El Refugio en las montañas ofrece un hermoso entorno para disfrutar de la naturaleza. Las habitaciones cuentan con vistas extraordinarias y con el encanto de una casa centenaria. Además, se destaca el delicioso y abundante desayuno y cena que son ofrecidos, como mencionado en las evaluaciones anteriores.

Por otro lado, algunos huéspedes mencionaron la falta de comodidad en los colchones.

Lo mejor de esta escapada fue la tranquilidad del lugar y la vista espectacular. Además, el personal fue muy amable y el desayuno estuvo variado y delicioso. Sin embargo, hubo algunos aspectos negativos que afectaron nuestra estancia. La limpieza dejaba mucho que desear, con habitaciones sucias y baños descuidados. También fue incómodo tener que salir al exterior para ir a la zona de comedor, especialmente en días de lluvia. Además, la falta de calefacción hizo que pasar frío fuera una constante en nuestra estadía. En general, si buscas desconectar en un lugar tranquilo y disfrutar de las vistas, este lugar puede ser una opción, siempre y cuando estés dispuesto a aceptar sus deficiencias en limpieza y comodidades.

Lugar tranquilo, fantásticas vistas, amabilidad del personal, habitación amplia y cómoda.

Sin problemas.

Ubicación tranquila en medio de parajes naturales, trato excelente de Raquel, comunicación y preocupación por nuestros necesidades, sitio perfecto como base para realizar salidas.

Nada, todo fue perfecto.

Qué experiencia tan maravillosa en el Refugi Quatre Cases! Pasé la noche de San Juan junto a mi pareja y nuestros perritos. La amabilidad de Raquel, la tranquilidad y la paz que se respiraba en el ambiente fueron lo que más disfruté. La estructura de la casa y el entorno eran simplemente preciosos. Además, pudimos disfrutar de unas vistas excepcionales y de la posibilidad de hacer rutas de montaña en los alrededores. El trato de Raquel fue excelente y las comidas y desayunos que preparó estaban deliciosos. También nos encantó poder viajar con nuestras mascotas y tener una habitación privada en la que nos sentimos muy cómodos. Sin duda, volveremos.

Super recomendado.

¡Lo que más me gustó fue la amabilidad de Raquel y la paz que se respiraba en el ambiente! El refugio superó mis expectativas con su limpieza impecable. Además, disfruté de un ritual muy interesante organizado por una amiga de Raquel. Mi habitación tenía un balcón soleado con vistas preciosas a la montaña. La comida era deliciosa, casera y a precio económico. Los lavabos y duchas estaban impecables y el agua caliente funcionaba bien. Me encantó la sensación de alojarme en una casa con la vajilla antigua. También me gustó la vegetación alrededor y la cercanía a La Pobla de Lillet y a senderos.

Me sentí bien atendido, no tengo ninguna queja en absoluto.

El hotel está ubicado en un bello entorno, rodeado de montañas, lo que lo hace perfecto para disfrutar de excursiones a pie o en coche. Las habitaciones son amplias y confortables. El desayuno y la cena son de maravilla, con platos deliciosos y abundantes. El personal es muy amable y atento, siempre dispuestos a ayudar y hacer que la estancia sea perfecta.

Honestamente puedo decir que no había nada que no me gustara.

Me encantó el entorno y la ubicación de este alojamiento. Está rodeado de una belleza natural impresionante y es perfecto para aquellos que buscan un entorno tranquilo y relajado. Además, el personal fue muy amable y atento, siempre dispuesto a ayudar. Otro aspecto que destacaría es la comida, que era deliciosa y a un precio muy razonable. Definitivamente me encantaría volver a disfrutar de estas maravillosas vistas y deliciosos platos.

Por otro lado, hubo algunas cosas que no me gustaron tanto. Primero, las instalaciones eran un poco antiguas y podrían necesitar una renovación.

La dueña del Refugi Quatre Cases es muy amable y atenta. El precio es muy bueno y la ubicación es excelente, ya que se puede llegar caminando al museo del cemento. Todo el personal es cálido y cercano, nos recibieron con los brazos abiertos y no pusieron ninguna condición para que lleváramos a nuestro perro. Además, la comida en el lugar es excelente y a un precio de 13 euros. Nos sentimos como en casa en medio de la naturaleza, y Raquel, Vanessa y Enrique se esforzaron por asegurarse de que nuestra estadía fuera lo mejor posible. Tienen muchas rutas para hacer y las instalaciones son cómodas y acogedoras.

Nada negativo.

Estancia rodeada de naturaleza con habitaciones amplias y luminosas. Baños limpios con suficientes perchas. Trato amable y atento del personal. Aparcamiento cercano. Entorno bonito y con actividades cercanas.