Nos encantó nuestra estadía en este hotel. La ubicación es increíble, con acceso directo a una bonita playa de arena blanca y agua turquesa. Además, el hotel tiene una piscina con vistas tanto a la playa como a las montañas. Nuestra habitación era muy cómoda y tenía una vista impresionante al mar. El personal era acogedor y profesional, siempre dispuesto a ayudar. Además, disfrutamos de deliciosos platillos en el restaurante y nos encantó relajarnos en el rooftop.

La variedad del menú del restaurante no era tan amplia y algunas veces la atención de los meseros fue lenta.

Los servicios exclusivos de este hotel fueron una experiencia de lujo. El personal profesional y amable cumplió todas nuestras necesidades. Disfrutamos de la amplia variedad del menú del restaurante, con platos deliciosos y cuidado en el sazón. La piscina y las vistas eran impresionantes, y el servicio de toallas y préstamo de sombrillas para la playa fue impecable. Además, el hotel se preocupó por mantener un ambiente seguro y tranquilo, cuidando cada detalle en la cancelería y los mosquiteros.

Por otro lado, solo encontramos un pequeño inconveniente durante nuestra estancia. Sería ideal que el hotel fuera exclusivo para adultos, ya que esto sería la cereza del pastel para una experiencia romántica e íntima.

Excelente ubicación, acceso directo al mar y playa de arena blanca. Amplios cuartos con cómodas camas y almohadas. Personal amable y atento. Comida deliciosa y precios razonables. Hermosa piscina y vistas impresionantes.

Desde que llegué, el personal fue acogedor y muy amable. La habitación que me asignaron, la 205 en la montaña, superó mis expectativas. La calidad y disposición de la habitación fue mucho mejor que la habitación 201, que se supone que es superior y más cara. Me impresionó que en la habitación 201 el baño estuviera separado de la ducha, lo cual considero absurdo. En cambio, en mi habitación había una hermosa tina de baño con una excelente ubicación. Sin embargo, noté que no había un sellado adecuado en la pretina del juego de llaves del agua, lo que causaba que al tomar las sales, el agua se derramara en el piso de la habitación. Además, las sábanas de la cama en la habitación con vista al mar tenían pequeñas manchas de óxido. Otra incomodidad fue que las ventanas de las dos duchas no tenían mosquiteros, por lo que no era recomendable abrirlas para ventilar.

La ubicación del hotel es inmejorable, con acceso directo al mar y a pocos minutos de una hermosa playa de arena blanca y aguas turquesas. Además, la piscina tiene vistas tanto a la playa como a las montañas.

Algunas habitaciones tienen una disposición extraña y problemas con la calidad, como un baño separado de la ducha o una bañera sin sellado adecuado. También se mencionan manchas en las sábanas y falta de mosquiteros en las ventanas de las duchas.

Nos encantó la ubicación del hotel, justo en frente de una hermosa playa de arena blanca y agua turquesa. Además, la piscina tenía vistas increíbles tanto a la playa como a las montañas. disfrutamos mucho de las comidas en el hotel, que eran muy buenas y a precios razonables. El personal fue muy amable y atento, y las instalaciones del hotel estaban muy limpias y en excelentes condiciones.

No pude encontrar ningún fallo.

Una escapada de fin de semana perfecta! Estuve en Basalto durante dos noches y cumplió con todas mis expectativas. El personal acogedor, profesional y amable hizo que mi estancia fuera inolvidable. El restaurante ofrece un menú delicioso, con una amplia carta de vinos que complementa perfectamente los sabores de la nueva cocina. Además, no puedo dejar de mencionar lo increíble que preparan el apperol spritz. Las vistas desde la piscina son impresionantes, ya sea hacia las montañas o hacia el mar. El servicio de toallas y préstamo de sombrilla y set de playa es impecable. El hotel se preocupa por mantener un ambiente seguro, tranquilo y familiar, con un sistema de cancelería bien cuidado y mosquiteros fáciles de usar. ¡Volveré sin duda alguna y me quedaré una semana completa!

Puedo recomendar este hotel a todos.

