El hotel está perfectamente ubicado en el bullicioso barrio de Chueca, con acceso a tiendas, cafés y restaurantes. Además, la terraza en la azotea es sencillamente espectacular, ofreciendo una vista impresionante del horizonte de Madrid. Por otra parte, a pesar de que la habitación era más pequeña de lo esperado, su diseño moderno y su impecable limpieza la hacían muy cómoda.

El aire acondicionado es muy potente y, aunque se puede regular, puede resultar molesto estar ajustándolo constantemente. Además, noté que la atención en la terraza podría mejorar un poco hacia los clientes del hotel.

limpieza impecable, ubicación en el centro, cerca de Gran Vía, wifi portátil, servicio atento.

Super recomendado.

Me encantó la decoración del hotel, llena de colores brillantes y un diseño moderno que realmente le dio vida al lugar. Las áreas comunes, en especial la terraza, eran accesibles para personas mayores como yo, lo cual hizo que me sintiera cómoda y bienvenid. Además, la ubicación cercana a la Gran Vía fue perfecta para disfrutar de la ciudad.

Me gustaría que el hotel ofreciera más opciones de sombra en la piscina para que los huéspedes mayores pudiéramos disfrutar del aire libre con mayor comodidad.

El bar en el lobby es una tentación constante, ¡cómo resistirse a un smoothie y unas tapas! La terraza con la piscina es el lugar perfecto para presumir en Instagram. El vecindario es muy chic, ¡encajo perfectamente aquí!

La generosa cantidad de gel y shampoo en la habitación me sobrepasó.

La suite tenía una decoración súper única con un gran sofá curvo, escritorio y cama en colores brillantes. Me sentí como en una película de moda.

La única cosa que no me convenció fue la iluminación un poco tenue.

Este hotel es una joya escondida en el corazón de la ciudad. Primero, el precio es muy accesible considerando todas las comodidades que ofrece. La habitación en la que me alojé tenía una cama doble cómoda y una bonita decoración que le daba un toque acogedor. Además, las vistas desde la habitación eran impresionantes, pudiendo ver parte de la ciudad desde la ventana. Por último, el desayuno incluido era variado y delicioso, con opciones para todos los gustos.

Todo estuvo perfecto.

Me alojé en Mate Óscar durante mi viaje a Madrid. Mi estancia fue de una semana y puedo decir que fue una experiencia inolvidable. El hotel está ubicado en una plaza tranquila, pero muy cerca de los principales puntos turísticos de la ciudad. La decoración y el ambiente del hotel son simplemente hermosos, y la habitación en la que me hospedé era cómoda y limpia. El personal en la recepción fue extremadamente amable y servicial, incluso me regalaron un mapa y una copa de cava de cortesía en la terraza del hotel, desde donde se disfruta de una vista impresionante. Definitivamente volvería a alojarme en Mate Óscar en mi próxima visita.

Recomendaría este lugar.

Las vistas desde la terraza eran fantásticas. Disfruté de una increíble vista de la ciudad mientras saboreaba deliciosos cócteles en el bar de moda del ático. Realmente una experiencia inolvidable.

La habitación básica no incluía una tetera con agua caliente, solo disponible por un coste adicional de 35€ al día.

La habitación superior es excelente: espaciosa, con un sofá para descansar y una TV plana de buen tamaño. El desayuno mediterráneo tiene un precio razonable y es variado y de buena calidad.La terraza del hotel ofrece espectaculares vistas panorámicas y un servicio de camareros excelente.

Habitación grande, tranquila, limpia y con todas las necesidades cubiertas. Del personal, destacar a Alberto en Recepción, creo que tiene un gran potencial porque está bien educado, es predispuesto y cordial y le gusta lo que hace. Las habitaciones y las camas son muy confortables. Tienen detalles que hacen mejor la estadia, como facilitar el acceso a internet con un dispositivo portatil y la posibilidad de dejar el equipaje en un lugar seguro en caso de necesidad. nos recomendaron restaurantes cercanos y un tour por la ciudad, lo cual fue de gran ayuda.

Me sentí mimado, no me puedo quejar.

En resumen, mi experiencia en este hotel durante las navidades fue muy positiva en cuanto a la ubicación, la atención del personal y la terraza en el ático. Sin embargo, hubo algunos aspectos negativos en relación al menú de la cena y a la fiesta de Nochevieja.

Me ha encantado pasar las navidades en este hotel. Lo mejor fue la ubicación, está muy cerca de la Gran Vía y de Fuencarral, lo que hizo que pudiera disfrutar de las tiendas y de los espectáculos navideños sin ningún problema.

Nos encantó este hotel. Está ubicado en una zona muy céntrica, cerca de todos los lugares de interés. Las habitaciones son cómodas y limpias, y el desayuno es completo y delicioso. Además, el personal del hotel es amable y atento, siempre dispuesto a hacer nuestra estancia más agradable. Una ventaja adicional es la terraza en el último piso, donde se puede disfrutar de una copa con una vista increíble de la ciudad. Definitivamente volveremos a este hotel en nuestro próximo viaje.

La única cosa negativa que encontramos fue que el ascensor a veces estaba bastante lleno y teníamos que esperar un poco para subir o bajar.

La terraza en la azotea es el lugar perfecto para disfrutar de las magníficas vistas de Madrid. Una tarde, mientras disfrutaba de un delicioso cóctel, me sentí como si estuviera en la cima del mundo, observando la ciudad extendiéndose ante mí, como si estuviera en un avión esperando aterrizar.

La grifería del baño era un poco incómoda.

Nos encantó la ubicación del hotel, ya que se encontraba en el centro de la ciudad y cerca del casco antiguo. La habitación era amplia y cómoda, con un diseño moderno. Además, el personal fue muy amable y atento durante nuestra estancia. disfrutamos de la terraza en la azotea, que ofrecía unas vistas increíbles de la ciudad.

El hotel tiene un diseño original y cuidado, con una decoración genial. El personal es muy profesional y amable. La habitación es preciosa y cómoda, con una cama enorme. La conexión wifi es muy buena. La ubicación es perfecta, en pleno centro y cerca de muchos bares y restaurantes.

Nada, es perfecto.