Buena atención de los dueños, desayuno completo. Habitaciones con moqueta y tele Tdt. Sin ascensor, pero solo dos plantas.

Tuve una estancia realmente agradable en este hotel. En primer lugar, la ubicación es perfecta, justo al lado de la pequeña estación de tren en un valle rodeado de montañas altas, lo cual ofrece una vista impresionante. Además, el precio es adecuado y realmente obtienes una buena relación calidad-precio. La habitación estaba muy bien equipada, con una vista encantadora hacia las montañas, y aunque era un edificio antiguo, pude apreciar los detalles y el cuidado que se ha puesto en su rehabilitación. También debo mencionar que el personal fue amable y servicial, destacando especialmente la joven pareja que lo regenta. Además, el desayuno fue delicioso, con una selección variada que incluyó café, zumo, pan con mantequilla y mermelada, yogur con muesli y un croissant buenísimo.

Todo fue genial!

Mis mejores aspectos de este hotel fueron el desayuno, la atención del personal y la ubicación junto a la estación de tren. El desayuno ofrecía una variedad de opciones, desde café y zumo hasta pan con mantequilla y mermelada, yogur con muesli y un croissant delicioso. El personal, una pareja joven muy simpática y atenta, hizo que mi estancia fuera aún más agradable. Además, la ubicación justo al lado de la estación de tren facilitó mucho mis desplazamientos en esta ciudad.

No tengo nada que mencionar.

La pareja regenta el hotel muy atenta y simpática. Desayuno completo y delicioso. Habitación bien equipada con TV y moqueta.

No hay ascensor. No hay nada que no me haya gustado.

Me alojé en un pequeño hotel encantador ubicado justo al lado de la estación de tren. La habitación era cómoda, con moqueta y televisión. El desayuno ofrecido fue delicioso, con opciones como café, zumo, pan, mantequilla. El personal, una pareja joven, fue muy simpática y atenta.

Una de las cosas que no me gustó es que el hotel no tiene ascensor. Como es un edificio antiguo, se entiende, pero para alguien como yo, que soy de sueño ligero, tener que subir escaleras puede ser un inconveniente.

Mi estancia en Terminus fue genial. Los anfitriones eran amables y atentos, y el desayuno era delicioso. Podías disfrutar de café, zumo, pan con mantequilla y mermelada, yogur con muesli y un croissant buenísimo. La habitación era cómoda, con moqueta y una televisión Tdt. Aunque el único inconveniente era la falta de ascensor, no era realmente un problema ya que solo había dos plantas. Recomiendo Terminus para una estancia encantadora en la ciudad.

🌟Todo fue maravilloso!🌟