El hotel está ubicado en una excelente zona de la ciudad, a poca distancia de la estación de tren y del domo de Berlín. Las habitaciones son amplias y muy limpias, con todas las comodidades necesarias. Destaco especialmente el restaurante y el bar en el último piso, con unas vistas increíbles. El personal es amable y servicial, y la recepción está disponible las 24 horas. La relación calidad-precio es excelente. A pesar de algunas pequeñas críticas, definitivamente recomendaría este hotel si vuelvo a Berlín.

La ubicación es perfecta, cerca del centro de la ciudad y junto a la estación de trenes. El hotel está decorado con mucho gusto y las habitaciones son tranquilas y silenciosas. El desayuno es rico y tiene una amplia variedad de productos frescos. El personal es amable y servicial.

Nada que no me gustase.

El hotel está ubicado en una zona céntrica y cuenta con excelentes conexiones de transporte público. Además, los precios son muy buenos considerando la calidad y ubicación del hotel. La habitación es acogedora, con una cama doble muy cómoda y una ducha potente. También ofrecen un desayuno diario con platos caseros deliciosos y variados.

Todo estuvo bien.

El hotel es moderno, tranquilo y limpio. Buena ubicación cerca de Alexanderplatz y la isla de los museos. Personal atento. Habitación cómoda. Desayuno abundante.

No hay nada que no me gusta.

El hotel está en una zona céntrica, lo que facilita el acceso a los principales lugares de interés de la ciudad. Además, se encuentra cerca de los medios de transporte público, lo que hace que desplazarse sea muy cómodo. La habitación era amplia y limpia, con una cama y almohadas muy cómodas. El baño también era espacioso, con una ducha grande y una sauna disponible. El personal fue amable y servicial. Además, el desayuno ofrecía una amplia variedad de opciones, incluyendo zumos naturales.

La habitación era un poco oscura debido a la falta de luz en la zona de la cama.

La habitación estaba limpia y tranquila, con una cama muy cómoda y almohadas suaves. El salón con chimenea fue perfecto para relajarnos y planificar nuestras actividades. El desayuno francés por 4,5€ fue una opción económica y deliciosa, con café y bollería artesanal. La ubicación del hotel es inmejorable, con vistas a la cúpula de la Catedral de Berlín y cerca de la Isla de los Museos. También está cerca de Alexander Platz y de tiendas y restaurantes en Hackescher Markt. El personal fue amable y el hotel estaba rodeado de comercios y restaurantes.

Me sentí mimado, no tengo ninguna pega.

El hotel se encuentra en una ubicación estratégica, cerca de una línea de tranvía y en el centro de la ciudad. Además, está cercano a la estación de trenes, lo que facilita la movilidad. La habitación ofrecía suficiente espacio para nosotros y nuestro niño pequeño, incluso pudimos añadir una cuna. mencionan que el personal estuvo pendiente de nuestras necesidades y el desayuno fue de los mejores que han probado, con una variedad de opciones deliciosas.

La ubicación del hotel es perfecta, en un barrio con mucha vida, restaurantes y al lado de la isla de los museos.

Me sentí seguro y no tengo ninguna queja.