pasamos unos días increíbles en desire riviera maya pearl resort. la atención del personal fue excelente, destacando la amabilidad de todos, desde el bellboy esteban hasta los camareros andrés, felipe y mario en los restaurantes. también quiero mencionar a elvis, quien nos atendió en el restaurante japonés con mucha amabilidad. el hotel es tranquilo y está al borde del mar, ideal para descansar o como base para visitas turísticas. el servicio fue muy agradable y nos permitieron quedarnos en la piscina hasta más tarde en el día de salida. todo fue perfecto, excepto el spa que fue solo correcto.

Recién llegados de nuestra estancia de una semana en Desire Riviera Maya Pearl Resort, estamos encantados de compartir nuestra experiencia. Este pequeño y tranquilo hotel al borde del mar fue el lugar perfecto para relajarse y descansar en solitario o en pareja. Además, fue una excelente base para nuestras visitas turísticas con coche alquilado. El servicio fue amable y muy "familiar", destacando la atención excepcional del personal. Desde Esteban, quien nos recibió con gran amabilidad, hasta los camareros de los restaurantes Perla y Afrodita, como Andrés, Felipe, Mario y Chac. queremos reconocer el excelente servicio de Víctor y Horacio en la piscina, así como los playmakers, Kia, Charly, Candice, Javi.

De verdad que lo recomiendo.

La amabilidad del personal, la limpieza impecable y la ubicación en la playa fueron los aspectos más destacados de este hotel. El personal, especialmente Elvis en el restaurante japonés y el encargado de las toallas para la piscina o playa, fue extremadamente amable y servicial. Además, el hotel estaba impecablemente limpio, lo cual fue muy apreciado. La ubicación en la playa fue perfecta, ya que pude relajarme y disfrutar del hermoso paisaje.

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Hotel tranquilo, al borde del mar, servicio agradable, amabilidad del personal , entrega de toallas para la piscina o playa.

Para nosotros fue ideal.

Estuve en Desire Riviera Maya Pearl Resort por una semana, disfrutando de unas vacaciones tranquilas y relajantes. El personal fue excepcionalmente amable y servicial, desde Elvis en el restaurante japonés hasta Víctor y Horacio en la piscina. Destaco especialmente la amabilidad de Esteban, el bellboy, y Andrés, Felipe y Mario en el restaurante Perla. El hotel es pequeño y acogedor, ideal para descansar o utilizar como base para explorar la zona en coche. Además, el servicio fue muy agradable y familiar, ¡lo cual hizo que mi estancia fuera aún más especial!

Insisto, este lugar es super recomendado.

Fui al hotel para relajarme y descansar, y fue perfecto. El ambiente tranquilo y la ubicación junto al mar lo hacen ideal para los que buscan paz y tranquilidad. El servicio del personal fue excelente, desde el amable Esteban en la recepción hasta los increíbles camareros en los restaurantes Perla y Afrodita. Destaco especialmente a Elvis en el restaurante japonés y al empleado de la entrega de toallas. Además, los playmakers y los encargados de la piscina, Víctor y Horacio, fueron geniales. nos permitieron quedarnos hasta tarde el día de salida, lo cual fue un gesto muy amable. En resumen, una experiencia inolvidable.

Puedo recomendar este hotel a todos.

Hotel pequeño y tranquilo. Ubicado al borde del mar. Personal amable y familiar. Servicio agradable y excelente atención. Varias opciones de restaurantes. Playmakers divertidos y geniales. Amabilidad del personal en general. Servicio de piscina y toalleros bien organizado.

Nada de nada.

El personal fue excelente en su atención. Destaco a Esteban, quien demostró una amabilidad excepcional. En los restaurantes Perla y Afrodita, Andrés, Felipe, Mario y Chac brindaron un servicio destacado. En la zona de la piscina, Víctor y Horacio fueron muy atentos. Los playmakers, como Kia, Charly, Candice, Javi, Jaz y Mike.

Me sentí bien atendido, no me puedo quejar.

