fue perfecto. Ojalá hubiera más lugares como este y más personas como los anfitriones.

Nos alojamos en Pura Vida Pirineos durante nuestra visita a la ciudad y quedamos encantados. Los dueños, Victor y Belén, fueron increíblemente amables y atentos durante toda nuestra estancia. La ubicación del hotel es fantástica, a solo 10 minutos a pie del centro y con aparcamiento disponible justo en la puerta. Además, las habitaciones son maravillosas, con mucha luz y muy bien equipadas. El desayuno fue espectacular, con una gran variedad y todo de excelente calidad. Sin duda, si volvemos a la zona, repetiremos nuestra estancia en este encantador alojamiento.

Recomiendo este hotel, es total.

¡Qué maravilla de estancia en este hotel! Desde el primer momento, la atención y amabilidad de los anfitriones fue excepcional. Belén y Víctor se aseguraron de que nuestra estancia fuera especial, preocupándose por nuestro bienestar en todo momento. Además, el hotel se encuentra en una zona tranquila pero cerca del centro, lo cual es perfecto. Las habitaciones son espaciosas, limpias y muy cómodas. Sin duda alguna, uno de los aspectos destacados fue el desayuno, que fue uno de los mejores que he probado. La variedad y calidad de los productos fue exquisita. Recomiendo encarecidamente no perdérselo. En resumen, fue una elección acertada y, si vuelvo a esta ciudad en el futuro, este hotel será mi opción número uno.

Buena ubicación, tranquilidad, excelentes anfitriones, desayuno delicioso, instalaciones impecables, habitaciones acogedoras.

No tengo nada negativo que decir.

Nos hemos alojado en un hotel familiar y tranquilo, ubicado en las afueras. La tranquilidad y el silencio garantizan un buen descanso durante la noche. Además, los dueños del hotel fueron muy atentos y amables, asegurándose de que nuestra estancia fuera confortable. Las habitaciones estaban limpias y las camas eran muy cómodas. El desayuno era delicioso, con una amplia variedad de opciones para empezar el día con energía. había facilidad de aparcamiento cerca del hotel.

El único aspecto negativo es que no había un refrigerador en la habitación para poder guardar alimentos.

Ubicación perfecta para excursiones. Habitación limpia y cómoda. Desayuno completo y delicioso. Excepcional atención de los anfitriones. ¡Recomendado!

Excelente ubicación cerca del centro, con fácil aparcamiento. Habitaciones nuevas y limpias, con colchones muy cómodos. El desayuno a medida es espectacular. Ambiente acogedor con jardín y salón común. Los dueños muy amables y atentos. Volveremos sin dudarlo. ¡Pura vida!

Atención amable y detallista. Habitaciones cómodas y bonitas. Desayunos excelentes con productos locales. Buena ubicación cerca del centro de Jaca.

Que no pude quedarme más tiempo.

Mi estancia en este hotel fue fantástica. El trato amable y cercano del personal me hizo sentir como en casa. El hotel está ubicado en una zona tranquila, pero cerca del centro, lo cual fue muy conveniente. La limpieza de las instalaciones y de la habitación fue impecable. Además, el desayuno ofrecido en este hotel fue uno de los mejores que he tenido. La variedad de opciones y la calidad de los productos fue exquisita. No se lo pueden perder.

Todo estuvo genial, no hay nada que no me haya gustado.

Mi pareja y yo nos alojamos en Pura Vida Pirineos durante nuestra visita a Jaca. Durante nuestra estancia, nos sentimos como en casa gracias a la hospitalidad y amabilidad de Belén y Víctor, los propietarios del hotel. Las habitaciones recién reformadas eran cómodas y decoradas con buen gusto. El desayuno era excelente, con una amplia variedad de alimentos frescos y deliciosos. Además, los pequeños detalles como la reserva de entradas para una atracción turística o la plaza de aparcamiento reservada para nosotros, demuestran el cuidado y atención que los propietarios ponen en sus huéspedes.

Recomiendo este hotel, es total.

La ubicación es perfecta, cerca del centro. Habitaciones limpias y cómodas. El desayuno incluye opciones para celíacos. El personal amable y atento. Gracias por todo.

Nos alojamos en un chalet grande y acogedor, en una zona residencial tranquila pero cercana al centro. El personal fue muy amable y nos brindaron consejos útiles. La habitación era amplia y cómoda, con una cama y cojines muy confortables. El baño tenía todo lo necesario y estaba en buen estado. Además, disfrutamos de un delicioso desayuno con productos locales. se agradeció el aire acondicionado en las calurosas noches de verano. Definitivamente recomendaría este lugar para una estancia cómoda y agradable.

La presión del agua podría mejorar.