El Remanso de Gredos es un hotel rural muy tranquilo y acogedor, perfecto para aquellos que buscan relajarse y disfrutar del aire libre. Las habitaciones son amplias y cómodas, lo que garantiza una estancia agradable. El restaurante ofrece deliciosos platos de la zona, y las zonas comunes están bien decoradas, creando un ambiente acogedor para pasar tiempo al lado de la chimenea escuchando buena música. Además, la localización del hotel es especial, ya que se encuentra en un tranquilo pueblito a los pies de la sierra de Gredos, pero con actividades interesantes para hacer en los alrededores. Sin duda, es una opción muy recomendable.

Me sentí bastante a gusto, no me puedo quejar.

La situación del hotel es espectacular, con unas vistas impresionantes a la sierra de Gredos. La habitación era acogedora, tranquila y estaba impecablemente limpia. El hotel está decorado con muy buen gusto, tiene un estilo rústico y elegante, se nota que cuidan los detalles. Es sin duda un lugar que recomendaría y al que volvería. El trato del personal fue excepcional, desde el primer momento fueron muy atentos y nos ofrecieron una habitación apartada para asegurarse de que no tuviéramos ninguna molestia por el ruido. Además, la ubicación del hotel es perfecta para descansar y la habitación era muy cómoda. Destacaría también el salón, donde disfrutamos del confort y la chimenea.

Me sentí genial, no tengo ninguna pega.

Desde el momento en que llegué, el trato del personal fue excepcional, siempre atentas y amables. Me asignaron una habitación preciosa y tranquila, lo que me permitió disfrutar de unas vistas increíbles sin ninguna molestia del ruido. La decoración de la casa es simplemente espectacular y la ubicación es inmejorable.

Nuestra estancia en Remanso de Gredos fue simplemente maravillosa. La habitación era muy cómoda, limpia y con unas vistas increíbles a la Sierra de Gredos. Disfrutamos de su hermoso jardín con asientos muy cómodos, perfectos para relajarse bajo la sombra de los árboles o admirar el impresionante cielo estrellado por las noches. El trato del personal fue excelente, siempre atentos y amables. Además, la comida en el restaurante era deliciosa, con productos de alta calidad. También agradecimos tener un aparcamiento privado para el coche. En resumen, una experiencia inmejorable. ¡Muchas gracias por todo!

No hay nada que no me haya gustado. 😊

Me encantó la tranquilidad del lugar y del entorno, perfecto para una escapada romántica. Las habitaciones eran acogedoras y tenían todo lo necesario, aunque eran un poco pequeñas. Lo mejor fue la decoración de los salones, de primera calidad, y la terraza con unas vistas espectaculares. Además, el desayuno era delicioso, preparado en el momento y con la opción de repetir todo lo que quisieras. Sin duda, disfrutamos de una estancia muy agradable.

Por otro lado, lo que menos me gustó fue la falta de opciones de restauración en los alrededores. A excepción de un chiringuito a orillas del río, no había mucho más cerca.

Me encantó la tranquilidad del lugar y las maravillosas vistas del valle. Los salones tenían una decoración de primera calidad, creando un ambiente muy acogedor. Además, el desayuno estaba delicioso y tenían zumo de naranja natural, lo cual fue un gran detalle. También disfruté mucho de poder cenar en el hotel, ya que ofrecían platos muy ricos, incluyendo opciones especiales para los niños.

Pasamos un fin de semana increíble en Remanso de Gredos. El lugar es perfecto para descansar y recargar energías. A pesar de algunas dificultades con la conexión a internet debido al viento, el personal del hotel nos ayudó amablemente ofreciéndonos un cable de red. La atención del personal fue increíble, siempre dispuestos a aconsejarnos los mejores lugares para visitar. El paisaje que rodea el hotel es impresionante, invitando a la conexión con la naturaleza. Además, la comida casera y la amabilidad de Leo y Pilar hacen que valga la pena repetir la experiencia en este encantador lugar.

Nos alojamos en el hostal Remanso de Gredos durante una escapada de relax y naturaleza. El hotel está situado en un pueblo tranquilo con unas vistas preciosas. El entorno es increíblemente bonito, tranquilo y silencioso. Las instalaciones son muy cómodas y el hotel cuenta con preciosas vistas a la montaña desde el dormitorio. La cama era muy cómoda y pudimos disfrutar de una estancia tranquila. El personal fue amable y nos ayudó en todo lo que necesitamos. La cena en el hotel fue muy agradable, con un menú escueto pero bueno. Además, el desayuno estaba delicioso y tomarlo con vistas espectaculares fue todo un placer.

Recomendaría este lugar.