Nos alojamos en un albergue ubicado en una zona muy bonita y cercana al metro. La habitación era amplia y las literas eran cómodas, lo que nos permitió descansar después de un largo día de exploración en la ciudad. Además, los servicios estaban limpios y bien mantenidos, proporcionando una experiencia agradable durante nuestra estancia. disfrutamos de un delicioso desayuno cada mañana, que nos ayudó a comenzar el día con energía. En general, la ubicación del albergue y la comodidad de las habitaciones fueron puntos destacados de nuestra experiencia.

Encontramos que la distribución del espacio en la habitación no era óptima, lo que dificultaba el movimiento y el almacenamiento de nuestras pertenencias.

Las camas eran cómodas y las literas tenían enchufes para cargar el celular. me gustó que había una terraza donde servían el desayuno, perfecta para relajarse. Además, la ubicación era genial, a pocos minutos del metro y de la parada de autobús que te llevaba al aeropuerto.

En la habitación había poca luz y a veces era difícil ver. había bastante ruido, especialmente por las maletas que hacían ruido al moverlas.

Ubicación excelente cerca de estaciones de metro. Buenos servicios. Habitaciones limpias y cómodas con cortinas y luz independiente. Baños impecables con horarios de limpieza visibles. Cocina compartida y consigna para guardar maletas. Bar-restaurante con comida a precio estándar. Recepcionistas amables y servicio de información útil. Buen ambiente en el hostal.

Imposible encontrar algo.

Habitaciones silenciosas, ubicación cerca del metro, personal amable, ambiente agradable, seguridad para motocicletas.

El edificio es bonito y bien mantenido. Hay una parada de metro cerca. La limpieza es excelente. Silvia, la chica española de recepción, es muy atenta. La cocina está equipada con nevera, microondas y horno para cocinar.

Me sentí muy bien atendido, no me puedo quejar.

Mi viaje a Londres duró una semana y decidí alojarme en el Palmers Lodge Swiss Cottage. Quedé encantado con mi estancia, el hostel superó mis expectativas en muchos aspectos. La habitación era impecable, con ropa de cama limpia y una cálida manta nórdica. Las cortinas en las camas brindaban privacidad y te hacían sentir como si tuvieras tu propio espacio. Además, me sorprendió gratamente la limpieza en los baños, tenían un personal encargado de mantenerlos impecables. En las zonas comunes, como la sala de estar, había enchufes disponibles, lo cual fue muy conveniente para cargar mis dispositivos, y también había dos ordenadores de acceso gratuito. El café y el té estaban disponibles durante todo el día, lo cual fue muy agradable. La ubicación del hostel también fue perfecta, con una parada de metro a solo 5 minutos, lo que facilitaba el acceso a cualquier parte de la ciudad. En resumen, mi experiencia en el Palmers Lodge Swiss Cottage fue muy positiva y definitivamente lo recomendaría.

Super recomendado.

La ubicación cerca de los medios de transporte público fue excelente. El hotel se encuentra a pocos pasos de la boca de metro, lo que facilitó nuestro desplazamiento por la ciudad. Además, el personal de recepción fue encantador y siempre dispuesto a ayudarnos en todo lo que necesitábamos. cabe destacar la limpieza impecable del hotel, especialmente en los baños. Siempre estaban muy limpios y ordenados.

No hay nada que no me haya gustado.

Nos encantó la ubicación, muy cerca de una estación de metro y deliciosos restaurantes.

Todo era lo que queríamos y necesitábamos.

Me encantó la ubicación, muy cerca de la estación de metro y con fácil acceso al centro de la ciudad. Además, encontré supermercados y lugares para salir a comer y beber en los alrededores. disfruté del desayuno, con una amplia variedad de opciones como napolitanas de chocolate, muffins, cereales y zumos de máquina.

Aunque en general la estancia fue buena, me hubiera gustado tener un armario o más superficies planas en la habitación para poder guardar mis cosas cómodamente.

El alojamiento es acogedor, con personal amable y educado. Habitaciones amplias y limpias, con moqueta nueva. Buena ubicación cerca de transporte público. Desayuno variado y delicioso. Recomendable.

Me alojé en un hotel en una zona tranquila cerca de una estación de metro, lo cual era muy conveniente para moverme por la ciudad. El lugar estaba cerca del centro, lo cual facilitó mis desplazamientos. Además, el hotel ofrecía un servicio amable y servicial, y tenía zonas comunes bien cuidadas donde poder relajarme. El desayuno era bueno y tenía varias opciones para elegir. También había baños y duchas disponibles fuera de las habitaciones para evitar molestias.

La cocina era un poco pequeña para la cantidad de personas que se hospedaban en el hotel.

Hermoso lugar, amplio y bien ubicado cerca del transporte público. Personal amable y servicial. Espacios comunes limpios y acogedores. WiFi funciona bien. Buen desayuno y opciones de almuerzo. Gran relación calidad-precio.

Ubicación perfecta, cerca de estación de trenes y en una zona bonita y tranquila. Limpio y con buenas instalaciones. Personal amable.

Nada, ninguna queja.

Me encantaron las instalaciones del hotel, especialmente el hecho de que tuvieran baños compartidos muy limpios, lo cual era genial. Además, el hecho de tener una cocina disponible para los huéspedes era muy conveniente, ya que podíamos preparar nuestra propia comida. También disfruté de la ubicación del hotel, ya que estaba a solo unos minutos de una parada de metro, lo que facilitaba nuestros desplazamientos por la ciudad.

Hubo algunos aspectos negativos de mi estadía en este hotel. En primer lugar, el espacio en las áreas comunes era bastante limitado, lo que dificultaba moverse y encontrar un lugar cómodo para sentarse.

el albergue superó todas mis expectativas. La apariencia antigua de la casa y la habitación espaciosa me encantaron. Además, el bar siempre tenía café y agua disponible las 24 horas. El desayuno era delicioso y completo, con mucha variedad.

cocina necesita utensilios en el horno.