Cuando mi pareja y yo decidimos visitar la ciudad, elegimos un hotel justo en el centro de todo lo turístico. La ubicación era buenísima, muy cercana a las principales atracciones turísticas y también cerca del paseo marítimo. Además, nos sorprendió gratamente descubrir que a pesar de estar en una calle muy céntrica, no había nada de ruido gracias a la estupenda insonorización de las ventanas. nos encantó la limpieza de las habitaciones, con jabones de baño de rituals, y la comodidad de las camas, con ropa de cama suave y de peso que parecía nube. Además, el personal de recepción fue muy atento con nosotras, especialmente Tomás, quien nos ayudó en todo momento.

El único aspecto negativo fue el tamaño de mi cuarto en particular, que era muy pequeño. Aunque esto lo había visto en la reservación, me hubiera gustado que fuera un poco más espacioso.

La ubicación es perfecta, junto a una estación de metro y cerca de muchos lugares de interés y restaurantes. Este hotel está en el centro de la ciudad y cerca de tiendas. El desayuno fue delicioso y variado, con opciones de bollería, panes, embutidos, fruta.El personal fue muy amable y servicial, incluso nos dieron una botella de agua y pastelitos de Belem como detalle de bienvenida.

Nada, todo fue maravilloso.

La estancia en My Story Hotel Ouro fue excepcional. El trato del personal fue increíble, nos brindaron sugerencias para nuestra visita a la ciudad y nos regalaron el desayuno que no estaba incluido. La ubicación del hotel es perfecta para hacer turismo en la ciudad, cerca de plazas comerciales y peatonales. La habitación era amplia y cómoda, con balcón y vistas a la calle principal. Además, el desayuno era delicioso y lo disfrutamos en la encantadora terraza de la calle peatonal. Sin duda, volveremos a alojarnos en este magnífico hotel cuando regresemos a Lisboa.

Todo fue fantástico 😊.

El trato excepcional del personal. Ubicación excelente para hacer turismo.Habitación cómoda y bien aislada.Desayuno buffet variado y rico.Instalaciones nuevas, limpias y modernas.Cama grande y muy cómoda.Buena relación calidad/precio.

Para mí nada.

La ubicación es excelente, ya que está en el centro de la ciudad y muy cerca de todo. Además, el hotel se encuentra muy cercano a la parada de metro, lo que facilita el transporte. El desayuno es delicioso y el personal es muy atento. destacaría la limpieza impecable y las buenas instalaciones del hotel.

Nada de nada.

Desde el momento en que llegamos, Francisco nos recibió de manera amable y profesional. Nos brindó indicaciones útiles que nos ayudaron a mejorar nuestro itinerario por la ciudad. La ubicación del hotel es excelente, cerca de la plaza del comercio y de la estación de tren. La habitación era cómoda y estaba decorada con buen gusto. Además, el personal del hotel siempre estuvo dispuesto a ayudarnos y hacer que nos sintiéramos cómodos durante nuestra estancia. ¡Recomiendo este hotel sin duda alguna!

Casi perfecto 👌. Calidad-precio recomendable.

Ubicación perfecta cerca de estación de Metro y parada de bus. Habitación limpia y bien insonorizada. Buena decoración y cama cómoda. Ventanas aíslan bien el ruido exterior. Personal amable y atento.

Ubicación ideal y céntrica. Personal de recepción atento y simpático.- Detalle de bienvenida agradable.- Ambiente acogedor y confortable.

Nada que no me haya gustado.

La ubicación de My Story hotel Ouro es excelente, a solo 200 metros de Baixa-Chiado y a 600 metros de Rossio, con impresionantes vistas al río Tajo. Además, el Restaurante & Bar ofrece una refinada cocina portuguesa y un servicio personalizado que celebran los sabores tradicionales y te llevan a un auténtico deleite para tus sentidos.

El hotel Ouro está cerrado actualmente, lo cual genera inconvenientes para los huéspedes y puede causar confusiones al realizar la reserva. Este aspecto afecta negativamente la experiencia y debería ser actualizado en los sitios de reserva online.

Durante mi estancia en Lisboa, disfruté de la comodidad de hospedarme en My Story Hotel Ouro, ubicado a solo 10 km del aeropuerto Humberto Delgado. El hotel, reconstruido después del terremoto de 1755, ofrece una decoración moderna y sofisticada, reflejando la historia de la ciudad. Además, la ubicación céntrica del hotel, a solo 200 metros de Baixa-Chiado y a 600 metros de Rossio, lo convierte en un lugar conveniente para una estancia de tránsito.

Aunque mi estancia fue generalmente satisfactoria, noté que la presión del agua en el baño podría mejorar ligeramente para una experiencia aún más placentera durante la ducha.

Este hotel tiene una ubicación excelente, en el centro de la ciudad. Además, las habitaciones son cómodas y se nota que están bien cuidadas, con una cama muy cómoda para descansar después de un día de turismo. El desayuno incluido fue excelente, con muchas opciones deliciosas para empezar el día con energía.

Todo estuvo bien.

El hotel fue encantador desde el momento en que llegamos. El personal fue muy amable y atento, siempre dispuesto a ayudarnos. Nos sorprendieron con un detalle en la habitación y nos obsequiaron con una botella de vino espumoso y unos dulces, lo cual fue un gesto muy especial. La ubicación del hotel era perfecta, en pleno centro de la ciudad, cerca de todo lo que queríamos visitar. La habitación era acogedora y luminosa, con un pequeño balcón y vistas a la calle. Además, el desayuno fue delicioso y variado, con opciones para todos los gustos.

De verdad no hay nada que no me haya gustado 😊

El hotel está situado perfectamente en el centro de la ciudad, cerca del metro y de lugares de interés. El personal es encantador y siempre dispuesto a ayudar. El desayuno es rico y variado, con opciones para todos los gustos. La habitación es acogedora y con vistas al Tajo.

Me sentí muy bien, no tengo ninguna queja.

El personal amable siempre dispuesto a ayudar, la conexión rápida a internet y la ubicación excelente cerca de la plaza del comercio.

Me sentí muy cómodo, no tengo ninguna razón para quejarme.

Desde el momento en que llegamos, tuvimos problemas con el personal de recepción. Nos retuvieron una cantidad de dinero en mi tarjeta que luego no devolvieron. El trato que recibimos fue pésimo, con una falta total de profesionalismo por parte del personal. Además, la habitación en la que nos alojaron olía muy mal y tenía varios problemas, como la falta de luz natural y una puerta que no cerraba correctamente. A todo esto se sumaba el ruido constante del pasillo. Por si fuera poco, el hotel no cumplía con los estándares de calidad que esperaba, ya que los dispensadores de gel en las habitaciones no contenían los aromas característicos de la marca Rituals.