El hotel tiene una ubicación perfecta, muy cerca de la estación de tren. Además, está en pleno centro de la ciudad, lo que facilita el acceso a tiendas y restaurantes. La limpieza del hotel es impecable y el personal es extremadamente amable. El desayuno ofrecido en el hotel es muy bueno y ofrece una variedad de opciones.

No tiene ningún problema.

La ubicación excelente cerca de la estación y el centro de Zermatt. Desayuno muy bueno. Personal amable. Habitación pequeña pero confortable con baño nuevo y cómodo. Limpieza y mantenimiento diario de calidad.

Nada que mencionar.

Muy limpio y bien mantenido, habitación reformada con balcón. Almacenamiento para equipo de esquí y cambio de ropa. Ubicación conveniente cerca de la estación y restaurantes. Desayuno bueno y personal amable. ¡Recomendado!

Este hotel es una joya escondida en el corazón de esta encantadora ciudad alpina. Su ubicación es perfecta, ya que está cerca de la estación de tren y del centro de la ciudad. Además, las habitaciones tienen vistas impresionantes al majestuoso monte Cervino, lo que definitivamente añade un toque especial a la estancia. me encantó tener un bonito balcón privado donde pude disfrutar del aire fresco de las montañas. El servicio y el personal del hotel fueron amables y atentos, lo cual hizo que mi estancia fuera aún más agradable. Por último, el desayuno incluido era muy completo, con una gran variedad de productos de calidad para empezar el día con energía.

Todo estuvo estupendo y no tengo ninguna queja.

El Hotel Continental en Zermatt tiene un mantenimiento diario excelente y un ambiente limpio. La habitación reformada con balcón es una gran ventaja, especialmente si eres un esquiador. La sala para dejar esquís y botas, así como el lugar para cambiarse, son muy prácticos. Además, la ubicación es perfecta, ya que se encuentra muy cerca de la estación de tren y justo al lado del tren Gornergrat. También está en el centro de tiendas y restaurantes, lo que te permite disfrutar de la vida nocturna de Zermatt.

Me sentí muy bien durante mi estancia y no tuve ningún inconveniente.

Me alojé en un hotel muy bueno en pleno centro de la ciudad, cerca de la estación de tren y con una ubicación excelente. La habitación era moderna y espaciosa, con una cómoda cama y un baño grande. Además, el servicio fue atento y servicial, y el desayuno fue de muy buena calidad, con fruta fresca y productos deliciosos. disfruté de una vista impresionante del Matherhorn desde la terraza de mi habitación.

Las paredes y techos eran algo finos, lo que permitía escuchar los ruidos de los huéspedes de arriba.