Nuestra estancia en este hotel fue simplemente excelente. Desde el momento en que llegamos, el personal nos brindó una atención excepcional. Destaco la amabilidad de Esteban, el botones, quien nos recibió con una gran sonrisa. En el restaurante Perla, Andrés, Felipe y Mario nos trataron de maravilla, al igual que Chac en el restaurante Afrodita. En la piscina, Víctor y Horacio estuvieron muy atentos. Y no puedo olvidar mencionar a los playmakers, desde Kia y Charly, hasta Candice, Javi, Jaz y Mike. Este hotel es ideal para descansar en pareja o también es una excelente base para explorar los alrededores con un coche alquilado. El servicio es muy agradable y familiar. Lo que más nos atrajo fue la amabilidad de Elvis en el restaurante japonés y el chico encargado de las toallas para la piscina o playa, aunque no recuerdo su nombre, sé que lleva trabajando en el hotel de 2 a 3 meses. La cena fue perfecta y nos permitieron salir más tarde el día de salida. El servicio de piscina y toalleros también fue muy bueno.

No encontramos nada negativo, ¡todo fue genial! 😊

Acabamos de regresar de unas maravillosas vacaciones en un pequeño y tranquilo hotel al borde del mar. El personal del Desire Riviera Maya Pearl Resort fue excepcionalmente amable y servicial. Desde el momento en que llegamos, Esteban nos recibió con una sonrisa y se aseguró de que nuestra estancia fuera perfecta. Durante nuestra estancia, recibimos un servicio muy agradable y familiar por parte de todo el personal. En el restaurante Perla, Andrés, Felipe y Mario nos atendieron de manera fantástica, y en el restaurante Afrodita, Chac fue muy amable. En la piscina, Víctor y Horacio se encargaron de que tuviéramos todo lo que necesitábamos. Además, los playmakers, como Kia, Charly, Candice, Javi. Incluso nos permitieron quedarnos más tiempo en nuestra habitación el día de salida.

Nada, todo fue perfecto. 👌😊

Mi estancia en Desire Riviera Maya fue increíble. Pasé una semana relajándome en este pequeño y tranquilo hotel junto al mar. El personal fue realmente amable y servicial, desde Esteban, el amable portero, hasta los camareros del restaurante Perla y Afrodita. También quiero destacar a Víctor y Horacio, quienes se encargaban de la piscina. Los miembros del equipo de entretenimiento, como Kia, Charly, Candice. Mención especial para Elvis, del restaurante japonés, y el empleado de la entrega de toallas, cuyo nombre no recuerdo. Sin duda alguna, recomendaría este lugar para aquellos que busquen un ambiente agradable y familiar.

Recomendaría el lugar sin duda alguna.

El hotel está ubicado en una playa tranquila y apartada, perfecta para relajarse y descansar. Las habitaciones son cómodas y limpias, con baños amplios y bien equipados. El personal es amable y dispuesto a ayudar, especialmente en el restaurante. Además, el desayuno ofrece una variedad limitada pero satisfactoria de opciones. se destacan las instalaciones de la piscina y el servicio de toallas para la playa.

Sería deseable una mayor variedad en los menús de los restaurantes y que se contratara un nuevo chef.

El hotel pequeño y tranquilo, perfecto para descansar sol@ o en pareja. Personal amable y familiar. Excelente atención de todo el personal, destacando la amabilidad de Esteban, Andrés, Felipe, Mario. El servicio de piscina y toalleros fue muy bueno. La cena estuvo perfecta y pudimos quedarnos hasta más tarde el día de salida.

Me sentí muy seguro, no tengo ninguna pega.

La amabilidad de las personas que atienden, especialmente el personal del restaurante japonés, y el encargado de entregar toallas para la piscina o playa. La cena estuvo perfecta y nos permitieron quedarnos hasta tarde el día de salida. El servicio de la piscina y los toalleros fueron excelentes. Es un hotel pequeño y tranquilo, ideal para descansar solo o en pareja, y también para utilizar como base para visitas turísticas con coche alquilado u organizadas junto con el hotel. El servicio fue muy agradable y "familiar". El personal fue excepcionalmente atento, destacándose por su amabilidad Esteban , Andrés, Felipe y Mario del restaurante Perla, Chac del restaurante Afrodita, Víctor y Horacio en la pileta.

Imposible encontrar algo.

El hotel es perfecto para descansar sol@ o en pareja, con un ambiente tranquilo y al borde del mar. Ideal para hacer visitas turísticas con coche alquilado u organizadas junto con el hotel. El servicio del personal es muy agradable y "familiar". Destaco la amabilidad del personal, especialmente Esteban , Andrés, Felipe y Mario en el restaurante Perla, Chac en el restaurante Afrodita, y Víctor y Horacio en la pileta. Los playmakers también son geniales, desde Kia y Charly hasta Candice, Javi, Jaz y Mike.

Me sentí seguro caminando por la noche, no tengo ninguna queja.