Disfruté mi estadía en Sercotel Gran Hotel Conde Duque en Madrid. El desayuno era excepcional, con opciones deliciosas y una máquina de café brillante. El agua fresca en el lobby era un buen detalle. Algunos problemas menores, como el secador, no empañaron mi experiencia. ¡Recomiendo este hotel!

Como viajero experimentado, me alojé recientemente en este hotel ubicado en un bonito barrio residencial de Madrid. La primera impresión al ver la recepción fue excelente, el personal fue muy atento y amable. Además, la ubicación es inmejorable, cerca de varios lugares de interés turístico.

Hay aspectos que podrían mejorar en este hotel. Por ejemplo, la insonorización de las habitaciones no era la mejor, lo que dificultaba descansar sin interrupciones.

Durante mi viaje, me alojé en el Sercotel Gran Hotel Conde Duque solo para hacer escala, y su conveniencia para llegar desde y hacia el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas en 25 km fue excelente. Además, su ubicación a solo 5 minutos a pie de la estación de San Bernardo y a 4.3 km de Atocha lo hizo muy conveniente para mis desplazamientos en la ciudad.

Encontré que el precio no está ajustado a la calidad del servicio, y también noté que el margen de tiempo para salir de la habitación es limitado, ya que dos minutos más allá de la hora, me estaban reclamando la salida.

La ubicación del hotel es genial, cerca del metro y en una zona tranquila pero animada. Disfruté mucho de mis momentos de relax en el jacuzzi y la terraza. Solo un pequeño detalle, las camas eran un poco duras para mi gusto. 🙂

Las construcciones cubiertas de musgo y helechos crearon un ambiente encantador. Fue una experiencia única, rodeados de naturaleza y tranquilidad. Los niños quedaron maravillados por la belleza y el misterio de este lugar.

Según mi mujer, hubiera sido genial si el hotel ofreciera actividades para niños.

Mi reciente estancia en este hotel fue estupenda. Me encantó la cercanía a tantos sitios culturales interesantes. Pude disfrutar de sabores deliciosos y explorar hermosos paisajes naturales. Además, la ubicación del hotel era perfecta para moverme con facilidad por la ciudad. ¡Definitivamente lo recomendaría a cualquier amante del arte y la historia como yo! ¡Ah, y por cierto, mi esposo y mi hijo también lo pasaron genial! ¡Buena experiencia para toda la familia!

Ubicación y comodidad excepcionales

La ubicación del hotel es inmejorable, a pocos pasos de Malasaña y cerca de varias estaciones de metro. El ambiente y servicios de un hotel de 4 estrellas se cumplen con creces, además de una habitación decorada con buen gusto. Destaco la limpieza eficiente y el desayuno buffet variado.

El desayuno ¡increíble! 😍 Las opciones eran abundantes y deliciosas. El personal fue muy amable y servicial. ¡Volvería solo por el desayuno! La habitación era pequeña pero acogedora. El único inconveniente fue la falta de enchufes cerca de la cama. ¡Recomendado! 🌟

Siempre vuelvo a este hotel por su amable personal y la primera vez me recomendaron excelentes lugares para comer. Tiene todo lo que necesito: Wi-Fi, recepción 24 horas, bar, restaurante, jacuzzi.

El personal fue amable, la cama cómoda y la ubicación céntrica pero tranquila, perfecta para explorar la ciudad. Sin embargo, hubo problemas con la limpieza en una de las habitaciones. A pesar de ello, la excelente ubicación cerca de lugares icónicos como el Palacio Real y el Parque del Retiro hizo que disfrutáramos en familia. Las instalaciones de relajación, como el jacuzzi, añadieron un toque especial a nuestro viaje.

Personal amable. Cama cómoda. Ubicación céntrica pero tranquila. Todo correcto. Ideal para ir con niños, hay un parque cerca.

Lo mejor del hotel fueron su ubicación y la comodidad de la habitación. Está situado en una zona agradable y cercana al centro de la ciudad, lo que nos permitió visitar todas las tiendas y disfrutar de la vida de esta ciudad sin tener que coger el coche. La habitación era de buen tamaño y tenía una cama grande y cómoda, lo que nos permitió descansar de maravilla. Además, el personal era amable y todo estaba limpio.

Ubicación excelente. Personal amable y profesional. Habitación cómoda y limpia. Decoración exquisita. Desayuno inmejorable.

Todo está bien.

Visitamos el barrio de Serrallo y nos chifló la onda marinera y los platos riquísimos que nos pusimos entre pecho y espalda. También nos lanzamos a la aventura romana, flipamos con el circo, el acueducto, el anfiteatro, el templo de Diana, el arco de Trajano y la casa del Mitríaco. ¡Madre mía! ¡Qué locura! Todo eso nos dejó con la boca abierta.

Ojalá hubiera habido más actividades nocturnas para la juventud! ¡Madriz es una pasada y nos hubiera encantado más rollo fiestero para disfrutar al máximo!

La habitación individual en Sercotel Gran Hotel Conde Duque es acogedora y tiene una cama súper cómoda. Me hizo sentir como en casa después de un largo día de explorar Madrid solo.

Aunque a mí no me molestó, algunos podrían encontrar el espacio del baño un poco pequeño.