Excelente atención al cliente

Destaco el magnífico servicio que recibí en el Hotel Real de Toledo. El personal fue extremadamente atento y se ocupó de enviar mis llaves olvidadas a Valencia rápidamente. Además, la ubicación me permitió explorar Toledo fácilmente. ¡Un magnífico lugar al cual volveré!

Una selección sólida para una estancia de una noche en Toledo con una fantástica relación calidad-precio. Desayuno muy aceptable.

La ubicación es excelente, pero la limpieza debería mejorar.

Estuvimos en el hotel por un evento en la ciudad. La ubicación era excelente, a solo unos minutos a pie de la plaza principal. La habitación que nos asignaron tenía unas vistas preciosas y la doble ventana a la calle principal funcionaba muy bien para garantizar un buen descanso sin ruidos. Aunque el parking era algo estrecho para nuestro coche, pudimos encontrar una opción cercana a buen precio gracias al acuerdo del hotel.

Un edificio antiguo que destaca por su impresionante fachada y ubicación en el casco histórico. La habitación, aunque pequeña, es acogedora y muy limpia; la cama es cómoda y las vistas, espectaculares. Sin embargo, el aire acondicionado no funcionó bien y el baño era un poco estrecho. El desayuno en la cafetería fue barato, pero el servicio se alteró por un grupo que llegó sin aviso previo. El aparcamiento puede ser complicado para coches. A pesar de algunos inconvenientes, la atención del personal fue amable y la experiencia en general fue buena, definitivamente para repetir.

Ubicación excelente, justo frente a Puerta del Sol. Desayuno rico con buena variedad. Personal amable y atento. Habitaciones algo antiguas y cama dura, pero se descansa bien si no eres muy exigente. Problemas con limpieza, una cucaracha en el baño no es agradable, pero nos cambiaron rápido.

Ubicación excelente, personal amable. Habitaciones antiguas y mucho ruido.

La ubicación es excelente, cerca del centro histórico y bien comunicada.

El ruido entre habitaciones y pasillos es constante y molesto. En pleno enero, no había calefacción, pasamos frío toda la noche.

El desayuno de café y tostadas era perfecto. La ubicación en el centro de la ciudad era muy conveniente para explorar. ¡Volvería por el desayuno! Mejor que en las fotos.

Mi última visita fue inolvidable. El lugar donde estaba alojado guardaba una obra mestra que me dejó sin aliento. La ubicación estratégica permitió conocer la ciudad a pie. Las instalaciones eran cómodas y acogedoras, con detalles bien pensados. El ambiente histórico y cultural se respiraba en cada rincón. Mis días culminaban con la deliciosa comida y la atención impecable del personal. ¡Aunque al regreso tuve que frenar el carro ya que me confundí con el puente! ¡Volveré sin duda!

El pan casero alentejano y las delicias culinarias de la zona son una verdadera joya. Además, la ubicación céntrica hace que los bares y restaurantes locales, como Cervecería El Trébol y Virgen De La Estrella, sean fáciles de alcanzar para saborear la auténtica cocina toledana.

Aunque el aparcamiento es complicado y el aire acondicionado no cumplió las expectativas, la falta de mantas en los armarios no arruinó nuestra estancia. A pesar del pequeño traspié, el brillo de la experiencia resplandeció.

**Título: Excelente ubicación dentro de las murallas**

Lo mejor de mi estancia en este hotel fue la ubicación perfecta dentro de las murallas de Toledo, lo que permitió recorrer la ciudad caminando. Sin embargo, la habitación era pequeña y la insonorización podría mejorar.

Mi estancia en Hotel Real De Toledo fue increíble. La habitación era acogedora y la cama muy cómoda. Disfrutamos de unas vistas impresionantes desde la habitación. A pesar del ruido, la ubicación céntrica nos permitió visitar fácilmente los puntos de interés como la Catedral Primada y el Alcázar. El desayuno fue asequible y delicioso. El personal fue amable y atento, lo que hizo que nuestra experiencia fuera aún más placentera. Los alrededores del hotel, como Zocodover y la Sinagoga del Tránsito, ofrecían momentos de tranquilidad y nos permitieron conectar como familia. Aunque hubo algunas deficiencias en las instalaciones, disfrutamos de nuestra estancia en Toledo gracias a la hospitalidad y las comodidades del hotel. Sin duda, recomendaría este lugar a otros viajeros en busca de una experiencia auténtica en la encantadora ciudad de Toledo.

La ubicación era genial y el personal muy amable. La habitación, aunque pequeña para tres personas y sin vista, estaba limpia y las camas cómodas. Sin embargo, la habitación era demasiado pequeña para una familia. El hotel estaba muy anticuado, sin aire acondicionado y el desayuno era malo. En general, caro para lo que ofrece. La comunicación entre la recepción y el restaurante debe mejorar. A pesar de ello, la ubicación era excelente y el personal de recepción muy servicial y amable.

El personal fue muy amable y servicial, especialmente en el bar adyacente donde pudimos disfrutar de un desayuno que ofrecía una buena relación calidad-precio. Las habitaciones estaban impecables y las almohadas podrían haber sido un poco más cómodas, pero en general, todo estuvo genial. La ubicación dentro de las murallas de la ciudad era perfecta, a un paso de todas las atracciones principales.

Quizás podrían mejorar el tema de las almohadas, pero realmente, fue un detalle menor en comparación con la excelente atención del personal y la conveniente ubicación del hotel.