La ubicación del hotel es perfecta en Koreatown, cerca de todas las zonas importantes que visitar en el centro de la ciudad de Nueva York. La habitación es pequeña pero cómoda, con una cama grande. Destaco la terraza en la última planta con descuento en copas. Las instalaciones para relajarse eran acogedoras y las visitas a lugares como el Rockefeller Center, Macy's, y Central Park fortalecieron la conexión familiar.

Siempre vuelvo por su excelente ubicación y el personal amable. La primera vez me ayudaron a imprimir documentos. Tiene Wi-Fi, recepción 24 horas, bar, gimnasio, TV plana. Volveré pronto.

La limpieza era impecable, y en comparación con los estándares de Manhattan, la tranquilidad era notable. Pude descansar cómodamente a pesar de estar cerca de la bulliciosa ciudad.

Un aspecto negativo fue que mi habitación estaba justo al lado de la máquina de hielo, la cual sonaba como si estuviera haciendo hielo hasta altas horas de la noche. A pesar de que la estancia fue agradable, el ruido constante de la máquina dificultaba conciliar el sueño de manera óptima.

El lugar estaba cerquita del Empire State Building y varias paradas de subte, ¡re buena ubicación! La cama estaba re cómoda, dormimos de maravilla. Había un barcito en la terraza con vista al Empire State Building, una joyita para tomar algo y relajarse un rato. Hubo un problemita con el ruido del calefactor, pero la frazada nos mantuvo bien calentitos toda la noche. 👌 ¡Una estadía genial en pleno corazón de la ciudad!