El hotel se encuentra en una ubicación privilegiada, lejos del bullicio del centro de la ciudad pero lo suficientemente cerca para poder disfrutar de restaurantes y tiendas cercanas. Las habitaciones son cómodas, limpias y ofrecen una sensación de lujo con detalles como bañeras de hidromasaje y terrazas privadas. El servicio es amable y atento, y el desayuno es exquisito con una gran variedad de opciones. Además, el hotel cuenta con instalaciones como un spa y un jardín-patio que proporcionan un ambiente relajante.

Algunas críticas mencionan que el spa es pequeño y que las instalaciones podrían ser más amplias para los huéspedes.

Aspectos positivos de mi estancia en el hotel: habitación ideal y cómoda, desayuno espectacular, personal amable, bicicletas disponibles, spa complementado con masaje.

Nada que decir.

El hotel está ubicado en una zona excepcionalmente bien situada, con facilidad de aparcamiento y cerca de transporte público. La limpieza es impecable y las instalaciones del hotel son de primera categoría. El desayuno es maravilloso y se adapta a las necesidades individuales, incluso ofreciendo opciones sin gluten. El personal es amable, atento y servicial, siempre dispuesto a ayudar en todos los detalles.

Nada.

Ubicación excelente cerca del casco viejo y zona de poteo. Hotel nuevo y limpio. Personal amable y atento. Spa y desayuno completos. Magnífico para repetir.

Nos alojamos en este hotel y fue una experiencia increíble. La habitación era amplia y luminosa, con una cama muy cómoda y un baño impecable. Disfrutamos de una terraza grande con vistas al casco antiguo. El personal fue amable y atento en todo momento. Además, el desayuno fue delicioso y abundante. Sin duda, volveremos a este lugar tan acogedor.

Recomendamos este hotel a todos.

Mi estancia en Villa Magalean Hotel & Spa fue realmente agradable. Me alojé durante una semana y mi propósito de viaje era visitar Hondarribia y Donostia, así como los pueblos del sur de Francia. La habitación era impecable, con una cama muy cómoda y un baño amplio con una ducha sin barreras. Me encantaron los pequeños detalles como la cesta con toallas para la playa, los albornoces y las zapatillas. Además, la habitación contaba con una terraza grande. También disfruté de servicios adicionales como la plancha, la cafetera y tetera. El personal del hotel fue amable y atento, y me proporcionaron un servicio totalmente individualizado. Recomiendo este lugar insistentemente.

La limpieza y las instalaciones del hotel son excelentes. El desayuno es delicioso y variado. El personal es amable y servicial. La ubicación, un poco apartada del centro de la ciudad, es tranquila y relajante.

Nada.

Desde que entras te sientes envuelto por la luminosidad y el encanto de su decoración. Techos altos, paredes blancas que te invitan al relax y la tranquilidad. La profesionalidad de todo su personal, inmejorable, sabiendo estar ahí, pero sin agobiar. Nosotros nos alojamos en la suite Baluarte de la Reina y ha sido una delicia, la comodidad de la cama, la suavidad de la ropa de cama, toallas, albornoces. La calidad de los productos de aseo y el detalle de prepararte todas las noches la habitación y dejarte un detallito dulce. Desayuno delicioso y variado, servido en la mesa y con opción de degustarlo en la habitación. Una experiencia a repetir. Gracias!!!

Me sentí como en casa, no tengo ninguna queja en absoluto.

Este encantador hotel se encuentra en una ubicación tranquila, un poco alejado del centro de la ciudad pero cerca del casco antiguo y la zona de bares y restaurantes. Las habitaciones son hermosas y luminosas, con balcón y vistas al casco antiguo. Los baños son amplios y están equipados con todo lo necesario, incluyendo albornoces y amenities de calidad. El personal ofrece un trato amable y cercano, y el desayuno es variado y delicioso. Además, el hotel cuenta con un spa para disfrutar de un momento de relajación.

El único inconveniente es el precio, pero se entiende que la calidad se paga.

Tuve una estancia increíble en este hotel boutique. La ubicación era perfecta, cerca del casco antiguo y del paseo del canal. Mi habitación era amplia y luminosa, con un balcón que ofrecía vistas al encantador casco antiguo. El servicio fue impecable, el personal era amable y atento. El desayuno era delicioso y satisfactorio, con una variedad de opciones para elegir. Además, las instalaciones como el restaurante y el salón común estaban bellamente decoradas.

El spa podría haber tenido más opciones de relax y bienestar.