Habitación amplia y luminosa, excelentes vistas, personal atento, servicio de concierge útil, ubicación inmejorable.

Nada que me haya disgustado.

El personal siempre dispuesto a ayudar y atender. Ubicación perfecta cerca de Trafalgar Square y Westminster. Bonito diseño y limpieza. Personal amable y educado. Gran variedad de comodidades en las habitaciones. Desayuno muy bueno.

Me sentí a gusto, no tengo ninguna razón para quejarme.

Nos hospedamos en un hotel muy lindo y limpio cerca de muchos lugares de interés. La habitación era cómoda y el baño tenía un piso y toallero con calefacción. El desayuno era muy bueno y el personal siempre estaba dispuesto a ayudar. Además, el hotel estaba cerca de la estación de metro, lo que facilitaba nuestro transporte por la ciudad.

El único inconveniente fue que nos dieron una habitación más pequeña debido a un problema con el vecino del cuarto contiguo.

Vista excelente. Tamaño de la habitación sensacional. Cama cómodisima. Personal atentísimo y sonriente. Ubicación ideal. Servicios de alta categoría. Precio bajo para la categoría. Bar agradable.

Todo fue maravilloso.

Lo mejor de este hotel fue su ubicación increíble. Estaba cerca de todo; a pocos pasos de la estación de metro, en el centro de la ciudad y cerca de la estación de tren. Además, estaba muy cerca de la catedral de San Pablo.

No se puede culpar a la propiedad de ninguna manera.

Edificio lindo y limpio. Ubicación residencial cerca de lo céntrico. Habitaciones grandes y silenciosas. Personal discreto y servicial. Magnífica terraza para disfrutar. Excelente vista desde la habitación. Habitación amplia y cómoda. Personal atento y sonriente

Nada, todo fue perfecto.

Recientemente me hospedé en el Hotel Royal Horseguards durante mi visita a Londres. Mi estancia fue de cuatro noches y me complace decir que tuve una experiencia maravillosa. La ubicación del hotel es inmejorable, a menos de cinco minutos a pie de Trafalgar Square y cerca de varios lugares de interés, como el Big Ben, el London Eye y la National Gallery. Además, la estación de metro Embankment está a solo un minuto de distancia. El edificio del hotel es majestuoso y las habitaciones son lujosas, modernas y limpias. Me encantó el detalle de tener televisión y hilo musical en el baño, así como un ambientador para la almohada. También disfruté de la comodidad de poder regular la intensidad de las luces de la habitación. El desayuno en el hotel fue excepcional y el personal fue amable y servicial. Incluso se tomaron la molestia de preparar unos deliciosos bombones y una postal firmada para mi madre en su cumpleaños, así como invitaciones a cócteles en el bar del hotel. Sin duda, volvería a alojarme en el Royal Horseguards.

Puedo recomendar este hotel a todos.

El personal del hotel es muy servicial y amable, siempre dispuesto a ayudar. La ubicación es perfecta si quieres moverte entre Trafalgar Square y Westminster. Las habitaciones son lujosas y tienen comodidades como televisión y hilo musical en el baño. El desayuno está bien surtido y es de calidad.

Me sentí muy afortunado de haber encontrado este lugar, no tengo ninguna queja en absoluto.

Este hotel ofrece una experiencia de lujo con comodidades exclusivas. Las habitaciones son espaciosas, con una decoración elegante y vistas impresionantes. El servicio es excelente, con personal atento y amable. Además, la ubicación es ideal, cerca de atracciones importantes y con fácil acceso al transporte público.

La única pequeña queja que tengo es que algunos de los espacios comunes, como los pasillos y salones, pueden ser un poco estrechos. Sin embargo, esto no afectó mi experiencia general en el hotel.

Edificio hermoso, limpieza excelente, ubicación residencial pero cerca de atracciones turísticas y estación de metro. Personal de recepción y concierge atentos y serviciales. Buenas habitaciones y baños modernos con detalles calefactores.

Este hotel es simplemente impresionante. Desde el momento en que entré, me quedé maravillado por la belleza de los salones y la amabilidad y educación del personal. Incluso había un joven que hablaba español y nos hizo sentir extremadamente bienvenidos. Además, la ubicación del hotel es inmejorable, cerca de todo y con una estación de metro al lado.

Tengo que mencionar un pequeño inconveniente. En una de las habitaciones que nos dieron, la vista al London Eye era muy estrecha.

La ubicación es incomparable, cerca de la estación de metro y a poca distancia de muchas atracciones. El desayuno está muy bien surtido y el personal es muy amable.

Todo bien.

Mi estancia en The Royal Horseguards Hotel fue impresionante. A menos de cinco minutos a pie de Trafalgar Square, la ubicación es perfecta para explorar Londres. Las habitaciones son lujosas, con televisión e hilo musical en el baño. Además, me encantó el detalle del ambientador para la almohada y las luces regulables en intensidad en toda la habitación. El desayuno también fue muy bueno, con una variedad de opciones deliciosas.

Me encantó la preocupación por los detalles y la limpieza, junto a la amabilidad del personal y la decoración del hotel. La habitación tenía una vista excelente, el tamaño de la habitación es sensacional y la cama comodísima. Además, el baño cuenta con unos servicios muy buenos. El personal fue atentísimo y siempre tenía una sonrisa en el rostro. Estaban preocupados por resolver cualquier necesidad, por mínima que fuera. La ubicación del hotel es excelente, a pie de varios lugares de interés como Big Ben, London Eye, National Gallery, Piccadilly. También está a solo 1 minuto de la estación de metro Embankment. El edificio del hotel es majestuoso y las habitaciones son modernas y limpias. El personal es súper amable y se pusieron en contacto conmigo antes de nuestra llegada para asegurarse de que no necesitáramos algo especial. También hicieron un detalle especial por el cumpleaños de mi madre, preparando unos deliciosos bombones, una postal firmada dedicada a ella y unas invitaciones a cócteles en el bar del hotel. Sin duda volvería a alojarme allí.

Me sentí afortunado, no tengo ninguna pega.

La ubicación del hotel es perfecta, ya que está en una zona muy conveniente respecto a varios sitios importantes. Además, está cerca de todas las tiendas y se encuentra a orillas del Támesis. El servicio del personal es muy amable y educado, y se destacan por su buen trato. Además, el desayuno es muy bueno, con una gran variedad de alimentos para elegir.

Hay una habitación que no tiene una buena insonorización, lo que puede ser molesto al escuchar los ruidos de otras habitaciones.