Me encantó mi estancia en este increíble resort en Phuket. Las villas eran acogedoras y tenían vistas maravillosas a la playa. La atención del personal fue impecable, siempre dispuestos a ayudar. El desayuno buffet ofrecía una gran variedad de opciones, desde comida local hasta platos occidentales. Además, el hotel ofrecía transporte gratuito a lugares de interés cercanos, como la playa Nai Harn y el pueblo antiguo. Sin duda, un lugar perfecto para relajarse y disfrutar de unas vacaciones inolvidables.

Lo único negativo que encontré fue el inglés básico del personal, pero no afectó mi experiencia en general.

El hotel es precioso, con habitaciones bien ubicadas. Tienen buses que te llevan al centro de la ciudad y a diferentes playas. El diseño y la piscina son geniales, con vistas increíbles. La experiencia es única, con villas privadas y regaderas al aire libre. La comida deliciosa y el personal brinda una atención personalizada inigualable. Todo es espectacular, con piscina privada, jacuzzi y todas las comodidades posibles. Es uno de los mejores resorts en los que he estado, sin duda para repetir.

Sin duda, una de las mejores experiencias que he tenido en un hotel. Las instalaciones son impecables, desde las villas hasta la piscina infinita con vistas a la playa. Además, el personal es muy profesional y detallista, especialmente durante el masaje tailandés que nos dimos. La ubicación del hotel es perfecta, en una colina con vistas a una hermosa bahía. Y no puedo dejar de mencionar el desayuno, variado y delicioso. Sin duda, volveré en cuanto pueda.

Para nosotros, ideal.