Me alojé en el Radisson Blu Hotel, Madrid Prado, solo de paso durante mi viaje, y la conveniencia de su ubicación fue clave. Está a solo 25 km del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, a 5 minutos a pie de la estación de metro de Antón Martín y a 15 minutos a pie de la estación de Atocha. Esta cercanía facilitó mi estadía y la conexión con otros puntos de la ciudad.

Aunque mi estancia fue agradable, me pareció que las vistas desde la habitación a un patio interior no correspondían al nivel de comodidad que esperaba tras haber gastado una cantidad considerable. Es una lástima que no se haya tenido en cuenta este detalle.

Este lugar ofrece una ubicación perfecta, justo en el centro del Triángulo del Arte, con fácil acceso a todas las atracciones principales. Además, está enfrente de un parque, lo cual brinda un ambiente agradable. El servicio aquí es excepcional, con atención amable y personal dispuesto a ayudar en todo momento. ofrecen servicios de habitación las 24 horas, limpieza en seco, lavandería y traslados al aeropuerto por un costo adicional. Otra ventaja es que las habitaciones son cómodas y cuentan con todas las comodidades necesarias, como aire acondicionado, minibar y caja fuerte. Además, el hotel cuenta con un amplio spa y centro de bienestar, con piscina cubierta, sauna, jacuzzi y masajes relajantes.

Este lugar no admite mascotas.

Personal amable, ubicación excepcional cerca de atracciones y estación de tren, habitación cómoda y limpia, desayuno completo y variado, buen servicio en el spa.

Todo bien.

Nos alojamos en el Radisson Blu y quedamos encantados. La habitación era espaciosa, con una cama enorme y muy cómoda. Además, las instalaciones del hotel eran de primera calidad. Pudimos disfrutar del spa, donde nos relajamos por completo. La ubicación también era perfecta, cerca de todo lo que queríamos visitar. En general, tuvimos una estancia muy agradable.

Disfruté de una estancia placentera en el Radisson Blu Hotel, Madrid Prado. La habitación con un balcón ofrecía una bonita vista de la ciudad, brindando la sensación de amplitud y aire fresco. Además, la cama era excelente, proporcionando el descanso necesario después de un día explorando Madrid.

Aunque la estancia fue en general satisfactoria, encontré que la falta de lista de precios en el minibar fue un detalle a mejorar.

Detalles de bienvenida, personal amable, ubicación excelente, habitaciones espaciosas, desayuno delicioso. Ideal para explorar Madrid sin necesidad de metro. 🌟

Me encantó este lugar. La ubicación es perfecta, justo en el centro del Triángulo de Oro del Arte, con fácil acceso a todas las atracciones principales. Además, está justo enfrente de un parque, lo que le da un ambiente tranquilo y relajante. El personal fue amable y siempre estuvo dispuesto a ayudar con cualquier pregunta o solicitud que tuviera. El servicio de habitaciones las 24 horas fue muy conveniente, y me encantó que ofrecieran servicio de limpieza en seco. Las habitaciones eran lujosas y cómodas, con todas las comodidades que necesitaba, como aire acondicionado, minibar y un balcón privado.

La ubicación del hotel es inmejorable, justo al lado del Paseo del Prado y la calle Huertas. El edificio es bonito y está decorado con mucho gusto. La habitación en la que nos alojamos era cómoda y tranquila, con un balcón que daba a la calle. La cama era estupenda y las toallas magníficas. Además, la conexión a internet funcionaba muy bien.

El hotel se encuentra en una ubicación perfecta, cercana a los museos y en el mismo centro de la ciudad. Las habitaciones son amplias y cómodas, con detalles especiales como un secador bueno, plancha y tabla, nespresso y hervidor. Además, ofrecen varias almohadas de diferente grosor y una bonita decoración moderna y elegante.

No informaron a los huéspedes sobre el cargo de 50 euros en la tarjeta y tampoco encontraron unas gafas perdidas en la habitación.

Mi estancia en el Radisson Blu Hotel fue maravillosa. Me alojé durante tres noches en este hotel y quedé encantado. Desde el momento en que llegué, el personal fue extremadamente amable y atento. La decoración del hotel es exquisita y se nota que se cuida cada pequeño detalle. El desayuno es delicioso y está presentado de manera impecable. Además, disfruté mucho del Spa, que aunque no es muy grande, es perfecto para relajarse y desconectar. Sin duda, ¡espero poder repetir pronto la experiencia!

No dudaría en recomendar este hotel.

El hotel está muy bien ubicado cerca de los museos. El personal brinda un servicio excepcional.La comida del restaurante es excelente.Los desayunos son espectaculares.El diseño de las habitaciones es moderno y funcional.La ubicación permite llegar caminando a sitios turísticos.Hay tradicionales locales de tapas cerca del hotel.El spa ofrece intimidad y horario amplio.

Imposible encontrar algo.

Buena ubicación, habitación cómoda y espaciosa, personal amable, desayuno excelente, posibilidad de comer en terraza.

Que no pude quedarme más tiempo.

Nos encantó la ubicación del hotel, justo en el centro de la ciudad, lo cual hizo que fuera muy conveniente para visitar los museos y disfrutar del ocio. La habitación era amplia y la cama y el baño eran muy cómodos. Además, había detalles especiales como un secador de pelo de calidad, plancha y tabla, cafetera Nespresso y hervidor, zapatillas y toallas extras, así como varias almohadas de diferentes grosores. La decoración moderna y elegante también era muy atractiva.

Nos encontramos con algunas dificultades en cuanto a la calefacción, ya que no funcionaba correctamente y tuvimos que dormir con la ventana abierta para poder descansar adecuadamente.

Nos encantó la limpieza impecable de las instalaciones del hotel y la comodidad de las camas en nuestra habitación. Además, la ubicación es inmejorable, ya que está cerca de muchos restaurantes y también de la estación principal de trenes, lo que nos facilitó el transporte durante nuestra estancia en esta ciudad. Por otro lado, el desayuno fue delicioso y el personal fue amable y servicial en todo momento.

Nada, todo excelente.

En general, tuve una buena experiencia en este hotel. La ubicación es ideal, ya que está en una zona tranquila y cerca de la estación de tren principal. Además, hay muchos restaurantes cercanos, lo cual es conveniente. La habitación era simple pero estaba limpia. El baño tenía altavoces conectados a la televisión, lo cual fue un detalle positivo. El servicio de desayuno era amable, aunque la variedad de productos podría haber sido mejor. Sin embargo, tuvimos una triste sorpresa al salir del hotel, ya que nos cobraron un cargo sin consultarnos y aún no nos lo han reembolsado.