Recientemente tuvimos una estancia en un lugar espectacular llamado Santuario De Bellmunt. El trato recibido fue excepcional, desde el momento en que llegamos hasta el momento en que nos fuimos. El baño compartido ahora es de uso exclusivo, ubicado fuera de la habitación pero con llave, lo cual nos brindó tranquilidad y comodidad. Además, todo estaba impecablemente limpio y bien cuidado.

El lugar en el que me alojé durante mi navidad fue espectacular. Las vistas desde el alojamiento eran impresionantes, realmente me dejaron sin palabras. Además, el lugar estaba muy bien cuidado, limpio y acondicionado para mi comodidad. Otra ventaja que disfruté fue el trato recibido. Tanto las chicas como los chicos que trabajaban allí fueron muy amables y atentos en todo momento. Incluso me ayudaron cuando tuve un inconveniente con mi coche. Fueron súper agradables y se ofrecieron desinteresadamente a ayudarme. Realmente, su trato fue excepcional.

Aunque en general mi estancia fue muy agradable, no puedo evitar mencionar un aspecto negativo. En la descripción del alojamiento se indicaba que había un balcón, pero en realidad solo tenía una ventana.

El Santuario De Bellmunt es un lugar espectacular con vistas increíbles. Las habitaciones son cómodas y acogedoras, perfectas para descansar y desconectar. El personal es muy amable y atento, siempre dispuesto a ayudar en lo que necesites. El desayuno y la cena son caseros y con productos locales, lo que añade un toque extra de calidad. Además, hay zonas comunes con juegos de mesa y folletos con rutas para hacer por la zona. En resumen, es un lugar encantador y único en el que te sentirás bienvenido.

Nuestro único inconveniente fue la falta de variedad en la carta del restaurante, especialmente para personas vegetarianas como mi esposa. Sin embargo, la comida que probamos estuvo deliciosa.

Ubicación excepcional, vistas espectaculares. Ambiente entrañable y familiar.Comida verdaderamente espectacular.Instalaciones bien preparadas y decoradas.Trato amable y atento del personal.

No.

La ubicación en la colina ofrece vistas espectaculares y un entorno natural maravilloso. El personal del hotel es amable y atento, brindando un trato excepcional. Además, el desayuno incluido es generoso y delicioso, con opciones adaptadas a diferentes dietas.

El aparcamiento puede resultar un poco incómodo, ya que hay que dejar el coche a cierta distancia y subir a pie.

La ubicación es excepcional, ideal para retiros espirituales y disfrutar de la naturaleza. El trato exquisito de Marina y Santi hace que te sientas especial. La oferta gastronómica está a la altura, la comida es para chuparse los dedos. Las habitaciones son acogedoras y el personal encantador. Excelentes vistas y perfecto para hacer montañismo o paseos por la naturaleza.

Me sentí muy seguro en todo momento, no tengo ninguna queja en absoluto.

Atención excelente. Productos de alta calidad. Hermoso entorno. Habitación cómoda y cálida. Delicioso desayuno variado.

Habitación amplia, baño completo, desayuno variado y completo. Localización inmejorable y vistas increíbles. Atención amable y profesional del equipo.

La atención de los propietarios es magnífica. La calidad de los productos y la cocina.Recomendaciones de rutas y comodidad en el santuario.El entorno es espectacular.La estancia se siente como en familia.La comida es muy recomendable.El ambiente es estupendo.La música es de calidad.

Todo está bien.

Quedé impresionado por el enclave en el que se encuentra el hotel, en lo alto de una cima a 1200 metros de altitud. Las vistas desde allí son alucinantes, realmente te sientes como si estuvieras tocando el cielo. Además, la ubicación es ideal para hacer caminatas y disfrutar de la tranquilidad del entorno.

Las instalaciones del hotel son correctas y la relación calidad-precio es muy buena. La habitación en la que me alojé era cómoda y tenía todo lo necesario para una estancia agradable.

Desde que llegamos al Santuario De Bellmunt, todo fue realmente genial. El trato fue excepcional, nos hicieron sentir muy bienvenidos. Los cuartos tienen vistas espectaculares a los Pirineos y el radiador calienta muy bien. El restaurante sirve comida buenísima a un precio muy bueno. El desayuno del día siguiente era completo y delicioso, con huevos revueltos, pan de todo tipo, quesos, bizcochos caseros. Recomendaríamos este lugar para cualquier persona que le gusta la naturaleza, relajarse y comer bien.

De verdad que lo recomiendo.

El Santuario De Bellmunt es un lugar único con vistas increíbles. Los anfitriones, Santi y Marina, te hacen sentir muy bienvenido y ofrecen todo lo que necesitas y más. Además de las amplias explicaciones históricas y recomendaciones de lugares para visitar, destacan por su cercanía y hospitalidad. Las habitaciones son cómodas y sin TV, perfectas para descansar y desconectar. El restaurante ofrece una deliciosa comida km0. También hay zonas comunes con juegos de mesa y folletos con rutas para explorar la zona. ¡Volveremos seguro!

Lo mejor de esta estancia fue, sin duda, las impresionantes vistas que ofrece el lugar. Desde cada rincón se puede disfrutar de panorámicas increíbles que te hacen sentir en plena naturaleza. Además, la tranquilidad del entorno es inigualable, ideal para desconectar del estrés diario.

En cuanto a los aspectos negativos, hubo un par de cosas que resultaron incómodas durante la estancia. Por un lado, el baño compartido fue un inconveniente, ya que había que esperar para usarlo.

Mi estancia en el Santuario de Bellmunt fue simplemente maravillosa. Desde el momento en que llegué, fui recibido con una amabilidad excepcional. Aprecie mucho que se preocuparan por mí incluso antes de llegar, asegurándose de tener reservada una mesa para la cena y preparándome un delicioso desayuno personalizado. La habitación en la que me hospedé tenía unas vistas espectaculares a los Pirineos y estaba perfectamente calentita gracias al radiador. Disfruté mucho de las comidas en el restaurante, la comida era deliciosa y a un precio muy razonable. quedé encantado con el desayuno, había una gran variedad de opciones y todo estaba fresco y delicioso. Sin duda, recomendaría este lugar a cualquiera que busque estar en contacto con la naturaleza, relajarse y disfrutar de una buena comida.

La única cosa que no tenía muy clara al hacer la reserva es que los baños son compartidos. Aunque al final no supuso ningún problema, hubiera sido bueno saberlo con antelación.

El alojamiento está bien cuidado, las camas son muy cómodas y tiene vistas impresionantes. El desayuno y la cena son completos y deliciosos. Nos ofrecieron baño privado y nos dieron recomendaciones detalladas sobre qué hacer en la zona. Una estancia muy agradable y acogedora.