La ubicación del hotel es inmejorable y el personal nos trató de forma excepcional. Definitivamente, una experiencia de lujo.

El desayuno podría haber sido mejor con más variedad de opciones.

Nos alojamos en un hotel lleno de historia, con un ambiente tranquilo y en una ubicación privilegiada. Desde el sexto piso, pudimos disfrutar de unas vistas increíbles. Además, Alfredo nos atendió de manera excepcional, ofreciéndonos bebidas y asistiéndonos en todo momento. La habitación era una maravilla, con una cama en la que parecíamos flotar, y el baño estaba impecable. El servicio en general fue excelente, al igual que el desayuno a la carta. Sin duda, una experiencia inolvidable.

Como único aspecto negativo, el restaurante era bastante ruidoso debido a la mala acústica y el exceso de eco. Además, el aire acondicionado estaba demasiado fuerte y hacía frío.

Este hotel es una experiencia de lujo inigualable. Cada detalle está cuidadosamente pensado para brindar exclusividad y confort. Desde el momento en que llegamos, el personal nos recibió con amabilidad y nos hizo sentir como verdaderos huéspedes VIP. La habitación era amplia y elegante, con comodidades exclusivas como amenities de alta calidad y una cama increíblemente cómoda. Disfrutamos de un relajante masaje en el spa, que ofrecía una amplia gama de tratamientos de bienestar. Además, la piscina al aire libre con sus cómodas tumbonas fue el lugar perfecto para relajarse bajo el sol. La ubicación del hotel también era conveniente, ya que nos permitía explorar fácilmente los encantadores alrededores.

Aunque nuestra estancia fue maravillosa en general, hubo un detalle menor que podría mejorarse. El restaurante del hotel era un poco ruidoso, lo cual afectó nuestra experiencia durante la cena.

Las mejores aspectos de nuestra estadía en este hotel fueron la atención del personal de talla mundial, la elegancia que emanaba el lugar, la ubicación inmejorable en pleno Casco Viejo y las vistas de ensueño. Además, la limpieza del hotel era impecable y las instalaciones estaban muy bien cuidadas. El desayuno a la carta fue uno de los mejores que hemos probado en un hotel, con zumos naturales 100% y una cocina excelente. nos encantó la comodidad de las camas en las que parecíamos flotar. En resumen, una experiencia inolvidable.

Nada, es perfecto.

Mi estancia en el Sofitel Legend fue increíble. Me alojé por tres noches en este hotel con un ambiente colonial y me sentí como si estuviera en una película. Desde la elegante decoración hasta las impresionantes vistas, todo era perfecto. La cocina del chef era deliciosa, con zumos naturales y un desayuno a la carta excepcional. Las habitaciones eran impecables y las camas tan cómodas que parecía flotar. Sin duda, una experiencia inolvidable.

De verdad que lo aconsejo.

La elegancia del hotel nos transportó a una película que recrea el colonialismo de finales del XIX y principios del XX. Desde los detalles en los ascensores hasta la exquisita decoración, todo emanaba un ambiente de lujo y sofisticación. La ubicación era inmejorable, con vistas de ensueño. Además, la cocina del hotel era increíble, con un chef excelente que se notaba en cada plato. Tanto la cena como el desayuno a la carta fueron de los mejores que hemos probado en un hotel. Apreciamos especialmente los zumos naturales 100%, algo que cada vez es menos común en hoteles de esta categoría. En resumen, una experiencia inolvidable en la que nos pudimos deleitar y descansar en unas camas en las que parecíamos flotar.

Nada, todo genial.

El valor que obtuvimos por el dinero invertido fue excelente y la habitación estaba impecable, decorada con muy buen gusto. La ubicación del hotel en el Casco Viejo fue perfecta y el personal nos trató de manera excepcional.

El menú para el desayuno podría ser mejorado con más opciones saludables.

El hotel emana elegancia. Decoración exquisita. Vistas de ensueño. Cocina buenísima. Chef excelente. Cena y desayuno excelentes. Zumos naturales 100%. Camas cómodas.

