Este lugar cuenta con una ubicación inmejorable, justo en la playa. La vista es impresionante, especialmente al atardecer. Además, las instalaciones son de alta calidad, desde la piscina hasta la habitación. Todo está diseñado para brindar confort y lujo. El servicio es excelente, desde el personal de conserjería hasta el personal del bar. Son muy amables y serviciales, siempre dispuestos a ayudar. Además, la proximidad a centros comerciales y restaurantes hace que sea conveniente y fácil encontrar opciones para comer y hacer compras.

Recomiendo este hotel a todo el mundo.

Me encantó la ubicación del hotel, la playa era tranquila y las puestas de sol eran preciosas. También me gustó mucho que las instalaciones, como la piscina y las habitaciones, eran de alta calidad. Además, el personal, especialmente Justin y Elisabet, fueron muy amables y nos dieron una cálida bienvenida.

Además, la carta del servicio de habitaciones era un poco limitada. Sin embargo, el mayor inconveniente fue el trato desagradable de una recepcionista llamada Ann.

Pasé una larga estadía en un resort en una localidad a 20 minutos en auto de Kona. El complejo tiene una ubicación inmejorable, cerca de comercios y con una bonita playa justo en frente del océano. Las habitaciones son cómodas y espaciosas, con excelentes vistas. Además, cuenta con 3 piscinas y un restaurante con un menú variado y delicioso. La limpieza es impecable y el personal muy amable y acogedor.

La señal de wifi en las habitaciones dejaba mucho que desear, lo que resultaba en la necesidad de ir al lobby para conectarse a internet de manera adecuada.