Las instalaciones del hotel Penina en Portimão superaron mis expectativas durante mi reciente estancia. El desayuno variado, las magníficas vistas desde la habitación y la buena piscina destacaron. Además, la ubicación junto a la N125 fue una ventaja para explorar el entorno.

el colchón estaba en mal estado.

Me encantaron dos cosas del lugar: la piscina y el desayuno. La piscina estaba muy bien mantenida y el agua estaba a una temperatura perfecta. Disfruté mucho relajándome allí y tomando el sol en las cómodas hamacas. En cuanto al desayuno, había una gran variedad de opciones para elegir y todo estaba muy delicioso.

Pero hubo algunas cosas que no me gustaron. En primer lugar, la señal del wifi era extremadamente débil, lo que dificultaba mucho el uso de internet.

El Jardín es un hotel muy cómodo, con una cama muy cómoda y un aire acondicionado que funciona bien. Además, ofrece unas buenas vistas y cuenta con un gimnasio y spa de calidad. El restaurante italiano es muy recomendable, con una buena relación calidad-precio y un personal atento. El desayuno buffet es variado y de calidad, con productos frescos. Destaco especialmente el café de máquina.

Me sentí como en familia, no me puedo quejar.

Me encantó mi estancia en este hotel. Los mejores aspectos fueron la limpieza impecable, las instalaciones del hotel, la ubicación en la playa y en unos hermosos jardines, y el delicioso desayuno. Además, el personal fue muy amable y servicial. Nada, ¡es perfecto!

Facilidades y calidad del hotel y restaurantes. Atención del camarero español, Pablo.- Tranquilidad del alojamiento.- Comodidad de la cama y menú de almohadas.- Amplia piscina con hamacas.- Ubicación conveniente.- Servicio de transporte a la playa.- Buen gimnasio y campo de golf.

Casi perfecto.

El hotel cuenta con una piscina grande y fantástica, ideal para disfrutar del agua. Además, tiene una zona exclusiva para niños con piscina y colchonetas, donde hay monitores pendientes de ellos. dispone de zonas para practicar deportes como running, golf y tenis. Las zonas comunes del hotel son muy cómodas y cuidadas. Los restaurantes tienen un servicio personalizado, recomendable reservar debido a la afluencia de clientes. Destaco la atención espectacular de Joao en el restaurante. La zona de desayuno es confortable y ofrece variedad. Mención especial al empleado Fernando, siempre preocupado por el bienestar del cliente.

Me sentí como si estuviera visitando a la familia, no tengo ninguna queja.

El hotel se encuentra en unos jardines muy bonitos, lo que le da un ambiente tranquilo y agradable. Además, está a poca distancia de tiendas, lo cual es muy conveniente.

La conexión wifi deja mucho que desear, siendo lenta e inestable en muchas ocasiones.