Destaco que utilicé el hotel solo como tránsito durante mi viaje, y la conveniencia de las líneas de tranvía 18 y 24 que ofrecen acceso al centro histórico de la ciudad. Además, la proximidad del hotel a las conexiones de transporte público facilitó enormemente mis traslados. Por otro lado, el aeropuerto Vaclav Havel de Praga se encuentra a solo 20 km de distancia, lo que fue extremadamente práctico.

Nos alojamos en una habitación abuhardillada, la cual, aunque no era la mejor de las fotos, resultó cómoda y limpia. La ubicación es excelente, con acceso cercano a estación de tren y tranvía, facilitando desplazamientos. El personal fue amable y servicial las 24 horas. Además, nos sorprendieron con un gesto encantador al guardarnos las maletas gratis y regalarnos una postal de recuerdo. Sin duda, si vuelvo, elegiré nuevamente Union Hotel.

Recomiendo este hotel, es total.