Nos encantó este lugar paradisíaco con piscinas termales y un entorno natural impresionante. Las habitaciones eran bonitas y cómodas. Además, el hotel estaba impecablemente limpio y contaba con excelentes instalaciones. El personal fue muy amable y servicial durante toda nuestra estancia. apreciamos el desayuno delicioso que se ofrecía todas las mañanas.

No hay nada que no nos haya gustado.

El lugar es un paraíso con hermosas termas rodeadas de naturaleza y campo. Las habitaciones tienen un encantador mobiliario de época y estufa a leña para una estancia acogedora. Además, las instalaciones están bien cuidadas y mantienidas, como las piscinas termales con vista a lagos y fauna autóctona. El desayuno casero es delicioso y saludable.

La oferta gastronómica es limitada y el restaurante puede estar saturado en fechas con alta afluencia, lo cual puede ser inconveniente si se busca variedad de opciones y el camino de tierra dificulta ir a otros lugares para comer.

Desayuno casero, aguas termales, ambiente de paz y contacto con la naturaleza, piscina termal cerca de la habitación, temperatura ideal del agua.

Sin problemas.

La temperatura del agua se mantiene hasta la madrugada, brindando un amplio margen para disfrutar de la piscina incluso por la noche. El entorno es impresionante, con hermosas vistas y mucha tranquilidad. La atención del personal es amable y se destaca el respeto por la naturaleza del lugar.