Habitaciones bonitas, cama cómoda, desayuno bueno y personalizado, dueña amable, bonito jardín con piscina. Cerca de Toulouse, Albi, Cordes sur Ciel.

Decidimos pasar una noche en este encantador palacio familiar y no podríamos estar más satisfechos. La casa está decorada con excelente gusto y combinando muebles antiguos con elementos modernos, creando un ambiente único. Las habitaciones son agradables y limpias, con camas grandes y cómodas. El desayuno continental es abundante y delicioso, especialmente las mermeladas y granolas caseras. El hotel cuenta con un gran terreno alrededor de la casa, con piscina y terraza, perfecto para relajarse y disfrutar del aire libre. Sin duda, recomendamos pasar una noche en este maravilloso lugar.

Puedo recomendar este hotel a todos.

disfruté mucho de mi estancia en este precioso castillo en Montauban. El personal fue muy amable y profesional, haciéndome sentir como en casa. La limpieza era impecable y la decoración antigua era encantadora. El desayuno francés personalizado fue perfecto. En general, fue una experiencia inolvidable y muy recomendable.

faltaba servicio de restaurante

El Petit Chateaux es precioso, con habitaciones bonitas y una cama muy cómoda. Los desayunos son fantásticos, preparados al momento por Marie, con zumo de naranja y creps recién hechos. La dueña es amabilísima y el jardín es muy bonito, con piscina, estanque y árboles de todas las clases.

Nada en absoluto de lo que quejarse.

Me gustó todo. El hotel es precioso, con amplias habitaciones y un jardín muy bonito. Además, el desayuno fue rico y abundante. La ubicación del hotel en la zona fue perfecta, ya que estaba en una zona tranquila y en las afueras de la ciudad. El personal del hotel fue muy amable y atento. Sin duda, fue una estancia fantástica.

Mi estancia en este magnífico castillo fue inolvidable. La ubicación del castillo en las afueras de la ciudad brindó la tranquilidad y privacidad que buscaba. Disfruté de largos paseos por el jardín encantador, donde pude relajarme y disfrutar de la naturaleza. La habitación era muy bonita y la cama era enorme y cómoda. Además, el servicio fue impecable y el desayuno francés era exquisito, con crepes recién hechos y zumo de naranja natural. Realmente fue una experiencia maravillosa.

Las luces del pasillo hasta la habitación no funcionaban bien, lo cual fue un inconveniente ya que hacía difícil ver el camino.

Nuestro viaje a Castel Bois Marie fue maravilloso. Nos quedamos por una noche y disfrutamos de la hermosa decoración del hotel, que combina muebles antiguos con elementos modernos y de diseño. El ambiente nos hizo sentir como si estuviéramos en un museo. La habitación era agradable, limpia y la cama era grande y cómoda. El desayuno fue abundante y delicioso, aunque se comparte la mesa con otros huéspedes. Además, la persona a cargo fue muy amable. También disfrutamos de los amplios jardines y las áreas al aire libre del hotel.

Nos encantó la decoración de la casa, con una mezcla de muebles antiguos y modernos que creaban una ambiente único. Además, el gran terreno con piscina y terraza era perfecto para relajarse y disfrutar del aire libre. También nos gustó que solo hubiera 5 habitaciones, lo que hacía que se sintiera más íntimo y exclusivo. La habitación en la que nos alojamos era agradable y limpia, con una cama grande y cómoda. Por último, el desayuno era rico y abundante, una forma perfecta de comenzar el día.

La única cosa que nos fue que las luces del pasillo hasta la habitación no funcionaban bien, lo que hacía que estuviera oscuro. Fue una lástima, ya que la decoración era espléndida y no pudimos apreciar la calidad de esta parte de las zonas comunes del hotel.