La ubicación del hotel era muy conveniente, ya que se encontraba cerca de la estación de autobuses. Además, se encontraba debajo de una colina, lo que proporcionaba un ambiente tranquilo y pintoresco. El cuarto era bonito y funcional, con detalles como ropa de cama de calidad y una jarra de agua con vasos.La atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar y con buena actitud. Además, el restaurante ofrecía una comida deliciosa y de calidad, con vistas magníficas.Sin embargo, la señal de internet solo funcionaba en el lobby.

La comida del hotel dejaba mucho que desear.

Nos gustó mucho el entorno natural y la ubicación privilegiada del hotel. Está rodeado de naturaleza y ofrece un ambiente tranquilo y relajante para una escapada romántica. Además, las habitaciones son amplias y limpias, lo cual nos hizo sentir muy cómodos durante nuestra estadía.

Hubo algunos aspectos que no nos gustaron del todo. En primer lugar, la comida en el restaurante del hotel era de baja calidad.

El hotel ofreció una excelente relación calidad-precio, con precios muy asequibles para una estancia cómoda y tranquila. El personal fue muy atento y amable, proporcionando un servicio excepcional. Las habitaciones eran amplias y el lugar muy tranquilo y seguro. Además, el desayuno era delicioso, con platillos sabrosos y variados que no decepcionaron.

Todo estuvo bien, sin embargo, la señal de Wi-Fi podría mejorar.

Personal amable, guías excelentes, cocina con platillos personalizados, decoración tradicional y bonita, servicio de temazcal.

Este hotel superó mis expectativas en varios aspectos. En primer lugar, el precio fue realmente razonable considerando todas las comodidades que ofrecían. La habitación era grande y el lugar muy tranquilo, lo que hizo que mi estancia fuera muy agradable. Además, la atención del personal fue excelente, siempre dispuestos a ayudar y brindar un servicio de calidad.

Por otro lado, la habitación estaba decorada con buen gusto y tenía todo lo necesario para una estancia cómoda. Todo estaba extremadamente limpio y bien cuidado, lo que reflejaba la atención al detalle del hotel.

Lugar con naturaleza, gestionado por cooperativa indígena amable. Amplia y limpia habitación, buena y asequible comida en restaurante. Disposición y información de todo el personal. Recomendado temazcal, cura dolores musculares. Puntos extra a mujeres que llevan el lugar impecablemente.

Gran lugar para descansar y disfrutar del mágico Cuetzalan. Llegamos sin reserva y la atención desde el primer momento fue excepcional. Las habitaciones son bonitas y funcionales, con ese encanto que seguro te hará decir que valió la pena. La comida en el restaurante es magnífica y el sazón y la calidad son inmejorables. El hotel es muy tranquilo y las vistas son impresionantes. La tienda está bien surtida y tiene productos de calidad. En general, tuve una gran experiencia y sin duda alguna volveré.

En momentos, el restaurante puede parecer sin servicio, hay que ser pacientes y buscar personal para recibir atención. Además, las llaves de la regadera no indican si es fría o caliente, lo que puede generar cierta confusión.

El personal amable y servicial ofreció un excelente servicio de guías. La posibilidad de pedir platillos personalizados y la bonita decoración tradicional destacaron. El temazcal fue una experiencia recomendable. Inspirador proyecto cooperativo indígena con habitaciones limpias y productos geniales. Un lugar para apoyar.

La amabilidad y disposición del personal, la limpieza impecable, las instalaciones del hotel y la ubicación cerca de la estación de autobuses. Además, el desayuno delicioso y el fácil acceso al transporte público hacen de esta estancia una experiencia conveniente y placentera.

Nada, todo fue perfecto.

Los mejores aspectos de nuestra estancia en este hotel fueron la limpieza impecable, las cómodas instalaciones y la amabilidad del personal. Además, nos encantó la ubicación cerca de la estación de autobuses, lo cual fue muy conveniente para nuestra llegada y salida. apreciamos el hecho de que este hotel se encontrara debajo de una colina, lo cual le dio un ambiente tranquilo y sin ruido. Por último, el desayuno fue delicioso y a un precio accesible, ofreciendo una gran variedad de opciones.

Me gustó mucho el sazón de la comida y la ubicación del hotel. La comida estaba deliciosa y pude disfrutarla junto con las hermosas vistas desde la terraza. Además, la ubicación del hotel era perfecta para poder explorar el pueblo a pie y olvidarme del coche durante mi estancia. Estaba a solo 10 minutos a pie del centro y evitaba tener que conducir por las estrechas calles del pueblo.

Por otro lado, no me gustó que las almohadas fueran muy delgadas y que no hubiera nadie en recepción cuando nos fuimos. No tuvimos la oportunidad de despedirnos ni de confirmar nuestra factura.

Me encantó hospedarme en este hotel. Los aspectos positivos de mi experiencia fueron el delicioso mole que probé en el restaurante del hotel, la ubicación estratégica del hotel que me permitió caminar fácilmente al centro del pueblo y la terraza donde pude disfrutar de las vistas y relajarme. Además, es emocionante apoyar un proyecto administrado por mujeres indígenas que buscan una vida más digna.

Por otro lado, hubo algunas cosas que no me gustaron tanto. Las almohadas eran muy delgadas y poco cómodas, y cuando nos fuimos no había nadie en recepción para despedirnos y confirmar nuestra factura.

Encontré un hotel muy acogedor y tranquilo, cerca de la estación de autobuses y al pie de una colina. La habitación era cómoda, con una cama acogedora y un baño limpio. El servicio fue excelente, el personal amable y atento. Además, el desayuno estuvo delicioso, con opciones caseras y frescas. Disfruté de la vista desde la terraza, rodeada de naturaleza y paz. El hotel también ofrecía instalaciones como un temazcal y un masaje tradicional, que fueron experiencias únicas.

En momentos pude notar que el restaurante parecía tener falta de servicio y en ocasiones era necesario buscar al personal para recibir atención.

Me encantaron las instalaciones de este hotel. Las habitaciones tienen una arquitectura increíble con techos de madera y tejas, dándole un ambiente acogedor de cabaña. Además, estaban impecablemente limpias y las ventanas permitían disfrutar de una hermosa vista de la naturaleza circundante. También, me sorprendió el cuidado en los detalles, como los bordados en las sábanas y toallas, y los jabones artesanales de rosas.

De verdad no hay nada que no me haya gustado.

Me hospedé en este encantador hotel ubicado cerca de la estación de autobuses y debajo de la colina. La habitación era acogedora, con techos de madera y ventanales limpios que ofrecían vistas verdes. El servicio fue excelente, con atención al detalle como sábanas bordadas y jabones artesanales en el baño. Por las mañanas, disfruté de un delicioso desayuno casero en el restaurante. Además, me encantó explorar la tienda de productos orgánicos y artesanías. Fue una experiencia auténtica y memorable.

En ocasiones el restaurante carecía de servicio rápido.