El Rincón de Doña Inés es un lugar maravilloso para hospedarse. La ubicación en un hermoso pueblo es uno de sus puntos fuertes, permitiendo a los turistas disfrutar de la tranquilidad y visitar los pintorescos pueblos de los alrededores. Las habitaciones son amplias y modernas, ofreciendo confort y comodidad. La comida es excelente, especialmente la crema de calabacín y los postres caseros. Además, el trato amable y familiar del personal hace que te sientas como en casa.

Es una lástima que el desayuno pueda mejorar, ya que el pan frito y las mermeladas no fueron de la mejor calidad.

La casa preciosa y bien decorada. Comida bien elaborada y a precio económico para huéspedes. Atención exquisita por parte de Jesús, el encargado del establecimiento. Vino de la zona muy bueno y barato. Galletitas caseras exquisitas en la habitación y a precios razonables en recepción. Propietarios atentos y amables.

Me sentí como si estuviera en casa, no tengo ninguna queja en absoluto.

Me encantó mi estadía en este establecimiento rural. Tiene una ubicación ideal para aquellos que buscan tranquilidad y aislamiento. Además, el trato amable y atento de los propietarios hizo que me sintiera muy bienvenido. También disfruté de la posibilidad de guardar mi bicicleta en el patio, ya que viajaba en ella.

En cuanto a los aspectos negativos, mencionaría que las camas eran un poco incómodas para mi gusto, ya que eran de muelles. Además, el desayuno era un poco limitado y estricto en cuanto a las porciones.

El trato familiar y acogedor de los propietarios es excepcional.

Me sentí a gusto, no tengo ninguna queja en absoluto.

Nos hospedamos en un encantador hotel ubicado en un tranquilo y pintoresco pueblo. La habitación era amplia y limpia, con un baño adecuado y una hermosa vista a los campos. El servicio del personal fue amable y atento, y el desayuno delicioso. Además, pudimos disfrutar de un relajante baño en la bañera de hidromasaje y utilizar la sauna.

La decoración de las habitaciones y salones podría mejorar.

Me encantó el hotel rural Rincón de Doña Inés. El porche y la habitación eran espaciosos y pintorescos. El desayuno y la comida eran caseros y deliciosos, y el servicio fue estupendo. La familia que lleva el hotel es amable y tranquila, me sentí muy cómodo. El ambiente era familiar y tranquilo, ideal para explorar los alrededores, ya que está cerca de Valladolid, León y Palencia. El personal era amable y simpático. Quedamos muy contentos.

Todo bien 👍

Lo mejor de mi estancia en este hotel fueron los desayunos fantásticos y la atención de Jesús y su madre. Los desayunos eran deliciosos y variados, con pan tostado, mermelada, mantequilla y galletitas caseras exquisitas. Además, Jesús y su madre fueron muy amables y serviciales, siempre dispuestos a ayudar y ofrecer recomendaciones sobre las rutas y lugares de interés en la zona.