El Hotel está muy bien ubicado, a pocos minutos de Alexanderplatz con su zona de compras y agradables restaurantes. El bus del aeropuerto Tegel te deja a tres minutos del Hotel y en la misma parada puedes irte para la puerta de Brandenburgo o se puede caminar para otros sitios como Berliner Dom, la isla de los Museos, entre otros. En la recepción venden boletos del transporte lo que es muy cómodo. Las habitaciones son cómodas y espaciosas, con excelente wifi.

Ubicación perfecta, cerca de la Isla de los Museos. Habitaciones cómodas y desayuno variado en un bonito patio acristalado. Personal amable y dispuesto a ayudar. Upgrade ofrecido sin problemas. Buena disposición para cambios de habitación. Recomendaría sin dudarlo.

La ubicación del hotel es excelente, ya que se encuentra en el centro de la ciudad y cerca de muchos lugares de interés. Además, está cerca de una estación de transporte público, lo que facilita el desplazamiento por la ciudad.

Todo está bien.

Qué fiesta! Nos alojamos en un hotel en el centro de la ciudad, cerca de todos los lugares de interés. Estábamos rodeados de restaurantes y tiendas, lo cual fue perfecto para disfrutar de la vida nocturna. La habitación era amplia y cómoda, con un baño impecable. Además, el personal era amable y atento. El desayuno fue excelente, con una gran variedad de opciones. La ubicación nos permitió ir directamente al aeropuerto sin complicaciones. Sin embargo, había pocos canales de TV en español.

Mi estancia en el Classik Hotel Alexander Plaza fue maravillosa. Pasamos una semana en Berlín para disfrutar de las atracciones turísticas y la ubicación del hotel fue perfecta. La habitación era amplia y cómoda, con todas las comodidades necesarias como un frigobar y un sillón muy cómodo. El baño era espacioso y limpio, y la cama era increíblemente cómoda. El joven que nos hizo el check-in fue muy atento y nos brindó toda la información que necesitábamos, incluso nos prestó una jarra eléctrica para calentar agua. Sin duda, volvería a hospedarme en este hotel.

Excelente ubicación. Desayuno de calidad. Habitaciones amplias y limpias. Gran comunicación con el aeropuerto en autobús. Personal amable y servicial. Alrededores con opciones de cafeterías y restaurantes. ¡Repetiríamos sin duda!

Buena ubicación, desayuno buffet, atención amable, ambiente iluminado y agradable, cercano a transporte público, limpieza impecable.

Nada obvio.

Los mejores aspectos de nuestra estancia fueron la ubicación en una zona muy bonita y cercana al centro, y la amabilidad del personal. El desayuno estaba delicioso y variado, con diferentes tipos de leches. Además, el hotel estaba limpio y las habitaciones eran amplias y confortables. También destacaría la facilidad de transporte público en esta zona.

el hotel está en una ubicación perfecta, cerca de la catedral y los museos. Las habitaciones son amplias, limpias y nuevas. El personal es simpático y el buffet de desayuno está bien.

La limpieza se hizo sin pedirlo y abrieron las ventanas sin necesidad.

Me encantó la ubicación del hotel, en pleno centro de la ciudad y cerca de todos los lugares de interés. Además, la habitación era muy cómoda y espaciosa, con una ducha increíble y un minibar incluido. El desayuno también fue uno de los puntos destacados, con una gran variedad de opciones para elegir. Sin duda, la ubicación y las comodidades del hotel hicieron de mi estancia una experiencia inolvidable.

No me gustó que el personal de recepción no fuera muy amable ni atento. Faltó un poco de calidez en el trato y no me dieron mucha información sobre el hotel.

Nos fascinó la ubicación excepcional del hotel, muy cerca de las estaciones de Hackescher Markt y Alexanderplatz. En pocos minutos caminando se puede llegar a Rotes Rothaus o la Isla de los Museos. Hay una gran cantidad de cafeterías y restaurantes alrededor del hotel, con una recomendación especial para el famoso "Curry 61". La habitación era amplia y las camas muy cómodas, incluida la supletoria. El personal era amable y servicial, especialmente el recepcionista que hablaba español y nos ayudó muchísimo. Si volvemos a Berlín, sin duda repetiremos en este hotel.

Nos sentimos muy cómodos y no tenemos ninguna razón para quejarnos.

Cumplió todas nuestras expectativas. La ubicación del hotel es perfecta para recorrer la ciudad de Berlín. El personal nos brindó una atención correcta y la limpieza del hotel estuvo en un nivel adecuado. El desayuno fue muy bueno y variado, y disfrutamos del minibar en nuestra habitación. Quisiéramos destacar especialmente la ducha, que fue muy cómoda y espaciosa, con una puerta que cerraba y evitaba que el agua se saliera. Además, pudimos regular la altura de la barra de ducha a nuestro gusto. El servicio de baño también fue muy útil, ya que nos proporcionaron jabón en la ducha y en el lavabo.

Todo estuvo bien 👍.