Si eres amante de la arquitectura no te lo puedes perder: es un pequeño monumento. Con solo tres habitaciones en un entorno maravilloso, es un lugar ideal para descansar y relajarse. La playa, a pocos metros de la casa, es una preciosidad. Los anfitriones, Gotzon y José Ignacio, son dos personas maravillosas que hacen que te sientas mejor que en casa. Todos los detalles están muy cuidados y el desayuno, aunque sencillo, es completo y con unas vistas que te dejan sin aliento.

Recomiendo este lugar insistentemente.

La experiencia en Villa El Buzo fue fabulosa. Desde el momento en que llegamos, nos sentimos cuidados y atendidos. La vista desde la colina sobre la playa de Los Alemanes era simplemente asombrosa, y la ubicación tan cerca del estrecho de Gibraltar nos permitió disfrutar de impresionantes luces tanto al amanecer como al atardecer. La arquitectura de la villa era increíblemente hermosa, con líneas limpias y un diseño que permitía que la luz y la vista del océano fluyeran sin obstáculos. Nuestra habitación, aunque no era muy espaciosa, era cómoda y luminosa, con una terraza amplia donde podíamos relajarnos y disfrutar del mar. La insonorización de la habitación era excelente, lo que nos permitió escuchar el sonido hipnótico de las olas sin que nos molestara.

la casa es espectacular, la localización impresionante, el personal muy atento y cercano. villa el buzo superó mis expectativas con su arquitectura, vistas idílicas y tranquilidad. el trato familiar y cariñoso de los anfitriones, los desayunos artesanales y la piscina infinita fueron increíbles. un lugar inolvidable.

Falta un espejo adicional y un tendedero. el colchón, las alfombras y la colcha podrían mejorar.

Villa El Buzo solo tiene cuatro habitaciones en régimen de alojamiento y desayuno. Nos encantó la amplitud de la habitación, incluyendo el vestidor y el baño con su ducha. Despertar con esas vistas panorámicas fue algo increíble. La zona de la piscina era un remanso de paz y tranquilidad, gracias al número limitado de huéspedes. También nos pareció muy curioso el garaje con el elevador inclinado que conecta con la villa. El check-in fue rápido y fácil gracias a la opción de hacerlo en línea. Gotzon estuvo siempre disponible para responder nuestras consultas. El desayuno en el bonito salón, atendido por Mari Carmen, fue una experiencia maravillosa. Nos encantó la atención y amabilidad de todo el personal, y la calidad de los productos caseros utilizados en el desayuno. Sin duda, esperamos volver pronto y agradecemos el excelente trato recibido.

No tengo nada negativo que decir 😊

un lugar de ensueño con vistas impresionantes al mar y una tranquilidad absoluta. El trato recibido por Mª Carmen y el propietario Gotzon fue excepcional, siempre atentos a cada detalle y haciendo que nuestra estancia fuera perfecta. Las habitaciones son amplias, impecables y con todo lujo de detalles. Los desayunos de Mª Carmen son todo un placer.

falta un espejo adicional en la habitación

La ubicación frente al océano es simplemente espectacular. Despertar con vistas al mar y poder darse una ducha con el mar a nuestros pies fue realmente increíble. El entorno en el que se encuentra este hotel es maravilloso, rodeado de belleza natural. Además, la playa se encuentra a pocos metros de distancia, lo cual es muy conveniente. El desayuno fue realmente delicioso y completo, con unas vistas que te quitan el aliento. No puedo dejar de mencionar al personal, que fue muy amable y atento en todo momento.

Nada, todo fue genial.

Las vistas sobre el mar y las playas de los Alemanes son impresionantes. La arquitectura de la casa es moderna y permite disfrutar de la luz y la vista al océano. El trato recibido por el personal, especialmente Gotzon, Ignacio y Carmen, fue excepcional. Los desayunos con vistas al mar y los bizcochos son altamente recomendables. Es un lugar perfecto para desconectar y disfrutar de paz, serenidad y bienestar. Además, la Villa tiene una sorpresa especial que solo quienes han estado allí conocen.

Estuve feliz, no me puedo quejar.

Este alojamiento se encuentra en un bello entorno frente al océano, en un acantilado. Las habitaciones ofrecen vistas inmejorables y la piscina es maravillosa. Además, el desayuno es inmejorable y la ubicación es perfecta para relajarse y desconectar.

Algunos detalles como la falta de televisión en las habitaciones y la restricción de acceso a ciertas áreas de la casa pueden ser inconvenientes.