Mi estancia en el hotel Ibis London Earls Court fue perfecta para mis necesidades de tránsito durante mi viaje. La ubicación del hotel es muy conveniente ya que está a solo 5 minutos a pie de la estación de tren más cercana, lo que facilita mucho el desplazamiento. Además, el hecho de que el Aeropuerto de Londres Heathrow esté a solo 25 km de distancia también fue un punto a favor para mí.

Cuando llegamos tarde, nos dijeron que la cocina del restaurante cerraba a las once, pero al llegar a las diez y media, nos negaron la cena. nos dieron poca información sobre cómo trasladarnos al aeropuerto temprano en la mañana.

La habitación estaba impecable, con todas las comodidades habituales, ducha y bañera, Smart TV y zona de estar con té y café. Todo estaba muy limpio y tenía todo lo que necesitábamos. La única cosa que me preocupó fue el edredón delgado, pero como la habitación estaba cálida, estuvo bien.

Las habitaciones son de un tamaño decente pero tienen una decoración muy antigua.