Céntrico y cerca de todos los atractivos de Toledo

La ubicación es excepcional ya que está a menos de 5 minutos a pie de la plaza Zocodover y al lado del Alcázar de Toledo además puedes pasear por el casco antiguo y disfrutar de su historia en cada rincón además el desayuno es muy bueno y la habitación era amplia y cómoda pero la habitación en la que estuve estaba al final de un pasillo largo y no tenía ascensor lo que dificultó un poco el transporte de las maletas.

Ubicación y atención excepcional en un hotel con encanto

El Hotel Sercotel Alfonso VI me sorprendió con su magnífica ubicación en el centro histórico de Toledo, ideal para explorar la ciudad. Además, la recepcionista Jimena fue increíblemente amable y resolutiva, marcando un recorrido encantador. Sin duda, una experiencia que recomiendo por su atención y entorno único.

La limpieza fue impecable, un verdadero punto positivo en mi estancia.

increíble experiencia en un castillo cautivador con atención ejemplar, aunque el aire acondicionado quedó sin resolver

La ubicación es inmejorable y el desayuno delicioso, pero el aire acondicionado no fue resuelto.

Las vistas desde la habitación son espectaculares y me dejaron sin palabras. La atención del personal te hace sentir como en casa, siempre dispuestos a ayudarte. Además, el desayuno es variado y delicioso, ¡empezar el día así es un sueño!

Puedo recomendar este hotel a todos 😍🏨

La habitación era amplia y cómoda. Sin embargo, la insonorización dejaba mucho que desear; se escuchaba el movimiento del personal y otros huéspedes. La cama, a pesar de su tamaño, resultaba incómoda. El cuarto de baño era espacioso y limpio, con artículos de aseo como cepillo de dientes y kit de afeitado, lo cual fue un buen detalle. Sin embargo, las toallas eran de calidad baja. La temperatura era difícil de regular, manteniendo un calor constante y poco agradable. Los enchufes no estaban cerca de la cama, lo que complicaba cargar dispositivos. La limpieza, por otro lado, fue excelente.

Maravillosa ubicación, maravillosa atención con un personal muy amable que nos ofreció información excelente sobre dónde cenar y una habitación tranquila y amplia que garantizó un sueño reparador.

No pude encontrar ni un fallo.

Las vistas desde la habitación son increíbles. El personal es súper amable y siempre está dispuesto a ayudar.

El ascensor no llega a todas las plantas, lo que puede ser un lío con equipaje.

Buena ubicación y limpieza, pero el wi-fi es muy lento.

Hotel Sercotel en Toledo es perfectamente céntrico, cerca de sitios icónicos como el Alcázar y la Catedral. Las habitaciones son acogedoras, insonorizadas y la cama muy cómoda. El personal es amable y servicial, permitiendo el almacenamiento de equipaje antes y después del check-in. El desayuno, aunque sencillo, ofrece variedad y es sabroso.

Poca interacción, ningún detalle inicial sobre el parking.

La ubicación es genial, con vistas increíbles. La habitación espaciosa y la cama muy cómoda. El personal atento, aunque hubo problemas con la limpieza y algunos detalles en el baño. El desayuno abundante, pero el ruido de otros huéspedes fue molesto.

El personal fue muy amable y servicial. La habitación algo ruidosa por los vecinos. La ubicación es perfecta para explorar el Alcázar y la plaza de Zocodover. El desayuno tenía mucha variedad y productos de calidad.

Ubicación inmejorable, justo frente al Alcázar, y el personal, muy amable. Sin embargo, la habitación necesitaba renovación; los colchones eran incómodos, y el aire acondicionado solo proporcionaba calefacción en noches calurosas. La limpieza, a pesar de ser muy buena, dejó un mal sabor por un descuido inicial. Las puertas y el baño eran muy antiguos, con problemas de presión en la ducha. Es un lugar con encanto, pero con fallos que lo alejan de ser un 4 estrellas realmente cómodo. La luz del pasillo era una distracción constante, resultando en una estancia agridulce.

El servicio fue increíble, siempre atentos a cada detalle. La comida estuvo riquísima y el baile fue todo un éxito.

No fue barato, pero valió la pena.

La ubicación del hotel era top, en el centro de la ciudad. La recepcionista, la tal Hermana , fue una joyita, ¡nos ayudó un montón con las maletas y su cariño se notaba al toque! La cama para nuestro perro era súper cuqui y los detallitos que ponen se agradecen. Solicitamos una upgrade de habitación y ¡vale totalmente la pena por la vista que obtienes y la comodidad del cojín viscoelástico! 🌟 Al final, el minibar resultó un poco caro, ¡pero no estoy para nada haciendo drama!