Me encantó este hotel en el que me hospedé durante mi visita. Su ubicación era perfecta, ya que estaba cerca del mercado y también cerca del río. Además, estaba en el centro de la ciudad, lo que hacía muy conveniente para explorar todas las atracciones principales. Las habitaciones eran cómodas y tenían todas las comodidades necesarias. El personal era amable y servicial, siempre dispuesto a ayudar. Además, el desayuno era delicioso y variado.

La conexión wifi era un poco inestable a veces.

Este hotel nos sorprendió gratamente con su excelente relación calidad-precio. Además, nos encantó la ubicación privilegiada en un callejón tranquilo, cerca del bullicioso centro y de un mercado de comidas a precios irrisorios. El personal fue muy atento y amable, y nos proporcionó un servicio impecable. También nos gustó mucho que las habitaciones contaran con un balcón con una bonita vista al jardín. El desayuno, aunque no estaba incluido en nuestra tarifa, fue abundante y delicioso.

Todo estuvo bien. No hay aspectos que se puedan mejorar.

El hotel ofrece habitaciones y baños muy amplios, con lindas vistas y comodidades como agua y café de cortesía. Además, su ubicación es perfecta, cerca del centro de la ciudad y con acceso fácil a las estaciones de tren. Destaco especialmente el desayuno, que es abundante y delicioso, con opciones de comida tailandesa variadas cada día. El personal es muy amable y el ambiente del hotel es realmente hogareño. Sin duda, disfruté mucho de mi estancia en este hotel.

No hay nada que no me haya gustado.

Buena relación calidad-precio. Amplias habitaciones y baños con bonitas vistas. Ofrecen agua y café de cortesía. Ubicación perfecta, cerca de un mercado de comida. Desayuno rico y abundante. Ambiente hogareño. Personal amable y dispuesto a ayudar en todo momento. Seguro para dejar pertenencias. Atractiva ubicación en el barrio Silom.