La ubicación del hotel es fantástica, ya que se encuentra cerca de una estación de trenes y de una estación de metro. Además, está rodeado de restaurantes y tiendas, lo que hace que sea lo suficientemente cerca como para ir andando a todo. es conveniente para los ciclistas, ya que hay un servicio de alquiler de bicicletas cercano. La habitación es amplia y tranquila, con un baño moderno y limpio.

El desayuno deja mucho que desear, ya que es poco variado y con productos de calidad media.

Los mejores aspectos de nuestra estadía en este hotel fueron la ubicación, la amabilidad del personal y la limpieza impecable. El hotel se encuentra cerca del centro de la ciudad y también está cerca de una estación de metro, lo cual hace que sea muy conveniente para desplazarse. Además, el personal del hotel hablaba español y fue muy atento y servicial durante toda nuestra estancia. En cuanto a la limpieza, tanto las instalaciones como nuestra habitación estaban impecables, lo cual nos hizo sentir muy cómodos y seguros.

Nada, todo estuvo bien.

Buena ubicación, instalaciones limpias, personal atento y amable. Cama cómoda, baño moderno y gimnasio funcional. Desayuno mejorable.

Mi estancia en Eurostars Ambassador fue excelente. La ubicación del hotel era perfecta, a pocos minutos a pie del centro de la ciudad pero en una calle tranquila sin ruidos. Las instalaciones eran modernas y limpias, se veía que todo era bastante nuevo. Además, las camas eran las mejores que había probado, y el baño era espacioso y estaba equipado con todo lo necesario. El personal del hotel fue muy atento y amable, especialmente "Jeniffer y Pelayo" en el restaurante y el bar, quienes se esforzaron mucho a pesar de estar algo escasos de personal en ciertos momentos. Hablaron español, lo cual fue de gran ayuda. En resumen, Eurostars Ambassador refleja perfectamente la marca y ofrece una calidad superior en todas las características.

No me puedo quejar de nada 😊.

Ubicación excelente, personal amable que habla español, camas cómodas, baño espacioso, instalaciones limpias.

Todo bien.

La ubicación del hotel era excelente, cerca de la estación de trenes y del metro, lo que nos permitía desplazarnos fácilmente por la ciudad. La habitación era cómoda y limpia, con un baño espacioso y todos los elementos necesarios. El personal era muy atento y hablaba español, lo cual fue de gran ayuda. El desayuno, aunque mejorable, era suficiente para empezar el día. Además, el hotel contaba con un gimnasio bien equipado y una bonita decoración con gigantografías de Budapest.

El edredón era demasiado espeso para la temporada de verano, lo que hizo que tuviéramos calor durante la noche.

Las camas son cómodas y el baño es amplio y cuenta con todos los elementos necesarios. Hay una caja fuerte en la habitación. El desayuno es delicioso y variado. Las gigantografías de lugares de Budapest y la información en español te sumergen en la ciudad. La ubicación es ideal, en una calle tranquila cerca del centro.

Me sentí bien acogido, no tengo ninguna pega.