Después de explorar la Costa Brava y perfeccionar nuestro swing en el campo de golf, nos relajamos en el spa con masajes y yoga. Además, el desayuno fue espectacular con una variedad de comida que nos encantó. Sin duda, unas vacaciones inolvidables con amigos.

Únicamente nos gustaría contar con más opciones de entretenimiento nocturno para jóvenes fiesteros.

Mi estancia de 3 noches en Salles Hotel Pere IV fue excelente. Tuve la oportunidad de visitar el Spa y sus agradables instalaciones. Me encantó la decoración interior, con elegantes escaleras de mármol que le daban un estilo único. Además, la ubicación del hotel es perfecta para aquellos que quieran disfrutar de la música, con opciones cercanas como el Razzmatazz. La habitación era amplia, limpia y muy confortable, y tenía una superterraza increíble. El desayuno era variado y delicioso, y la zona del hotel era ideal para aparcar y estaba muy bien comunicada en metro y bus.

100% Recomendable.

Durante mi estancia en Barcelona, me alojé en el Sallés Hotel Pere IV y quedé impresionado por la comodidad y elegancia de las habitaciones, así como por el lujoso spa de 600 m². Dada mi apretada agenda, la conveniencia de estar solo a 20 km del aeropuerto Barcelona-El Prat fue fundamental para mi visita de tránsito.

Aunque mi estadía fue excelente, debo mencionar que el spa, aunque magnífico, estaba un poco concurrido de niños, lo que dificultó mi experiencia de relajación.

Me encantó la sorpresa que le hice a mi novia durante nuestro viaje de negocios. El trato excelente del personal del hotel, desde la recepción hasta el restaurante, fue lo mejor. Además, disfrutamos de frutas con chocolate en nuestra habitación, un detalle que nos hizo sentir muy especiales. Otro aspecto positivo fue la ubicación del hotel, que nos permitió desplazarnos fácilmente a nuestros lugares de trabajo. Además, la habitación estaba impecable y siempre limpia, lo cual fue muy agradable.

Hubo algunas cosas que no me gustaron durante nuestra estancia. Por un lado, hubo un pequeño malentendido con una de las empleadas, que nos dio información contradictoria.

Cuando llegué al hotel me sorprendí gratamente por las comodidades que tenía. El pago fue sin problemas y valió la pena pagar extra por el desayuno, ya que tenía una variedad para todos los gustos. El spa era un espacio de relajación y bienestar, las chicas que atendían fueron muy amables y serviciales. Nos dimos el gusto de hacernos masajes y valió la pena. Sin duda lo recomendaría y volvería. Además, la cama era muy grande y cómoda.

Desafortunadamente fuimos en plena ola de calor y el aire acondicionado no estaba preparado, por lo que pasamos bastante calor en la habitación. Además, el precio es caro y los extras aún más.

Llegamos al hotel y nos sorprendió gratamente la comodidad que nos brindaba Salles Hotel Pere IV. Nuestra habitación era espaciosa y la cama era muy cómoda, lo que nos permitió descansar correctamente durante nuestra estancia. Además, el personal del hotel siempre estaba dispuesto a ayudarnos y nos atendieron de forma amable en todo momento.

Me encantó la habitación del hotel, era amplia y cómoda, con una cama enorme y confortable. Además, el personal fue muy amable y atento durante toda mi estadía. La ubicación del hotel también fue ideal, en un barrio tranquilo pero con fácil acceso a lugares de interés. También encontré que la ducha podría haber estado mejor cerrada, ya que se llenaba de agua el suelo del baño. En general, tuve una estancia agradable, pero hubo algunos aspectos que necesitan mejorar.

La ubicación de Sallés Hotel Pere IV es excelente, especialmente para aquellos a quienes les gusta caminar. A solo unos minutos a pie del centro, es ideal para explorar lugares como la Sagrada Familia. Además, la zona es tranquila y alejada del bullicio del centro. Los precios de los restaurantes cercanos también son asequibles, lo que hace que sea conveniente comer y desayunar cerca del hotel. Otra ventaja es el acceso al spa, que es perfecto para relajarse después de un día de turismo.

Nada, todo fue perfecto. 😊

El Sallés Hotel Pere IV es una lujosa oase de confort situada en una zona vibrante de Barcelona. Las habitaciones son encantadoras, con un elegante interior y una mezcla inspiradora de comodidad y estilo. El spa de 600 m² ofrece una experiencia indulgente, con piscina climatizada, jacuzzi y una variedad de tratamientos de belleza y bienestar.

La ubicación del hotel no es la mejor, ya que está en la periferia y la zona puede parecer un poco insegura, especialmente los fines de semana. Aunque el ruido de la calle era atenuado en la habitación, fue notable.

En resumen, mi experiencia en este hotel durante Año Nuevo tuvo sus aspectos positivos y negativos. Aunque las habitaciones eran cómodas y el personal era amable, el spa estaba siempre lleno y faltaba variedad en el desayuno.

En cuanto a lo que no me gustó, puedo mencionar que el spa estaba siempre lleno de gente y era demasiado pequeño para la cantidad de huéspedes que había. Además, el personal no hizo nada para controlar a los huéspedes ruidosos.

Trato del personal excelente. Estética de la habitación encantadora. Spa relajante y completo. Desayuno bueno y variado.

Nada que mencionar.

El personal era atento y rápido en responder a nuestras necesidades.

La cama era muy incómoda, lo cual afectó nuestra calidad de sueño.

Elegí este hotel para asistir a un consejo porque ofrece salas de reuniones rodeadas de naturaleza, perfectas para reuniones de trabajo. La habitación era espaciosa, y el personal del Departamento de Eventos hizo que la celebración de una cena familiar fuese fantástica.

Hubiera sido útil contar con un centro de negocios completamente equipado para mis necesidades laborales.

Habitaciones amplias y limpias. Buena ubicación cerca de estaciones de metro. Desayuno rico y completo. Gimnasio y spa disponibles. Buena conexión wifi.

El hotel está ubicado junto a una estación de metro, lo cual es muy conveniente para moverse por la ciudad. Además, está cerca de otros medios de transporte público, lo que facilita explorar Barcelona. La habitación era moderna y amplia, con todas las comodidades necesarias. El personal del bufet de desayuno fue excepcional y las habitaciones estaban muy limpias.

La única pequeña pega fue que no había un vestuario en el spa para poder ducharse después de usar las instalaciones.