Me encantaron las instalaciones de Villa Valentina, sin duda fue mucho más que solo un alojamiento. La casita del Aljibe era perfecta, con todos los detalles y comodidades necesarios. La ubicación y las vistas eran increíbles. Yago y Ros, los anfitriones, fueron muy amables y serviciales. Recomendaron itinerarios para visitar y nos aseguraron una estadía maravillosa.

Me sentí muy afortunado de haber encontrado este lugar, no tengo ninguna razón para quejarme.

Casita acogedora con estancias comunes exteriores bien equipadas. Cocina bien equipada y bañera para relajarse. Amabilidad y disponibilidad de los anfitriones para recomendar excursiones y gastronomía. Casa bonita, amplia, limpia y confortable en un entorno tranquilo con vistas al mar. Información diaria sobre sitios a visitar, rutas y lugares con encanto. Buena relación calidad/precio.

Nada negativo.

Mi estancia en Villa Valentina fue simplemente maravillosa. La casita del Aljibe, en la que nos alojamos, era perfecta en todos los sentidos. Desde el momento en que llegamos, Yago y Ros nos recibieron con una cálida bienvenida y nos mostraron cada detalle especial de la casa. Nos sentimos como en casa desde el principio. La ubicación era increíble, con vistas impresionantes al mar y a las islas. También nos encantó la atención al detalle, con fruta fresca, flores y vino de la isla esperándonos. Además, Yago fue un anfitrión excepcional, ofreciendo valiosos consejos para explorar la isla y asegurándose de que nuestra estancia fuera inolvidable. Sin duda, recomendaría Villa Valentina a cualquiera que visite La Palma. ¡Gracias Yago y Ros por hacer de nuestras vacaciones una experiencia única!

Nada en absoluto de lo que quejarse. ¡👌

La limpieza impecable, instalaciones completas, personal amable, y vistas espectaculares.

Nada que pueda mencionar.

Me encantó la amabilidad y disponibilidad de Yago y Ros, los dueños de Finca Valentina. Nos propusieron un itinerario diario y nos recomendaron dónde comer y cenar. La atención de Ros en los detalles fue excepcional, especialmente en la suavidad de las sábanas y toallas limpias. La cocina estaba bien equipada y nos recibieron con fruta fresca. Las camas eran cómodas y disfrutamos de deliciosos desayunos al aire libre con una increíble vista desde la terraza. Disfrutamos de la tranquilidad, el silencio y un buen descanso. Fue una estancia maravillosa.

Recomendaría a todos este lugar.