No hay quejas.

Sofitel Legend Casco Viejo es "legendario" con su historia, personal amable, ubicación en el casco antiguo y un ambiente tranquilo. ¡Las camas son comodísimas, al estilo Sofitel!

Qué divertido que no me dejen tomar fotos en el hotel como si estuviera en una misión secreta! Y los precios de los restaurantes, ¡carísimos como si estuviera en el paraíso de los millonarios!

Nos alojamos en este hotel durante nuestra visita a la ciudad y quedamos impresionados. Cada detalle del hotel está cuidadosamente pensado y el ambiente es realmente lujoso. Disfrutamos de exclusivas amenidades, como el spa y centro de bienestar, donde nos mimaron con masajes relajantes de cuerpo completo. nos encantó la piscina al aire libre, rodeada de cómodas tumbonas y un hermoso jardín. Además, disfrutamos de cenas exquisitas en el restaurante, que ofrecía platos gourmet. La ubicación en el casco antiguo de la ciudad era perfecta para pasear y alejarse del bullicio de la ciudad.

Encontramos un pequeño inconveniente durante nuestra estancia. La política de no permitir tomar fotografías dentro de las instalaciones fue un poco incómoda y desagradable.

El hotel es elegante y tiene una decoración exquisita. Las vistas son de ensueño y la cocina es buenísima, con zumos naturales ¡un lujo! Una experiencia inolvidable, aunque podrían bajar el precio.

Me encantó todo menos el precio! ¡Qué sorpresa!

El mejor hotel en que nos hemos quedado en Panamá. La atención fue increíble, desde el check-in hasta el check-out, nos trataron con mucha amabilidad y atención. La habitación era amplia y elegante, nos asignaron un butler que nos resolvió todo rápidamente. El desayuno panameño estuvo riquísimo. El lugar destila tradición y grandeza, con un estilo colonial impresionante. El personal y servicio estuvieron a la altura de un hotel de esta categoría. La habitación al nivel del agua nos dio una experiencia de crucero de lujo. La piscina y las vistas eran increíbles, perfecto para relajarse. Todo el hotel emanaba elegancia, como estar en una película de época. La ubicación era inmejorable y las vistas de ensueño. La cocina era buenísima, con un chef excelente. ¡Fue una experiencia inolvidable! Un lugar para deleitarse y descansar en camas en las que pareces flotar. El hotel era impresionante, cada detalle estaba cuidado a la perfección. Las habitaciones estaban impecables y decoradas con muy buen gusto. El desayuno fue increíblemente rico. La calidad del restaurante fue excelente, todo estuvo delicioso.

Increíble experiencia! Elegante y bien cuidado, con decoración exquisita y hermosas vistas. El restaurante es de alta calidad y el desayuno delicioso. ¡Camas confortables y zumos naturales 100%! 😍

El edificio parecía sacado de una película, con una decoración elegante y detallada. La ubicación en el Casco Viejo fue perfecta, con vistas impresionantes. La comida fue excelente, especialmente el desayuno a la carta. La atención y el servicio fueron impecables. Las camas eran tan cómodas que parecíamos flotar. Una experiencia realmente inolvidable para toda la familia.

Mi mujer dice que el restaurante era muy ruidoso y el aire acondicionado estaba demasiado fuerte. Sugeriría ajustar la acústica del restaurante para un ambiente más agradable para todos los visitantes, especialmente para familias con niños.

Me encantaron los detalles cuidados en cada rincón del hotel, realmente es impresionante. La atención del personal es de talla mundial y te hacen sentir como en un lugar legendario. Además, me encantó poder disfrutar de la historia y el arte que se encuentra en el hotel, es realmente fascinante.

Lo que no me gustó fue el restaurante, era demasiado ruidoso y la acústica no era buena. el aire acondicionado estaba demasiado fuerte, hacía frío y esto afectó mi experiencia.