La habitación amplia y cómoda era una gran ventaja para nosotros. Además, la ubicación tranquila a solo 10 minutos a pie de la estación Santa María Novella fue perfecta. El personal de recepción, especialmente Sandro, fue extremadamente amable y servicial. disfrutamos del desayuno variado y del excelente servicio de los camareros. La limpieza en el hotel fue impecable. En general, recomendaría este lugar sin duda alguna.

Situado junto a la Porta di Prato y el río Arno, a tan solo 10 minutos a pie de los lugares más céntricos como la Catedral, la Signoria y el Ponte Vecchio. El barrio es tranquilo y tiene poco tráfico. El hotel es moderno en la mayoría de sus áreas y ofrece una excelente relación calidad-precio. Desde la terraza se pueden disfrutar de buenas vistas.

Buena ubicación, cerca de la estación de tren y a poca distancia del centro. Personal amable y simpático. Terraza con piscina y vistas panorámicas increíbles. Habitaciones limpias y espaciosas. Buena relación calidad-precio.

Habitaciones grandes y limpias, con terraza y vistas magníficas. Personal atento y correcto.- Buena ubicación en una zona tranquila y agradable, cerca de la estación de tren y de todos los lugares de interés.- Desayuno variado y de buena calidad.

Todo es genial.

Nuestro propósito de viaje era explorar la ciudad durante tres días. Nos quedamos en el Hotel Kraft y tuvimos una experiencia maravillosa. La piscina en la terraza fue un alivio en los calurosos días de agosto, y el horario de cierre hasta las nueve de la noche fue perfecto. La ubicación del hotel es tranquila y está cerca de la estación de tren. El desayuno era variado y el personal muy amable. Además, pudimos usar la consigna para dejar nuestro equipaje de forma segura después del check-out. Recomendaría este lugar.

Recomendaría este lugar.

Nos alojamos en un hotel encantador con una ubicación excelente, cerca de todos los lugares de interés turístico. La habitación era amplia y cómoda, con una cama maravillosa. El baño también era espacioso y cómodo. El personal del hotel nos brindó un excelente servicio y el desayuno fue delicioso, especialmente cuando lo tomamos en la terraza con vistas espectaculares. Además, disfrutamos de una refrescante piscina después de un día de turismo.

La habitación triple era un poco justita de espacio, con un armario minúsculo y mal construido.

Ubicación céntrica y tranquila, personal amable, terraza con hermosas vistas, decoración clásica.

Nada que pueda disgustar.