Las instalaciones del albergue son muy nuevas, lo que garantiza comodidad durante la estancia. Además, los colchones son cómodos y se agradece que haya cortinas para mayor privacidad. ofrecen el servicio de lavandería gratuito, lo cual es un gran plus.

Una pequeña desventaja es que no cuentan con secadora, lo cual puede ser un inconveniente si se necesita secar la ropa rápidamente.

El albergue está muy bien ubicado, a solo 5 minutos caminando de restaurantes y lugares para comer. Además, cuenta con unas hermanas muy amables que atienden el lugar. Encontramos el hotel muy limpio y ordenado, y apreciamos que tuviera una máquina de café y golosinas para un desayuno rápido. pudimos utilizar el lavarropa y la pileta para lavar nuestra ropa a mano. Sin duda, el ambiente tranquilo del albergue fue ideal para descansar durante nuestro camino.

Nada que me haya disgustado.

Los pros de mi estancia en Albergue Parroquial Santiago Apostol de Redondela fueron inmejorables. El trato de Sergio y las Hermanas fue súper atento y amable. Las instalaciones son nuevas y no falta ningún detalle. Destaco las mesas de la cocina y la zona de estar que facilitan el encuentro y la convivencia. Además, me gustó que el albergue cuenta con ascensor para personas con movilidad reducida.

En cuanto a las contras, no encontré nada negativo durante mi estancia. Todo fue excelente.

Lo mejor de mi experiencia en el albergue fue la amabilidad de las monjas y el trato cálido que recibí durante mi estancia. Además, me encantó que pudiera usar la lavadora sin ningún costo adicional, lo cual fue de gran ayuda. Otro aspecto positivo fue la limpieza del lugar, el cual se encontraba en muy buen estado.

En cuanto a los aspectos negativos, me desagradó un poco la falta de duchas disponibles. Solo había dos para hombres y dos para mujeres en todo el albergue, lo cual resultaba un poco incómodo debido al número de personas que se encontraban alojadas.

Me encantó mi estancia en el Albergue Parroquial Santiago Apóstol. Las instalaciones estaban impecables y el trato del personal fue excepcional. Me sentí acogido y cuidado durante toda mi estancia. La ubicación también fue perfecta, muy conveniente para explorar Redondela.

Aunque mi estancia fue fantástica, me gustaría mencionar que había pocos baños para tanta gente en el albergue. Además, las camas y almohadas recubiertas de plástico eran un poco incómodas y calurosas.

El albergue tiene un gran patio soleado donde se puede colocar la ropa a secar, si el clima lo permite. Además, las habitaciones cuentan con amplias ventanas que brindan mucha luz y bonitas vistas. se destaca la amabilidad de las monjas que atienden el albergue.

Una de las duchas puede resultar insuficiente para la cantidad de huéspedes, ya que solo hay dos duchas para hombres y dos para mujeres en todo el albergue.

Me gustó mucho la luz y las vistas de la habitación, las grandes ventanas permitían disfrutar del paisaje al hacer la mochila por la mañana. valoré que hubiera una lavadora disponible de forma gratuita, aunque hacía falta una secadora. Por otro lado, me pareció muy conveniente la ubicación del lugar, ya que había varios restaurantes y lugares para comer a solo 5 minutos caminando. Además, estaba muy cerca de la ruta del Camino de Santiago, por lo que era perfecto para continuar el recorrido.

En cuanto a los aspectos negativos, me resultó incómodo llegar al albergue a las 11:30 y que no hubiera nadie para recibirme, ya que según la reserva tenía que ser a las 10. sería bueno que proporcionaran sábanas en lugar de solo fundas para el colchón y la almohada.

Nos encantó la calidez y amabilidad del personal, tanto las hermanas como Sergio, nos recibieron de manera excepcional. El hotel estaba impecablemente limpio y las camas eran muy cómodas. Además, nos permitieron utilizar la lavadora y la zona de lavado sin ningún coste adicional. La cocina era espaciosa y acogedora, perfecta si deseas cocinar durante tu estancia. También fue genial tener un ascensor en el hotel.

No pude encontrar ningún fallo.

me gustaron mucho las zonas comunes amplias y el ambiente de hermandad del albergue. Las vistas desde la habitación eran fantásticas, con grandes ventanas que dejaban entrar mucha luz. Las hermanas eran muy amables y atentas. Me encantó poder lavar y tender la ropa sin coste adicional.

solo había un baño por planta y no estaba separado el baño de la ducha y el lavabo. una cortina entre litera y litera podría haber proporcionado más privacidad.

Buen albergue tranquilo, bien ubicado cerca de restaurantes, máquina de café y golosinas para desayunar, lavarropas y pileta para lavar ropa a mano, ambiente ideal para descansar. La hermana monja muy amable y trabajadora en todas las tareas. Vistas y luz en la habitación muy agradables. Wenceslao, Granada.

Me encantó la luz y las vistas de la habitación en el Albergue Parroquial Santiago Apostol. Las grandes ventanas brindaban un ambiente maravilloso para empacar mi mochila por la mañana. También me gustó mucho la ubicación del albergue.