Este hotel rural ofrece una experiencia increíble a un precio que corresponde con lo que ofrece. El desayuno es completo y se puede pedir que te lo lleven a la habitación, al igual que la cena. El personal es amable y se preocupa por los detalles, incluso llevándote las maletas a otra habitación. Además, las vistas son muy bonitas y el lugar es perfecto para relajarse y disfrutar de un fin de semana romántico.

Todo estuvo perfecto.

Mi estancia en el Hotel Rural fue maravillosa. Desde el momento en que llegué, me sentí muy bienvenido y el personal fue amable y atento. La habitación estaba muy limpia y cómoda, y la decoración rústica le daba un ambiente acogedor. Me encantó la ubicación tranquila del hotel, con un hermoso jardín y un riachuelo que lo rodeaba. Además, la cercanía a Pamplona y las montañas me permitió disfrutar de emocionantes excursiones y senderismo.

Debo mencionar que había algo de ruido proveniente de las áreas comunes y del pasillo, ya que las puertas no aíslaban completamente el sonido. Además, en cuanto al desayuno, me hubiera gustado ver más opciones de productos locales y de mayor calidad.

Habitación grande y funcional. Desayuno buffet variado y de calidad.Personal amable y atento.Tranquilidad y belleza del entorno.

No tengo ninguna queja.

La habitación muy bien, con baño abierto y ducha grande. Desayuno buffet correcto y buena atención. La cena estuvo bien y sin complicaciones. Personal atento a nuestras necesidades.

Fue maravilloso, no tuve ningún inconveniente.

El hotel está muy bien cuidado, limpio y acogedor. Las instalaciones son modernas y elegantes. El desayuno es delicioso con productos de buena calidad. El personal es amable y atento.

No hay quejas.

Lugar acogedor en pueblo tranquilo. Río en el jardín. Desayuno rico con productos de calidad. Cena disponible. Habitación agradable y bien decorada.

Desayuno excelente, cena a la carta y recién hecha, instalaciones cuidadas, habitaciones confortables y limpias. Atención amable y dispuesta.

Me sentí bien atendido, no tengo ninguna queja en absoluto.

El hotel está ubicado en un lugar tranquilo y bonito, ideal para disfrutar del jardín. Las habitaciones son cómodas y cuentan con detalles como una TV pequeña pero funcional. El desayuno es completo y rico, con opciones para todos los gustos. Además, el personal es amable y atento, ofreciendo información útil para conocer la zona. se permite llevar mascotas, proporcionando comodidades para ellas.

En ocasiones puede haber ruido proveniente de otras habitaciones, como en el caso de un niño lactante. Aunque entendemos que no discriminen a ninguna familia, puede afectar al nivel de silencio prometido en el nombre del hotel.

Después de un largo viaje, llegué al hotel y quedé impresionado por la limpieza y las instalaciones nuevas. Todo estaba cuidado al detalle, desde los jabones de baño de calidad hasta la cómoda cama. Además, la ubicación en un tranquilo pueblo con paisajes naturales y un río a los pies del jardín, creaba un ambiente acogedor. El desayuno contaba con productos de buena calidad y el personal fue amable y servicial. Esta es una opción perfecta para aquellos viajeros que deseen visitar Pamplona sin alojarse directamente en la ciudad.

No tiene que mejorar nada.