Mi última visita fue inolvidable. El lugar donde estaba alojado guardaba una obra mestra que me dejó sin aliento. La ubicación estratégica permitió conocer la ciudad a pie. Las instalaciones eran cómodas y acogedoras, con detalles bien pensados. El ambiente histórico y cultural se respiraba en cada rincón. Mis días culminaban con la deliciosa comida y la atención impecable del personal. ¡Aunque al regreso tuve que frenar el carro ya que me confundí con el puente! ¡Volveré sin duda!

El pan casero alentejano y las delicias culinarias de la zona son una verdadera joya. Además, la ubicación céntrica hace que los bares y restaurantes locales, como Cervecería El Trébol y Virgen De La Estrella, sean fáciles de alcanzar para saborear la auténtica cocina toledana.

Aunque el aparcamiento es complicado y el aire acondicionado no cumplió las expectativas, la falta de mantas en los armarios no arruinó nuestra estancia. A pesar del pequeño traspié, el brillo de la experiencia resplandeció.

Mi estancia en Hotel Real De Toledo fue increíble. La habitación era acogedora y la cama muy cómoda. Disfrutamos de unas vistas impresionantes desde la habitación. A pesar del ruido, la ubicación céntrica nos permitió visitar fácilmente los puntos de interés como la Catedral Primada y el Alcázar. El desayuno fue asequible y delicioso. El personal fue amable y atento, lo que hizo que nuestra experiencia fuera aún más placentera. Los alrededores del hotel, como Zocodover y la Sinagoga del Tránsito, ofrecían momentos de tranquilidad y nos permitieron conectar como familia. Aunque hubo algunas deficiencias en las instalaciones, disfrutamos de nuestra estancia en Toledo gracias a la hospitalidad y las comodidades del hotel. Sin duda, recomendaría este lugar a otros viajeros en busca de una experiencia auténtica en la encantadora ciudad de Toledo.

en general el hotel bien. solo paramos para dormir pero los desayunos muy buenos. habitación triple limpia y confortable con buenas vistas. trato del personal bueno. cerca del centro.

Dificultad de acceso al parking.

Disfruté de mi estancia en el Hotel Real De Toledo. La ubicación es ideal, cerca de las atracciones del casco antiguo. A pesar de algunas pequeñas incomodidades, como las paredes delgadas, la habitación confortable y la recepción amable hicieron que mi experiencia fuera agradable. ¡Recomendado!

La ubicación en el centro de la ciudad es muy conveniente, ya que está cerca de todos los lugares de interés. Las vistas desde nuestra habitación eran espectaculares y el hotel está en un buen barrio. El personal de recepción fue excepcionalmente amable y atento, siempre dispuesto a ayudarnos. También nos proporcionaron muchas comodidades en la habitación, como sobrecitos de gel/champú y jaboncitos, así como agua caliente abundante.

Que no pude quedarme más tiempo.

habitaciones limpias y cómodas, ubicación cercana al centro, servicios de desayuno asequibles en la cafetería. El personal es amable y tienen opción de desayuno exprés por 2€.

Os recomiendo este fantástico lugar

acabo de regresar de un hotel en el centro de la ciudad y estoy muy satisfecho con mi estancia. Estaba muy cerca de todos los lugares de interés turístico y esto facilitó mucho mi visita. La habitación en la que me alojé era espaciosa y cómoda, con una cama muy confortable que me permitió descansar después de un día de turismo. El personal del hotel fue muy amable y servicial, siempre dispuesto a ayudar. Además, el desayuno tenía una buena relación calidad-precio, con una variedad de platos para elegir. La única desventaja fue que no había una bañera completa en el baño, pero no fue un gran problema para mí. En general, tuve una experiencia muy agradable en este hotel en el centro de la ciudad.

Nos alojamos en un hotel en el centro histórico y nos quedamos muy contentos con nuestra estancia. El servicio fue excepcional, el personal de recepción fue muy amable y atento a nuestras necesidades. La ubicación del hotel era perfecta, estábamos cerca de todos los lugares de interés y pudimos visitar todo a pie. La habitación era espaciosa y tenía todas las comodidades exclusivas que necesitábamos, como un baño privado y lujosas amenidades. Además, disfrutamos de un delicioso desayuno continental en el restaurante del hotel que nos dejó satisfechos.

La ubicación del hotel es genial, cerca del centro histórico y con un montón de lugares chulos para visitar. La habitación estaba bien cómoda y bastante espaciosa, con buen baño y el personal era super simpático y nos echó una mano. El desayuno a la carta era calidad-precio muy bueno. Una única pega, la ducha en la bañera no se podía regular y se salía el agua al suelo, pero nada que arruinara nuestra buena impresión general. 🌟

Me encantó hospedarme en este hotel ubicado en una zona muy céntrica. Fue muy conveniente poder ir caminando al centro de la ciudad y explorar sus encantos. La habitación en la que me alojé era amplia y cómoda, con un baño equipado con todo lo necesario. El personal del hotel fue amable y atento durante toda mi estancia. Además, pude disfrutar de un delicioso desayuno con una gran variedad de opciones a buen precio. Definitivamente regresaré en mi próxima visita.

El estacionamiento del hotel era bastante reducido y no pude utilizarlo.

Buena ubicación, en el casco antiguo. Habitación tranquila y sin ruido. Opción de aparcamiento cercano con tarifa especial. El personal amable y resolvió todas las consultas. Conveniente para visitar la ciudad.

Mi estancia quedó en la sombra de la Casa-Museo donde hizo sus pinitos El Greco, con un asombroso juego de luces. El edificio, tan antiguo como interesante, está estratégicamente ubicado. Fui a la Catedral dando un corto paseo.

La televisión en la habitación era tan lenta que pensé que la había pintado El Greco.

Lo mejor de mi estancia en este hotel fue la ubicación central, lo cual me permitió estar cerca de todas las atracciones turísticas sin tener que caminar mucho. También me gustó mucho el trato amable y correcto del personal, siempre dispuesto a ayudar y responder a mis preguntas. Además, la habitación estaba limpia y cómoda, lo cual me hizo sentir como en casa durante mis vacaciones.

Lo peor del hotel fue el desayuno opcional, ya que no era de mucha calidad y no había mucha variedad de alimentos. Además, el ascensor era muy antiguo y pequeño, lo cual dificultaba el transporte de mi equipaje.

La ubicación en el centro histórico fue ideal, ya que pude ir andando a las principales atracciones turísticas de esta ciudad. Además, el hotel estaba muy cerca del centro y resultaba muy conveniente moverse por la zona.

Todo fue maravilloso.