Fuimos buscando un lugar para descansar durante un fin de semana y encontramos Basalto en internet. El hotel cumplió con todas nuestras expectativas. Los cuartos son amplios, las camas y almohadas muy cómodas, y el hotel cuida cada detalle. El personal es amable y atento. El ambiente es íntimo y romántico, perfecto para parejas. La comida del restaurante es deliciosa y recomendaría no salir del hotel durante la estancia. La decoración, la alberca en el rooftop, la vista al mar desde las habitaciones y la ubicación inmejorable son características destacables de Basalto.

Recomendaría a todos este lugar.

Personal acogedor, profesional y amable. Amplios cuartos y camas cómodas.- Cuidado en cada detalle del hotel: albercas, restaurante, atención.- Comida rica y precios razonables.

Sin problemas. Sin embargo, no hubo inconvenientes durante nuestra estancia.

El hotel cuenta con una comida deliciosa, una playa bonita a tan solo 5 minutos y un personal amable. Ideal para parejas que buscan relajarse.

Me sentí como en casa, no tengo ninguna razón para quejarme.

El hotel está ubicado cerca de una bonita playa de olas suaves y sin mucho público. Además, ofrece sombrillas y toallas para los huéspedes. Algunas habitaciones tienen vistas increíbles al mar y las puestas de sol son impresionantes. El personal es muy amable y atento, y el restaurante ofrece deliciosas opciones vegetarianas y veganas para el desayuno.

El acceso a servicios y lugares para comprar comida y bebida cerca del hotel puede ser limitado.

el hotel superó nuestras expectativas en todos los sentidos. Los cuartos amplios y cómodos, el personal amable y atento, y la comida deliciosa. Sin duda, el lugar perfecto para relajarse y disfrutar de unas vistas espectaculares.

El personal amable y profesional hizo que nuestra estancia fuera realmente especial. Nos brindaron un servicio insustituible y siempre estuvieron dispuestos a ayudarnos en todo momento. Además, el restaurante del hotel nos sorprendió con un menú exquisito y una carta de vinos impresionante. La piscina y las vistas del lugar son simplemente impresionantes, nos permitieron relajarnos y disfrutar de unas vacaciones de lujo. nos encantó el cuidado que se aplicaba al silencio y a la seguridad del lugar.

Aunque la mayoría de nuestra experiencia fue maravillosa, hemos encontrado un pequeño inconveniente. El hotel no tiene playa privada, por lo que debimos caminar unos 300 metros para llegar a una playa cercana.

Este hotel ofrece una experiencia de lujo inigualable. Las exclusivas comodidades y servicios superaron mis expectativas. El personal fue amable y atento, siempre dispuesto a satisfacer mis necesidades. Disfruté de las instalaciones de la piscina aclimatada y me relajé en la terraza con vistas impresionantes. Además, el restaurante ofrecía deliciosas opciones de comida que deleitaron mi paladar.

Aunque mi estancia fue maravillosa, noté que el acceso a servicios como Netflix en la televisión era limitado debido al clima frío en algunos días. Sin embargo, esto fue un inconveniente menor y no afectó mi experiencia general en el hotel.

Las comidas en el hotel me parecieron muy buenas y de precios razonables. El servicio fue muy bueno con gran atención a lo que pudiera hacer falta. Las amenidades y alberca son excelentes. La ubicación fue lo que más nos gustó enfrente de la playa. La decoración, la alberca y área de descanso en el rooftop, la vista al mar de las habitaciones, la atención del personal de recepción y de otras áreas de servicio. El personal es acogedor, profesional y muy amable. Todo el staff es insustituible. El menú del restaurante, carta de vinos, cuidado en el sazón y un equilibrio excelente de la nueva cocina pero no sólo en "presentación" sino en sabor. Pocos lugares hacen en verdad el apperol spritz como aquí. La piscina y vistas: estuve una noche en vista montaña y otra noche en vista al mar. El servicio de toallas y préstamo de sombrilla y set de playa es impecable y necesario. El cuidado que aplican al silencio, a vecinos imprudentes y a hacer del espacio total del establecimiento un lugar seguro, ameno, familiar y de larga estancia.

La comida del restaurante: la mayoría de los platillos no tenían un buen sazón, el menú tiene poca variedad, la atención de los meseros fue precaria como dejar platos sucios por mucho tiempo en la mesa, no ofrecer cubiertos y servilletas, y tardar en llevar platillos. A pesar de ello cobran el 20% de propina, el cual en México no es obligatorio ese porcentaje.