Todas las vistas son espectaculares, tanto desde la habitación como desde el bar de la recepción. El personal es excelente y la comida buenísima. Relajarse en el silencioso SPA después de esquiar es perfecto. Además, tiene una ubicación ideal frente a los remontes y acceso a autobuses. ⭐️

¡El Sunstar Hotel fue todo un espectáculo! Las vistas desde el bar de la recepción fueron un sueño, algo que nunca había visto antes. El personal del restaurante y la directora del hotel fueron excelentes. Recomiendo este hotel muchísimo, la comida fue buenísima y el desayuno excepcional ❤️. El emplazamiento es perfecto, con vistas ideales hacia la montaña. El SPA tiene una zona de reposo con vistas a la montaña, y el gimnasio es bueno.

Nada malo 👍.

Las vistas desde el bar de la recepción mientras esperaba a que arreglaran mi habitación eran un sueño, nunca había visto algo así. El personal del restaurante y la directora del hotel fueron de diez. Recomiendo muchísimo este hotel, la comida era buenísima y el desayuno excepcional. Además, el emplazamiento es perfecto, con vistas a la montaña, y el SPA, aunque sencillo. cuenta con un buen gimnasio y el parking cubierto es indispensable.

Recomiendo este hotel, es total.

Una experiencia inolvidable para toda la familia. Mi mujer dice que la visita a la pista de trineo desde el Faulhorn hasta Grindelwald fue increíble. A mis hijos les habría encantado disfrutarla con nosotros. Además, las instalaciones deportivas de invierno en Grindelwald, con el majestuoso Eiger, Mönch y Lauberhorn como telón de fondo, están siempre actualizadas y ofrecen una gran variedad de actividades para disfrutar en familia. También disfrutamos de la gran pantalla de cine donde pudimos ver imágenes panorámicas nunca antes vistas en este increíble destino Patrimonio de la Humanidad.

Para los padres de familia estaría bien contar con más opciones de entretenimiento para los niños.

Emplazamiento perfecto con vistas a la montaña. SPA con vistas y buen gimnasio.

Nada, todo fue maravilloso.

Las vistas hacia las montañas desde la habitación y el bar de la recepción son espectaculares. En el SPA, pude relajarme y disfrutar de la tranquilidad después de esquiar en Mannlinchen. La ubicación del hotel es perfecta, justo enfrente de los remontes y con acceso fácil a los autobuses para ir a las pistas. Además, el desayuno fue excepcional y el personal del hotel fue muy atento y amable.

Nada de nada.

Nos encantaron las vistas espectaculares desde nuestra habitación y el relajante SPA después de un día de esquí. La ubicación del hotel, justo enfrente de los remontes y con acceso a los autobuses, fue muy conveniente. Además, el parking cubierto fue indispensable para nosotros. El desayuno excepcional y la amabilidad del personal hicieron de nuestra estancia una experiencia inolvidable.

Honestamente puedo decir que no había nada que no me gustara.

Las vistas desde el bar de recepción y el SPA son impresionantes. El personal del restaurante y la directora del hotel son muy amables. La comida es deliciosa y el desayuno excepcional. En general, es muy recomendable.

Nos encantó nuestra estancia en este hotel. Está perfectamente ubicado, en el centro de la ciudad, cerca de la estación de tren y de autobuses. Nuestra habitación tenía unas vistas impresionantes a las montañas, ¡una vista que nunca olvidaremos! El baño era espacioso y tenía todo lo que necesitábamos. El servicio fue excelente, el personal fue amable y servicial en todo momento. El desayuno era excepcional, con una amplia variedad de alimentos deliciosos. Además, disfrutamos de las instalaciones como la piscina cubierta y el gimnasio. La única pega fue que el hotel necesita una renovación en algunas áreas comunes. Pero en general, fue una experiencia maravillosa. Definitivamente recomendaría este hotel a cualquiera que visite esta hermosa ciudad de montaña.

Las vistas desde el bar de la recepción y las de la habitación son espectaculares. El personal del restaurante y la directora del hotel fueron increíbles. La comida fue buenísima y el desayuno excepcional. El SPA silencioso fue estupendo para relajarse después de esquiar en Mannlinchen. La ubicación frente a los remontes y con acceso a los autobuses para las pistas fue muy conveniente. Además, el parking cubierto fue indispensable.

Me sentí como si estuviera relajándome en casa, no tengo ninguna queja.

El emplazamiento perfecto, vistas a la montaña ideales, SPA con vistas a la montaña, buen gimnasio, vistas espectaculares desde la habitación.

Nada de nada.