Nos hospedamos en un hermoso hotel ubicado en un suburbio en el centro de la ciudad. La ubicación es perfecta, tan cerca del centro de Roma que pudimos caminar a todas las atracciones principales. Nuestra habitación era cómoda y elegante, con un baño espacioso y moderno. El servicio del personal fue excepcional, siempre amables y serviciales. El desayuno ofrecía una gran variedad de deliciosos platos. Disfrutamos de las instalaciones del hotel, como la piscina y la zona solarium. Definitivamente fue una experiencia inolvidable en todos los aspectos.

La única crítica que tengo es que solo había una cafetería-restaurante en el hotel, lo cual me pareció un poco limitado en comparación con otros establecimientos de la misma categoría.

Nos encantó la limpieza impecable del hotel, siempre reluciente y bien mantenido. Además, las instalaciones eran espectaculares, especialmente la piscina, que era divina y perfecta para relajarse. También, la atención del personal fue insuperable, desde el amable señor del bar hasta Valentina, quien nos dio los mejores masajes en el SPA. Nos sentimos muy bien atendidos y valorados durante nuestra estancia en este hotel.

Nada que no me gustase. Estuvimos completamente satisfechos con todo.

Capacitación del personal. Eficiente servicio de parking.Instalaciones y spa.Piscina refrescante.Masajes relajantes.Trato amable y eficiente.Excelente ubicación

Imposible encontrar algo.

las instalaciones y el spa son increíbles, los masajes de Valentina son lo máximo y el trato de Monicá es insuperable. La piscina es divina y el señor del bar es súper amable y eficiente. Sin duda, la atención personalizada y el personal capacitado hacen que uno se sienta muy bien. Nos encantó nuestra estancia en el Gran Meliá Rome, mucho mejor que otros hoteles de 5 estrellas en los que nos quedamos durante el mismo viaje.

la habitación que nos dieron al principio fue obscura y sin vistas, a pesar de haber reservado con antelación. nos quejamos y nos mostraron otras dos habitaciones igual de malas, pero finalmente en el tercer intento tuvimos una habitación agradable y muy cómoda.

las instalaciones y el spa son espectaculares, especialmente los masajes de Valentina. El trato del personal, en especial de Mónica, es increíblemente bueno. La piscina es divina y el señor del bar es muy amable y eficiente.

vista de la habitación no era lo que esperaba.