Estancia céntrica, desayuno buffet variado, personal amable, sauna privada en el barco.

Todo fue como quería y necesitaba.

el hotel superó nuestras expectativas. La ubicación era perfecta para explorar Estocolmo a pie y la habitación era más espaciosa de lo esperado. Las camas eran cómodas y la limpieza era buena. El desayuno era excelente, con una amplia variedad de opciones y unas vistas espectaculares. El personal también fue amable y servicial, incluso preparando un desayuno para llevar cuando salimos temprano.

El lavabo necesitaba un desatascador urgente y la taza del wc estaba algo amarillenta.

Nuestra estancia en este hotel fue fantástica. La ubicación es excelente, puedes moverte caminando a las otras islas sin ningún problema. La habitación era más grande de lo esperado y contaba con todas las comodidades necesarias: armario, escritorio, televisión, y unas camas muy cómodas. Además, el desayuno era excelente, con una variedad de opciones para todos los gustos. El personal fue muy amable y hasta nos prepararon un desayuno para llevar cuando tuvimos que salir temprano. Superó completamente nuestras expectativas. Aunque hubo un pequeño problema con el lavabo y la taza del baño, la limpieza en general era buena. En general, recomendaría este hotel sin dudarlo.

Ubicación excelente, habitaciones limpias y personal atento. Vistas impresionantes y desayuno fantástico. 😊

Quedamos encantados con nuestra estadía en el hotel. Estuvimos en el barco por dos noches y fue una experiencia única. La ubicación es perfecta, justo en el centro de la ciudad, lo que nos permitió explorar a pie todos los lugares de interés. Además, la estación central, desde donde salen los trenes y autobuses al aeropuerto, está a solo unos pasos de distancia. Tanto la habitación como el restaurante y todas las instalaciones eran muy cómodas y estaban impecablemente limpias. El desayuno buffet era completo y de alta calidad. También nos sorprendió gratamente el trato amable de todo el personal.

100% Recomendable.

El barco-hotel está ubicado en el centro de la ciudad, a pocos minutos de la Ciudad Vieja.

Me sentí realmente bien recibido, no tengo ninguna pega.

Me encantaron las impresionantes vistas desde la terraza superior, donde pude disfrutar de la puesta de sol mientras tomaba café. Además, el desayuno de buffet era muy completo y delicioso. La ubicación del hotel era perfecta, ya que estaba cerca de Gamla Stan y de la estación de metro, lo que facilitó explorar el centro de la ciudad. Sin duda, esto hizo que mi estancia fuera aún más agradable.

Una de las cosas que no me gustó fue que las habitaciones no tenían aire acondicionado. Durante mi visita, hubo una ola de calor y esto hizo que las habitaciones fueran calurosas y no muy cómodas para descansar.

La ubicación es perfecta, cerca del transporte público y en la orilla del mar.

Casi perfecto.