Los mejores aspectos de este hotel fueron su ubicación cercana al casco antiguo, lo suficientemente cerca de todo para poder ir caminando, y su excelente desayuno. Además, el personal fue muy amable y servicial, brindando una atención destacada. Las instalaciones del hotel también merecen mención, ya que las habitaciones eran muy agradables y limpias. Otra ventaja fue la posibilidad de estacionar en el hotel, lo cual resultó muy conveniente.

Nada, todo estuvo bien.

Excelente ubicación cerca de la Ciudad Vieja y del Kotel. Calidad del hotel y trato del personal.- Desayuno y cena de Shabat de alta calidad.- Atención y disposición del personal.- Detalles y adaptación a las necesidades de los clientes.- Noche de bodas con detalles y upgrade en la habitación.- Diseño y tecnología de las habitaciones.- Carlos, persona atenta y servicial.

Me gustó todo.

Excelente ubicación junto a la Ciudad Vieja, con acceso desde dos entradas. El personal amable y servicial, especialmente Carlos Levi. Amplia oferta gastronómica. Vistas impresionantes desde las alturas. Desayuno variado y de calidad.

La ubicación es perfecta, cerca del casco antiguo y de las tiendas locales. El desayuno ofrece opciones variadas y de calidad.El personal del hotel es amable y atento.Las instalaciones del hotel están bien cuidadas y limpias.

Nada de nada.

El hotel está situado en una ubicación privilegiada, justo en el centro de la ciudad antigua. Además, se encuentra en un centro comercial, lo que ofrece una gran variedad de tiendas y restaurantes para explorar.

El wifi en las habitaciones era deficiente y solo funcionaba adecuadamente en las áreas comunes.

Pasamos nuestra noche de bodas en Mamilla Hotel y quedamos encantados con los detalles y el upgrade que nos dieron. La habitación era hermosa y estaba llena de pequeños detalles tecnológicos. Olvidamos nuestro teléfono en la habitación y el personal de seguridad nos llamó para entregárnoslo, ¡nunca habíamos experimentado algo así en ningún otro lugar! La ubicación es excelente, cerca de los sitios sagrados, y el desayuno era variado y delicioso. Sin duda, volveremos pronto. Gracias a todos por hacer de nuestra estancia una experiencia inolvidable.

Este hotel de alta gama es un verdadero oasis de lujo y comodidad. El servicio impecable y atento cumplió con todos nuestros caprichos, asegurando que nos sintiéramos mimados en todo momento. Las instalaciones de spa y bienestar del hotel ofrecen un santuario para la relajación, con una amplia gama de tratamientos exclusivos disponibles. La piscina y la terraza para tomar el sol agregan un toque especial, brindando la oportunidad de relajarse bajo el sol mientras se maravilla con la vista impresionante del entorno. Las habitaciones, equipadas con amenities exclusivas, eran espaciosas y lujosas, brindando una estancia confortable y rejuvenecedora.

Además, algunos de los muebles en el hotel podrían ser renovados para mantener el lujo y la calidad en todo momento. A pesar de estos problemas menores, el hotel es sin duda uno de los mejores en su categoría y definitivamente vale la pena visitarlo cuando esté en la ciudad.

El personal muy amable, siempre dispuesto a ayudar y brindar asesoramiento.

Nada negativo.

La ubicación es perfecta para estar cerca de la Ciudad Vieja y del Kotel. El personal del hotel es excelente y ofrece un trato de calidad. El desayuno y la cena de Shabat son de alta calidad. El hotel ofrece detalles especiales en la habitación y las instalaciones tecnológicas son impresionantes.

Me sentí bastante a gusto, no tengo ninguna queja en absoluto.

Desayuno buffet con opciones variadas y de calidad. Atención y disposición del personal excelente, adaptándose a las necesidades de los clientes. Arquitectura destacable con amplias zonas sociales y hermosa vista desde el rooftop. Buena ubicación cerca de la Ciudad Vieja y el Kotel. Precio ajustado para Israel.

La ubicación del hotel Mamilla es inmejorable, cerca de la Ciudad Vieja y del Kotel. El personal del hotel es amable y profesional, brindando un excelente trato. El desayuno tipo buffet es variado y de alta calidad. Además, la cena de Shabat también fue excepcional. El personal se destaca por su atención a los detalles y su disposición para adaptarse a las necesidades de los huéspedes. Recomiendo este hotel, es total.

Recomiendo este hotel, es total.

El hotel ofrece lujosos servicios exclusivos que cumplieron todas mis necesidades. Las instalaciones cuentan con un spa y centro de bienestar, sauna, piscina y jacuzzi, donde pude relajarme y disfrutar de un masaje de cuerpo completo. Además, cuenta con un restaurante que ofrece desayuno en la habitación y menús especiales para dietas específicas. La ubicación también es excelente, con fácil acceso a la ciudad vieja a través de dos puertas diferentes.

A pesar de todos los aspectos positivos, encontré un pequeño inconveniente en la nevera de la habitación, que resultó ser incómoda y siempre estaba bloqueada. Aunque esto no opacó mi estadía en este hotel, fue un detalle que no cumplió con las expectativas de un establecimiento de lujo.

Nuestra estancia en Mamilla fue simplemente inmejorable. Desde el momento en que ingresamos al hotel, nos recibieron con atención y amabilidad. La habitación era hermosa, con detalles tecnológicos y una decoración de lujo. Incluso nos dieron un upgrade por celebrar nuestra noche de bodas en el hotel y nos llenaron de detalles en la habitación. Incluso olvidamos nuestro teléfono en la habitación y el personal de seguridad se aseguró de devolvérnoslo antes de hacer el check out. Esto muestra la preocupación y el cuidado que tienen por sus huéspedes. Además, la ubicación del hotel es inmejorable, cerca de la Ciudad Vieja y el Muro de los Lamentos. La calidad del desayuno y la cena de Shabat también merecen mención especial. En general, recomendaría este hotel sin dudarlo.

¡Las instalaciones eran simplemente impresionantes! El diseño arquitectónico era elegante y las áreas comunes eran amplias y bien diseñadas. Además, la vista desde la terraza era hermosa, especialmente desde el restaurante. También nos encantó la ubicación del hotel, ya que estaba en una zona clave de la ciudad, lo que nos permitió explorar fácilmente los lugares de interés cercanos.

También hubo algunos aspectos negativos. No quedé del todo satisfecho con el mobiliario del hotel, ya que se veía un poco desgastado y anticuado, especialmente en las habitaciones.