La estancia fue genial! El trato personal fue excelente y el personal es muy amable.

Fue maravilloso, no tengo ninguna queja en absoluto!

Hotel muy cuidado y con personalidad! El lugar es agradable y tranquilo, el personal es atento y amable. Las camas son estupendas y el desayuno es completísimo. Me encanta poder disfrutarlo al aire libre en el parral. ¡Repetiremos sin duda! Gracias Vanessa y Fátima. 😊

Amplia suite, cuidados jardines, desayuno versátil y decoración cambiante. Villa de dos habitaciones cómoda y confortable. Edificio principal impresionante. Encanto en cada detalle, decoración elegida con buen gusto. Comida excepcional. Finca espectacular en entorno tranquilo. Atención impecable. Habitación del patio hermosa, cama grande y cómoda, limpieza excelente. Desayuno delicioso y variado. Lugar precioso, ideal para relajarse en pareja. Detalles en cada rincón, sábanas y toallas impecables y bordadas, colchón cómodo. Atmosfera tranquila con sonidos de pájaritos y mar. Comedor de ensueño para amantes de la vajilla y antigüedades. Todo perfecto y rico.

Mi estancia en Quinta Do Monteverde fue simplemente perfecta. Me alojé en un apartamento de dos habitaciones y dos baños, muy práctico y cómodo. La decoración estaba impecable y el equipo del apartamento tenía todo lo que necesitaba. Disfruté especialmente de mi jardín privado con tumbonas, perfecto para relajarme. La zona de la piscina también era muy agradable y el espacio para el desayuno era relajante. Sin duda, volvería a elegir este lugar para un puente de relax.

Me había imaginado que el hotel estaría en primera línea de playa, pero en realidad tuve que coger el coche para llegar. Aunque la playa no estaba lejos y tenía buenos restaurantes, me hubiera gustado poder disfrutar de un restaurante en la propia Quinta sin tener que moverme.

La estancia en esta quinta fue fantástica. La ubicación cerca de playas y restaurantes era ideal para explorar la zona. La atención del personal era impecable, hablando un perfecto castellano y ofreciendo consejos útiles. La habitación del patio era preciosa, con una cama enorme y cómoda. Además, la limpieza en toda la casa era excelente. El desayuno era delicioso y variado, con mermeladas caseras y batidos de frutas naturales. La decoración de toda la casa mostraba un buen gusto.

Se echa de menos un restaurante en la quinta. Hubiera sido conveniente tener una opción para comer sin tener que desplazarse.